Imágenes del silencio

Abuelo y nieto (1959), de Paco Gómez.- PACO GÓMEZPaco Gómez (Pamplona, 1918-Madrid, 1998) es un autor al que se podría definir como la figura escondida de la fotografía española de los años sesenta y setenta. Aunque es autor de una obra importante, tanto en cantidad como en calidad y singularidad, la difusión y valoración de la misma se ha mantenido en un segundo plano o en un perfil bastante bajo con respecto a la de muchos de sus compañeros y coetáneos, entre los que se encuentran nombres tan conocidos como Gabriel Cualladó o Ramón Masats. Es muy posible que sean precisamente las coordenadas generacionales, esto es, su pertenencia a los principales grupos y movimientos que protagonizaron la fotografía española en esos años, como AFAL, el grupo La Palangana y la Escuela de Madrid, donde se encuentre la razón última del relativo desconocimiento al que se ha visto sometida su trayectoria.

Siempre se ha señalado el carácter diferencial de su trabajo respecto a los intereses y rasgos dominantes del periodo: no es un fotógrafo de instantáneas y muestra escasa inclinación hacia el documento social o humanista y hacia las actitudes explícitamente críticas. Sin duda, el relativo alejamiento de la estética y los intereses predominantes en el momento, hacen de él y de su obra, un caso singular. La circunstancia de que sus fotografías se hubieran mostrado a lo largo de su vida casi exclusivamente en contextos generacionales provocó que hubiera que esperar hasta el año 1995, cuando se lleva a cabo una rigurosa exposición monográfica en la Fundación La Caixa, para tener una imagen algo más completa, y sobre todo individual, del trabajo de Paco Gómez. Un nuevo capítulo dentro de la necesaria revalorización de este autor se pone ahora en marcha con la exposición titulada Orden y desorden. En la muestra y en su respectivo catálogo se han reunido 75 fotografías que ofrecen un recorrido por las obras escogidas por el propio Paco Gómez a través del tiempo. Se trataría así de las imágenes favoritas del propio autor, en copias todas ellas positivadas por él mismo o realizadas bajo su supervisión. Esta iniciativa ha sido posible gracias a que desde 2001 la totalidad del archivo de Paco Gómez se encuentra depositado en la Fundación Foto Colectania, organizadora de esta exposición. Se trata de un fondo que agrupa la impresionante cantidad de 25.000 negativos y un millar de copias en papel. La selección de estas 75 obras incide fundamentalmente sobre el perfil más conocido del fotógrafo, un perfil que básicamente ya había sido establecido en la primera revisión seria y sistemática llevada a cabo en 1995.

Se acentúa ahora, en esta recopilación, cierta imagen fija que tiende a hacer de Paco Gómez el fotógrafo de lo ruinoso y lo decadente, destacando su predilección por el registro de muros, medianerías y fachadas, lugares de donde extrae fragmentos, dibujos, siluetas, marcas o huellas que le permiten llevar a cabo cuidadas composiciones formales siempre abiertas a la interpretación simbólica y poética.

El gusto por la repetición o la acumulación seriada, así como por la disposición geométrica de objetos y el orden en la arquitectura, completan ese núcleo central que vendría a caracterizar su obra. Como aportación más significativa, esta propuesta expositiva permite acercarse a una pequeña muestra de su producción en color, perteneciente a los años ochenta y prácticamente desconocida hasta ahora. Siendo indudablemente fiel al autor la selección realizada, o quizá por eso, no cabe duda de que el perfil de Paco Gómez es algo más complejo, variado e interesante de lo que aquí se muestra.

Quedan por integrar todavía, en un corpus coherente y completo, su amplia y continuada dedicación profesional a la fotografía de arquitectura desde 1961 a 1979, los interesantes trabajos realizados en San Sebastián e Ibiza durante algunos veranos donde muestra una frescura que matiza la gravedad que se asigna a su obra, su extraordinaria capacidad para la fotografía de interiores, su afán por la composición tal y como atestiguan las tomas repetidas con ligeras variaciones de algunos motivos y temas, o, finalmente, su específica práctica del retrato en la que desarrolla una constante tensión entre figura y fondo para desvelar los escenarios y formas que acogen, contienen y encuadran a los personajes.

El silencio es uno de los términos más recurrentes y utilizados para intentar describir la atmósfera contenida y expresada en una fotografía. Si hay un fotógrafo español al que se pueda aplicar tal expresión, sin que parezca un tópico, ese es Paco Gómez. Probablemente haya sido quien mejor interiorizó ese "tiempo de silencio" en el que tanto él como sus compañeros de generación tuvieron que trabajar y vivir.

Paco Gómez. Orden y desorden, Fundación Foto Colectania, Julián Romea, 6. Barcelona. Hasta el 29 de enero de 2011

Alberto Martín: Imágenes del silencio, EL PAÍS / Babelia, 9 de octubre de 2010