El nuevo Salón de los Espejos en Versalles

El Palacio de Versalles ha recuperado su deslumbrante Galería de los Espejos, recién restaurada tras unas obras que comenzaron en julio de 2004 y que han costado 12 millones de euros. Emblema absoluto del esplendor de la residencia real de Luis XIV, la Galería de los Espejos fue inaugurada en 1684 y consta de 17 puertas-ventanas abiertas sobre el jardín, situadas frente a otros tantos paneles compuestos de 357 espejos y un techo abovedado, magníficamente pintado e iluminado. Este espacio, uno de los más visitados de todo el palacio, que toma su nombre, precisamente, de los espejos colocados entre sus diecisiete arcadas, comenzó a ser construido por Jules Hardouin-Masart en 1678. Está adornado con pinturas, esculturas y trampantojos del primer pintor de Luis XIV, Charles Le Brun, quien contó allí los acontecimientos más importantes de los 17 primeros años de su reinado. Se trata de un inmenso y luminoso salón rectangular, de 73 metros de largo, de la antigua residencia del Rey Sol. Todo fue restaurado, no sólo las obras de arte que adornan la Galería y sus decorados arquitectónicos, sino también su equipamiento técnico de calefacción, ventilación, iluminación y seguridad.

El esplendor del lugar, así como el esfuerzo y el talento desarrollados en estos tres años de trabajos, durante los que la Galería no se cerró al público por completo, así como la belleza del lugar, serán contados al público mediante dos exposiciones. La primera de ellas, hasta el próximo mes de septiembre, revelará la cara oculta de la restauración realizada; la segunda, a finales de año, rendirá homenaje a Le Brun, indicaron sus promotores. Entre otras publicaciones relacionadas con el evento, una treintena de especialistas, arquitectos, historiadores del arte, conservadores, y restauradores, imprimieron la historia de la Galería de los Espejos en un libro colectivo para contar su historia y su restauración.

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