Los ojos de Caravaggio

El día 11 de marzo de 2011 se ha inaugurado en Milán una gran exposición que ilustra los inicios del recorrido artístico de uno de los máximos exponentes del Barroco, Michelangelo Merisi, más conocido como Caravaggio (1571-1610). Un total de 60 obras, que reconstruyen su formación artística desde su etapa como aprendiz del pintor Simone Peterzano hasta su traslado a Roma, –entre 1595 y 1596–, se incluyen en esta muestra, analizando a sus precursores y contemporáneos de las regiones italianas del Veneto y Lombardía y la influencia que tuvieron en su obra.

La exposición, titulada Gli occhi di Caravaggio. Gli anni della formazione tra Venezia e Milano (Los ojos de Caravaggio. Sus años de formación entre Venecia y Milán), recoge como en sus inicios, –al menos durante cuatro años–, en el estudio de Simone Peterzano en Milán, Caravaggio habría tenido la oportunidad de observar las obras de destacados artistas de Venecia, Milán y sus alrededores. Aunque, como recuerda el historiador Roberto Longhi, “no se puede trazar un itinerario exacto de sus viajes y desplazamientos como aprendiz, estos se sitúan en la zona que va desde Caravaggio, ciudad de la que más tarde tomaría su apodo, a las cercanías de Bérgamo, a Brescia y Cremona, y de allí a Lodi y Milán”.

Contexto artístico

Una vez abandonado el estudio y en sus años de formación, Longhi añade que las rutas trazadas por el pintor entre 1584 y 1589 deben interpretarse como de Lombardía. Algunos historiadores apuntan que probablemente en esta época también visitó Venecia. El arte en las regiones de Véneto y Lombardía, más próximo al naturalismo alemán que a la formalidad y grandeza del manierismo romano, inspiró y formó a Caravaggio, y emerge constantemente en sus obras.

La muestra agrupa obras de Giorgione, Tiziano, Tintoretto, Lorenzo Lotto, Jacopo de Bassano, Moretto de Brescia, Giovan Battista Moroni, Savoldo Gerolamo, Vincenzo y Antonio Campi, Giovanni Ambrogio Figino y Simone Peterzano entre otros, –algunas nunca antes expuestas–, que atestiguan la revolución en cuanto a la estética y la concepción de la figura humana en la relación con el espacio y la luz, elementos fundamentales en el desarrollo artístico del joven Caravaggio.

Extraordinarias obras

De los trabajos de Caravaggio se encuentran varios significativos ejemplos. Entre ellos, la Murtola Medusa (1596), que se puede considerar como el emblema de sus años de formación puesto que cierra su “período Lombardo” y da paso a su etapa romana. Es en ese momento cuando, como recuerda el comisario de la muestra, Vittorio Sgarbi, "de repente lo transforma todo, hasta el punto que los ecos de su revolución llegan a toda Europa, y no hubo gran artista de la época procedente de Francia, España, Alemania y los Países Bajos que no se acercara a contemplar la obra de Caravaggio”.

La exposición también incluye otras dos obras religiosas del artista que pertenecen a su etapa romana: Descanso en la huida a Egipto (1597), de la colección Doria Pamphili de Roma, y La Flagelación de Cristo (1607), propiedad del Museo de Capodimonte (Nápoles), de una desgarradora y sensual belleza y que se exhibe en Milán por primera vez desde la exposición sobre Caravaggio de 1951, célebre por la abundancia de obras.

La exposición también cuenta con descripciones y mapas históricos de las ciudades que visitó el genio barroco.

Milán. Los ojos de Caravaggio. Sus años de formación entre Venecia y Milán. Museo Diocesano. Del 11 de marzo al 3 de julio de 2011. Comisario: Vittorio Sgarbi.7



Los ojos de Caravaggio, hoyesarte.com, 11 de Marzo de 2011