El Picasso cubista centra el arranque de la temporada artística parisina

El «cubismo picassiano» es objeto por primera vez de una retrospectiva en el Museo Picasso de París, desde hoy hasta el 7 de enero, destinada a afrontar «uno de los grandes puntos ciegos de la historia del arte contemporáneo», según informó a Efe su comisaria, Anne Baldasari. «Nunca hubo una exposición así en Francia ni en el mundo», porque «sigue dando miedo, sigue siendo tan revolucionario que se prefiere no mirarlo de frente», resaltó la también directora del Museo Picasso de París.

Éste es «uno de los grandes puntos ciegos de la historia del arte contemporáneo», subrayó la comisaria. La exposición «Picasso Cubista 1906-1925» se inscribe dentro de las conmemoraciones internacionales del centenario de «Las señoritas de Aviñón» (1907), obra fundadora del cubismo, que en principio ya no dejará nunca los muros del Museo de Arte Moderno de Nueva York.

Clasificada como «Celebración Nacional», la muestra parisiense aspira a mostrar «la audacia, la especificidad, la complejidad y el rigor del gran ciclo del cubismo picassiano» y hacer balance de aquellos dos decenios de investigaciones plásticas radicales.

Está integrada por cerca de 350 obras que ilustran «íntimamente la génesis de las innovaciones cubistas más radicales de Picasso», abiertas con las investigaciones estivales de Gósol (Barcelona), en 1906, y Horta de Ebro (Tarragona), en 1909. Entre las obras que la componen figuran numerosos estudios y exploraciones inéditas y medio centenar de obras maestras, propiedad del museo o prestadas por colecciones públicas y privadas, como el Museo Picasso de Barcelona, el Museo Thyssen-Bornemisza, el Kunstumuseum de Basilea o el Metropolitan Museum de Nueva York.

En los muros del museo sobresale, procedente de una colección privada neoyorquina, «Homme assis au verre» (1914), una obra «absolutamente excepcional porque permite comprender cómo se inventó el surrealismo, y se inventó a partir del cubismo picassiano», destacó Baldasari.

Revolucionar lo real

Concebida como una máquina de ver», en palabras de su comisaria, la exposición aspira a revelar cómo el cubismo picassiano es algo más que un periodo o un conjunto de periodos en la trayectoria del genial artista.Es «un arma para revolucionar lo real», como los fetiches africanos que inspiraron al artista malagueño «eran armas, objetos de revolución, y no sólo objetos mágicos, clásicos».
Picasso «decía estar contra esas fuerzas que nos determinan, nos invaden y nos dominan y quería su libertad», y el cubismo es eso, «en primer lugar, un realismo, en el sentido pleno del término, y un arma para deshacerse de todo lo que sobrecarga la mirada y el pensamiento», manifestó.
«Estamos en un periodo posmoderno» que considera que la historia quedó ya atrás, pero no: «Lo que Picasso logró a partir de 1906 lo vemos en esta exposición, cómo arrastró todo el siglo XX hasta 1923 y 1924 y cómo continúa hoy», señaló la comisaria.

En el Museo Picasso «debemos estar a la altura del proyecto picassiano». Anne Baldasari subrayó la segunda inauguración, en este inicio de temporada. Se trata de una exposición dedicada al «Guernica» de Picasso, con ocasión del 70 aniversario del bombardeo de esa ciudad vasca el 26 de abril de 1937. El «Homenaje a Guernica 1937-2007. Fotografías de Gilles Peress» podrá contemplarse hasta el próximo 7 de enero, en ausencia de la obra monumental que lo inspiró, que no abandonará el Museo Reina Sofía. Junto a obras y fotografías relacionadas con el «Guernica» se podrán ver otras obras del reportero franco-estadounidense, Gilles Peress, de la agencia Magnum.

ABC