Arte y dinero bajo el sol de Miami

Se respira un aire de expectación en Miami. Ayer abrió sus puertas a los profesionales Art Basel Miami Beach, la edición americana de la primera feria de arte del mundo (la de Basilea, que el pasado junio cumplió su 41ª aniversario) y la más importante a este lado del Atlántico. Los 266 galeristas que hasta el próximo domingo exhibirán su preciada mercancía saben que esta octava edición de la feria de Miami será la piedra de toque que demuestre si el mercado del arte ha sobrevivido a la debacle financiera y la recesión del último año.

Una de las instalaciones que se pueden en esta edición en la feria de Arte Contemporáneo Art Basel de Miami.

A juzgar por lo vivido en Basilea el pasado junio y en las ferias de Londres (Frieze) y París (FIAC) el reciente otoño, se diría que sí. Claro que la euforia de los últimos años ha desaparecido y algunas cosas han cambiado. En primer lugar, la ausencia de 60 galerías que participaron el año pasado y que han sido sustituidas por 65 nuevos expositores. Hace unos meses, Marc Spiegler, codirector de Art Basel junto con Annette Schönholzer, anticipaba que no tenían intención de disminuir la dimensión de las ferias y que la estabilidad de la edición de Basilea, que en sus cuatro décadas de vida ha sido testigo de todo tipo de climas económicos, es parte de su éxito. "El mercado del arte no es diferente de otros sectores de la Economía. Los artistas que fueron producto del boom son los que más sufrirán y las entidades que fueron el producto de algo más estable, con raíces más profundas, tendrán más posibilidades de sobrevivir".

Quizás por eso haya que esperar menos arte espectáculo que en pasadas ediciones, cuando la liquidez inundaba los mercados financieros y los petrodólares de los nuevos ricos de Rusia, Oriente Medio y las nuevas fortunas chinas parecían hacer posible la venta de cualquier extravagancia. Una de las ventajas de las crisis, señalaba Spiegler hace unos días a Artinfo, es que los galeristas deben esforzarse por ofrecer su "material más convincente", lo que equivale a una mayor selección y calidad de las piezas.

Art Basel Miami Beach estrena en esta edición un nuevo diseño, con un 20% más de espacio expositivo. El centro neurálgico de la cita sigue siendo el Centro de Convenciones de Miami Beach, en el que se encuentran las principales secciones de la feria. Art Galleries es el meollo, las 180 galerías elegidas por el comité de selección de la feria. La mitad son estadounidenses, seguidas por Europa y Latinoamérica como presencias más destacadas. Completan la sección once expositores de Asia y dos de África. En Art Kabinnet, 28 de las galerías anteriores presentarán pequeñas muestras comisariadas, que presentan artistas individuales (Olafur Eliasson, Anish Kapoor, Richard Prince o figuras históricas como Marcel Duchamp) o bien temas, como Noventa años de la Bauhaus o Aspectos del arte pop. En la sección Art Nova, 64 galerías presentan el arte más reciente de un máximo de tres artistas que hayan seleccionado. El arte más joven y el conceptual, Art Positions, que antes se mostraba en contenedores en Collins Park, en la playa, traslada sus 23 propuestas al centro de convenciones. Este espacio, rebautizado como Oceanfront, ha sido diseñado por el artista de Los Ángeles Pae White y será el marco de los programas de mesas redondas, performances, vídeo y cine de la feria (Art Conversations, Art Perform, Art Video y Art Film). Además, los organizadores han encargado a 13 artistas, entre ellos a los españoles Karmelo Bermejo y Santiago Sierra, proyectos de arte público. Once galerías españolas están presentes en Art Basel Miami Beach.

Como era de esperar, la miríada de ferias satélite que en los últimos años proliferaron al calor de Art Basel Miami Beach (hasta 24 llegó a haber en alguna edición) ha mermado. Art Miami (la más veterana de la ciudad), Pulse, Art Scope, Design Miami... y hasta un total de 19 citas multiplican la oferta artística de Miami en la primera semana de diciembre. Y, por supuesto, las fiestas y vernissages que animan la vida social de una ciudad que, además de capital turística y financiera, es ya una cita inexcusable de la agenda artística de los mayores coleccionistas del mundo.

Isabel Lafont, Miami: Arte y dinero bajo el sol de Miami, EL PAÍS, 2 de diciembre de 2009