Gala acaba con la musa de Dali

La publicación del diario íntimo e inédito de la compañera de Salvador Dalí termina con el cliché de modelo y descubre una fuerte vocación literaria desde su infancia

En la imagen, una Gala joven y desconocida. fotos: Fundació Gala-Salvador Dalí Una foto de Gala con un gato en brazos. Joven y desconocida. En realidad, es Elena Ivánovna Diákonova (Kazan, 1894-Port Lligat, Girona, 1982), verdadero nombre de la musa, amante y esposa de Salvador Dalí. Es la protagonista de Gala Dalí. La vida secreta. Diario íntimo (Galaxia Gutenberg), un texto autobiográfico y manuscrito en la década de los cincuenta, recordando sus andanzas infantiles y adolescentes y los primeros años con Dalí. La mujer que conoció todos los secretos de los surrealistas descubre en estos diarios una época oculta hasta el momento y revela una fuerte vocación literaria ya en su infancia, en Rusia, antes de trasladarse a Suiza y conocer a su primer esposo, el poeta francés Paul Éluard (al que ha eliminado de estas memorias).

Gala nunca escribió en vida o eso se creía hasta el descubrimiento del pequeño cuaderno en 2005. "Decía que no lo hacía, pero estos textos parecen indicar lo contrario", apuntó ayer, Ignacio Vidal Folch, traductor de la obra y responsable de la reconstrucción del manuscrito. Para Montserrat Aguer, directora del Centre d'Estudis Dalinians Fundació Gala-Salvador Dalí, el texto descubre a una literata oculta: "Considero que es una buena escritora, poética, incluso", comentó.
Musa con mano para la literatura

«Tantos fantasmas para mí, un bichito que sólo buscaba un rinconcito en la tierra, el abrigo mínimo para alojar a dos cuerpos delgados, dos guijarros de cabezas atormentadas»

«Imagínese a un muchacho alto, muy alto, como uno de esos árboles de California que crecen airosamente sobre tierra buena y abundante y en el espacio abierto, sin límites»

«Desde que está lejos, y Dios mío, qué lejos está, desde que le añoro, cada instante que transcurre desde entonces ya no he podido ver el cielo profundamente azul, el cielo estrellado de la noche, ¡cuántas noches nos abrigaron, cuántas estrellas nos iluminaron!»

«Contra el peligro que corren los hombres más admirables, contra su angustia, su hambre, su ruina, la absorción de su tiempo, contra la mortal angustia de la juventud aniquilada, contra el bienestar de la vejez, contra la guerra, la peste, la miseria, la estupidez... lo único que tengo es la simple y penosa magia del trébol de cuatro hojas. ¡Qué desproporción! ¿Verdad?»

«¿Qué es el amor? En primer lugar es la pérdida del peso, luego la ascensión ligera, segura, de un vuelo directo; es el tormento que lo invade y cubre todo como una cúpula gigantesca; es detestar las separaciones; es un estrecho sobre cerrado, es una angustia infinita junto a una generosidad ilimitada; es la velocidad incalculable de un bólido y la inmovilidad de un muerto; la fijeza, la desesperación, la duda, la decadencia, la alegría extrema, sin lindes, la alegría que te hiere y te clava en tu sitio, alegría inmensa. Fe sin verificación, admiración vivificante»


El cuaderno había permanecido escondido entre papeles, en un baúl en el castillo que Dalí regaló a Gala en Púbol, donde ella vivió sus últimos años. En el año 2005 se clasificaron todos los documentos y legajos, con motivo del centenario del nacimiento del pintor (1904-1989). Inmediatamente se descubrió que los escritos de aquel cuaderno eran inéditos y en 2008 se empezó a trabajar en ellos, labores que culminan con la edición de este libro.

Fuera tópicos

Los responsables de la edición coinciden en este punto. Vidal Folch destacó que el manuscrito "muestra una voluntad de explicar por parte de la autora". El traductor también hizo hincapié en que el cuaderno presenta múltiples correcciones: "Lo que también certifica que su intención no era simplemente tomar notas". Joan Tarrida, director editorial de Galaxia-Gutenberg, insistió en que en estos escritos la autora "deja claras sus primeras ideas de escribir".

El cuaderno consta de 106 páginas escritas en tinta negra y azul, repleto de correcciones y anotaciones. Dos terceras partes de las mismas hacen referencia a la época menos conocida de la vida de Gala: "Rompe tópicos sobre su figura", aseguró Aguer. Aparece en ellos una Gala alejada del cliché de mujer fría, distante y, hasta cierto punto, inalcanzable: "Vemos a una persona atormentada, fascinada y vulnerable", dice.

Así aparece en episodios concretos, como cuando escribe sobre las fogosas visitas nocturnas, "oscuras y obsesivas", que le hacía su hermano. O en las referencias iniciales al nacimiento de su hermana pequeña: "Un pedazo de carne roja, congestionada, abotargada, aullante. Verla me producía gran repugnancia", escribe.

A pesar de que en las páginas del diario se detecta un sentido trágico de la vida, que es "un sentimiento muy ruso", Gala aparece feliz en las playas de Crimea: "Juega con sus hermanos y asiste a la popular y tradicional feria de los pájaros en la Plaza Roja de Moscú", comentó Montse Aguer.

Las ideas claras

Estrella de Diego, autora del incisivo prólogo del libro en el que reclama un papel destacado en la creación del personaje Salvador Dalí, considera que en el libro se aprecia la intención de la autora de independizarse, de separarse de ese tópico creado en torno a ella: "Si es verdad que Gala se representa a menudo como la modelo de Dalí y hasta su musa, no es menos cierto que esa puesta en escena tiene bastante de estrategia de camuflaje", cuenta la profesora de Historia del Arte en la Universidad Complutense y experta en Gala y Dalí. Aguer considera que a Gala le iba bien ese papel de musa, ese mantenerse en segundo plano: "¿Lo hacía por timidez?, ¿por no restar protagonismo a Dalí? Creo que, al escribirlo, ella sabe que alguien lo leería algún día", considera con cierta ingenuidad Aguer.

"Parece absurdo decir que la auténtica biografía de Gala comienza en el momento de conocer al poeta Éluard, como tan frecuentemente se hace", sostiene Estrella de Diego. El diario empieza con recuerdos a los siete años de edad. "Aquellos días moscovitas son el indudable comienzo del relato, la decisión de ser Gala, de construirse; la conciencia de una vida propia", sentencia De Diego.

La última parte del diario aborda ya la época de los años cuarenta, en Hampton Manor, en EEUU, cuando el pintor catalán escribió, junto a ella, La vida secreta de Salvador Dalí. El título que se ha puesto a este diario, casi idéntico a las memorias del pintor, no es ninguna casualidad: "Se ha preferido la ambigüedad precisamente porque ambos personajes forman una unidad, un universo compartido y, a la vez, muy diferente", especificó Aguer.

Estas últimas páginas del diario no esconden la presencia de un amante sin nombre al que cita con la inicial A. Con la figura del amante aprovecha para reflexionar sobre la experiencia traumática del amor: "Gala asocia el amor con el dolor", dice Aguer. "Es el dolor de lo incomparable, es el dolor de la división, la desesperación del paso del tiempo, la conciencia amarga de la imposibilidad de fijar la instantaneidad suprema", escribe Gala Dalí en su diario.

Edición e interpretación

A pesar de que Dalí es citado de pasada en sus anotaciones, la influencia del artista catalán es innegable: "Se refiere al amante como un árbol que la abraza con sus ramas", recuerda la directora de la Fundación, y habla de su propio cuerpo en términos arquitectónicos, como hacía su esposo. "En el fondo, no sabes dónde acaba Gala y empieza Dalí", dijo.

En el libro se incluyen algunas postales y cartas en ruso que enviaba a su hermana. Pero Dalí no es el único ausente: tampoco cita a su primer marido, el poeta Paul Éluard, ni a la hija de ambos, Cécile. Ni hace referencia a su vida en Francia o a su relación con el grupo Surrealista.

Queda la duda de si Gala escribió algo más en su vida. Dalí comenta en sus memorias que su pareja tenía la intención de escribir una novela, pero no hay constancia de ello. No hay nada anterior (ni posterior) a este diario, lo que supone una dificultad añadida a las tareas de edición. "No ha habido ninguna referencia a la hora de interpretar los escritos", subraya Tarrida.

La editorial ha lanzado una primera edición de 8.000 ejemplares (5.000 en castellano y 3.000 en catalán) y en breve empezarán las gestiones para traducirla. No faltarán ofertas: "No hemos podido adelantar nada a otros países, porque lo que teníamos era el cuaderno puro y duro", explica Tarrida. "Ha habido que esperar a la interpretación y recomposición, pero hay mucho interés, sobre todo en Francia y en EEUU". Cuenta que probablemente otros países, como Italia o Alemania, se sumarán al descubrimiento de la musa que tomó partido en los escritos y pinturas de su artista.

Toni Polo, Barcelona, Gala acaba con la musa de Dali, Público, 8 de abril de 2011