Borja-Villel denuncia la «rigidez» del Reina y la comercialización de los museos

El director de Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, denunció hoy la "rigidez" de la estructura del Reina Sofía, "que es cien por cien administrativa" e impide convertir al museo en un centro de arte del siglo XXI. Para solucionar este anquilosamiento, Borja-Villel anunció que este centro de arte será uno de los primeros organismos en convertirse este año en Agencia Estatal, para dotar al museo de la "agilidad" y "flexibilidad" necesarias.

Manuel Borja-Villel, en una imagen de archivo /ÁNGEL DE ANTONIO


"Estamos los primeros de la lista para convertirnos en Agencia Estatal", anunció Borja-Villel en el auditorio del Museo del Prado, tras pronunciar una conferencia titulada, «La rebelión del público», que se inscribe en el marco del curso «El museo real, imaginario y virtual. La enseñanza del arte, nuevos métodos y técnicas», de los Cursos de Verano de El Escorial.

De cara al futuro, el director del Reina abogó por "inventar cosas nuevas" dentro del sector artístico y "romper con el modelo comercial del museo contemporáneo", en que "sólo importa las audiencias", denunció Borja-Villel.

«Hay cosas muy raras»En este sentido y ante las preguntas de los alumnos sobre la modernización del Museo, Borja-Villel aseguró que en el Reina Sofía "hay cosas muy raras" que no cambian por razones "absurdas". Como ejemplo, señaló que en el Museo sólo "le dejan" tener a una persona para elaborar la página web y sin embargo, "hay tres electricistas que no trabajan porque sus objetivos han cambiado", indicó con ironía.
El director del Reina Sofía centró su conferencia sobre 'La rebelión del público' en la necesidad de cambiar las estructuras museísticas y sus colecciones, repletas de "nombres" y de "etiquetas", y sin embargo, carentes de "investigación". En esta misma línea, indicó que en España había dinero para construir museos pero no para ultimar su funcionamiento en línea con la "especulación" que ha primado en la sociedad. "Si se especula en la sociedad, ¿por qué no especular en los museos?", se preguntó.

Preguntado sobre qué cuadro se llevaría del Museo del Prado, Borja-Villel bromeó que "más allá de las pinturas negras" se llevaría alguna obra de Velázquez, pero ya en tono serio subrayó que lo que sí sería "factible" es "compartir experiencias" con el Prado "y eso no lo hacemos", advirtió. "Aunque es importante que cada museo tenga su identidad", agregó.

El arte como rebelión

Entre las propuestas para el futuro, el responsable del Reina Sofía sugirió utilizar "el arte como rebelión" y resaltó la capacidad de la cultura de "hacernos más libres y más humanos", en estos momentos en los que el mundo occidental se sumerge en una "crisis profunda". Esta "rebelión" que tiene que protagonizar el público, fue ilustrada por el director del Reina Sofía con la proyección de un fragmento de la cinta «Che cosa sono le nuvole», de Pier Paolo Pasolini, y aseguró que esta rebelión del público que proclamó Pasoloni es la "base de la filosofía del Museo Reina Sofía".

Para conseguir este futura rebelión, Borja-Villel implantará en el Reina Sofía un nuevo programa educativo que dote al espectador de las "herramientas" para ser un "agente activo" y aseguró que los Museos deben estar repletos de obras "que te hagan cuestionar" lo ya conocido. Asimismo, anunció que convertirá los actuales almacenes del edificio Sabatini en espacios "para la discusión o el debate" y crear otro tipo de "experiencias". "Las mejores obras son aquellas que te rompen y que te hacen ver que la obra de arte no es una mera ilustración", concluyó.

EP, Madrid: Borja-Villel denuncia la «rigidez» del Reina y la comercialización de los museos, ABC, 10 de julio de 2009