El retablo de Santa Ana, de Pedro de Campaña, en Sevilla, restaurado

Las 15 tablas pintadas por el maestro flamenco Pedro de Campaña sobre la familia de la Virgen María se muestran por primera vez al público tras su restauración en los talleres del Instituto Andaluz de Patrimonio

Un fotógrafo entre las tablas "María Salomé con sus dos hijos" (izquierda) y "La Natividad de Jesús o la Adoración de los pastores".

La ilusión de la concepción en un matrimonio añoso y sin hijos, el cariño entre dos primas llamadas María e Isabel ligadas por un destino sagrado, el vértigo ante los desposorios... En el mundo del artista de Bruselas Pedro de Campaña, el más célebre de los extranjeros que trabajaron en el Renacimiento sevillano, la vida y los detalles cotidianos, la arquitectura y la luz revisten una belleza prodigiosa que trasciende el tiempo. Por eso, cinco siglos después, las 15 tablas que pintó para el retablo mayor de la iglesia trianera de Santa Ana constituyen el ciclo más importante del siglo XVI sevillano. Pero sólo ahora, tras su minuciosa restauración en los talleres del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), pueden ser contempladas por primera vez en toda su plenitud, libres del peso oscuro del tiempo, los repintes y la suciedad.

El Museo de Bellas Artes de Sevilla exhibe hasta el 17 de octubre el retablo desmontado, con su atractivo relato -trufado de historias y personajes secundarios extraídos de leyendas apócrifas- de los episodios vitales de Santa Ana, su esposo San Joaquín y su hija, la Virgen María. Las pinturas son lo más valioso del conjunto y expresan la sensibilidad artística propia de los Países Bajos pero también la dulzura de vivir que Campaña absorbió, sobre todo de Rafael, durante su formación en Italia, así como rasgos manieristas relacionados con la obra final de Miguel Ángel.

Un visitante en la exposición

El montaje expositivo se distribuye en cinco tramos y recicla parcialmente la escenografía que sirvió para ubicar las pinturas de la anterior muestra El joven Murillo. Por ello, su presupuesto es bastante razonable, 40.000 euros, que se suman a las partidas destinadas a la intervención del retablo por las cuatro instituciones que lo han hecho posible: la Junta de Andalucía (con 422.713 euros), la Archidiócesis de Sevilla (30.000), el Ayuntamiento de la ciudad (51.000) y Cajasol (100.000). Las cuatro firmaron en 2008 un convenio de colaboración que ayer, el consejero de Cultura, Paulino Plata, puso como ejemplo para sacar adelante proyectos de amplio calado en tiempos de crisis.

Vista de las piezas mostradas en la exposición del Bellas Artes sobre el proceso de restauración del retablo de la Iglesia de Santa Ana. En la inauguración, horas después en el Bellas Artes, podía verse al máximo experto en la obra de Pedro de Campaña, el catedrático de Historia del Arte Enrique Valdivieso, "muy contento y satisfecho" por el feliz desenlace de lo que comenzó siendo una iniciativa ciudadana -en buena parte impulsada por él- en pro de la recuperación del emblemático conjunto. De hecho, en su monografía sobre el pintor de Bruselas, editada en 2008 por la Fundación Endesa, Valdivieso constataba "el penoso estado de conservación de todas las pinturas, recubiertas de gran suciedad y también oscurecidas por el humo de las velas que, durante siglos, las han iluminado. Más grave es advertir que casi todas presentan pésimos repintes, fruto de antiguas restauraciones, y también numerosos desprendimientos de la capa pictórica".

Ahora ese escenario se ha dado la vuelta por completo, como señaló ayer el director del IAPH, Román Fernández-Baca, que explicó que el recorrido expositivo "persigue el doble objetivo de presentar el extraordinario conjunto de esculturas y pinturas que componen el programa iconográfico del retablo, así como informar sobre el proyecto de conservación realizado durante año y medio por el IAPH". Para ello, se ofrece al visitante una visión integral del proceso, desde las tareas iniciales de conocimiento e investigación hasta la propia presentación de sus resultados, "destacando los valores y el significado cultural del patrimonio recuperado". Una labor que permite afirmar, precisó Fernández-Baca, que "el retablo mayor de Santa Ana, de colosales dimensiones, es un elemento singular del patrimonio cultural andaluz por su morfología; por sus implicaciones sociales y culturales, y por ser soporte de muchas obras de arte de gran valor histórico y artístico".

Charo Ramos / Sevilla: El Bellas Artes exhibe el retablo de Santa Ana, la joya del Renacimiento sevillano, Diario de Sevilla, 1 de julio de 2010

Vista de las piezas mostradas en la exposición del Bellas Artes sobre el proceso de restauración del retablo de la Iglesia de Santa Ana. La tecnología ilumina el pasado

Según recogen los textos apócrifos, Santa Ana se casó hasta tres veces: con San Joaquín, Cleofás y Salomé. Del primero tuvo sólo a la Virgen, a la que llamó María. Tras morir San Joaquín se casó con Cleofás y al enviudar de nuevo se unió a Salomé. Con los dos últimos tuvo otras hijas que protagonizan, según el catedrático Enrique Valdivieso, las dos tablas más importantes del retablo trianero pintado por Campaña. María de Cleofás con sus cuatro hijos y María Salomé con sus dos hijos son las cimas estéticas de un proyecto colosal que tiene "su contrapunto espectacular, sus fuegos artificiales" en la pintura San Jorge y el dragón, que ocupa el tercer cuerpo de la calle central del retablo y cuya presencia se justifica por ser uno de los patronos de la iglesia. "Las dos tablas que representan a las hermanas por parte de madre de la Virgen María y enmarcan el episodio triunfal de la Asunción son espectaculares. Están pintadas como dos bellas matriarcas romanas que abrazan a sus vástagos, algunos de los cuales -como San Juan Evangelista y Santiago el Mayor, hijos de María Salomé- serían primos y discípulos de Jesús según estos textos y leyendas de enorme difusión en los Países Bajos y Alemania", rememora.

Ambas tablas constituyen "una iconografía única en Andalucía y Sevilla, y casi diría que en España, de una calidad altísima", explica a Diario de Sevilla Valdivieso, que dirigirá unas jornadas complementarias sobre este artista "que no era español pero se puso al servicio de la clientela más rica de su tiempo: los burgueses y comerciantes de Sevilla que costearon este ambicioso retablo, que ejecutó entre 1550 y 1556".

Vista de las piezas mostradas en la exposición del Bellas Artes sobre el proceso de restauración del retablo de la Iglesia de Santa Ana. En Triana, que durante el siglo XVI fue residencia de familias adineradas vinculadas al mar, el comercio y la cerámica, el encargo del ambicioso retablo mayor de su iglesia también tropezó con dificultades económicas y hubo que pedir dinero prestado a la colegial del Salvador para acabar de pagarlo. "Como se ve, no sólo ahora se piden créditos", bromeaba Valdivieso en uno de los días "más felices de mi vida porque se ha cumplido una de mis grandes ilusiones. El retablo de Santa Ana estaba prácticamente destruido por el polvo, tenía grietas y desconchones. Era un enfermo terminal que ahora, tras pasar por el quirófano del Instituto Andaluz de Patrimonio (IAPH), ha recobrado nueva vida para los próximos 200 ó 300 años. El resultado es maravilloso".

Tras la restauración, asumida al 50% por la Junta de Andalucía, hay "una preciosa historia ciudadana" que contó con una intervención fundamental: la del abogado Joaquín Moeckel. "Al principio, cuando pedí fondos para este proyecto, me sentía muy solo e incomprendido. Que Moeckel se sumara para organizar una colecta ciudadana que permitiera salvar el retablo fue esencial. Conseguimos una alta cantidad, que ha permitido que el Arzobispado pagara su cuota sin tener que desatender obras sociales", rememora Valdivieso de esa aventura, hace ya tres años, que agilizó su curso hace año y medio con la llegada del IAPH.

Vista de las piezas mostradas en la exposición del Bellas Artes sobre el proceso de restauración del retablo de la Iglesia de Santa Ana. Para Lorenzo Pérez del Campo, jefe del Centro de Intervención del IAPH y comisario de Pedro de Campaña en el retablo de Triana, "esta exposición organizada por la Consejería de Cultura permite dar a conocer los contenidos de la restauración y da acceso por primera vez, con criterios museológicos, a a la que posiblemente es la colección más importante de pintura renacentista de Sevilla antes de su reintegración en el templo a finales de octubre. Ahora estamos terminando además el trabajo con la madera, con la estructura lignaria del retablo, que se restaura in situ en el presbiterio de Santa Ana".

En la intervención, el IAPH ha aplicado novedosas técnicas que serán, según indicó el consejero de Cultura, Paulino Plata, "un avance de lo que está llamado a ser, pues vamos a potenciarlo como centro tecnológico y de formación internacional en el que tenga cabida la iniciativa privada".

Una de esas técnicas, explica Pérez del Campo, se llama LIF y permite un reconocimiento de la estructura material "mediante un sistema de escáner que no necesita tomar muestras y, por tanto, no es invasivo". Este procedimiento innovador ha podido desarrollarlo el IAPH gracias a los acuerdos científicos suscritos con universidades de Francia e Italia, así como con la Pablo de Olavide y la Hispalense.

Además de las pinturas, la intervención ha permitido recuperar el esplendor y policromía de la imaginería presente en los laterales del retablo, unas tallas escasamente estudiadas aún y que José Gestoso atribuyó en el siglo XIX al desconocido escultor Pedro Delgado.

Este clima de euforia y optimismo no silenció, sin embargo, las obligadas preguntas sobre la pendiente reforma y ampliación del Bellas Artes. Y Paulino Plata volvió a declarar, como tres meses antes, que "la firma del convenio para la ampliación del Museo con la incorporación de Monsalves será inminente, una vez que la apruebe el Consejo de Ministros".

Charo Ramos / Sevilla: La tecnología ilumina el pasado, Diario de Sevilla, 1 de julio de 2010

Vista de las piezas mostradas en la exposición del Bellas Artes sobre el proceso de restauración del retablo de la Iglesia de Santa Ana. Vista de las piezas mostradas en la exposición del Bellas Artes sobre el proceso de restauración del retablo de la Iglesia de Santa Ana.

Vista de las piezas mostradas en la exposición del Bellas Artes sobre el proceso de restauración del retablo de la Iglesia de Santa Ana. Vista de las piezas mostradas en la exposición del Bellas Artes sobre el proceso de restauración del retablo de la Iglesia de Santa Ana.

Vista de las piezas mostradas en la exposición del Bellas Artes sobre el proceso de restauración del retablo de la Iglesia de Santa Ana. Vista de las piezas mostradas en la exposición del Bellas Artes sobre el proceso de restauración del retablo de la Iglesia de Santa Ana.

Vista de las piezas mostradas en la exposición del Bellas Artes sobre el proceso de restauración del retablo de la Iglesia de Santa Ana.

Antonio Pizarro (Fotos), El retablo de Santa Ana, restaurado, Diario de Sevilla, 1 de julio de 2010