Los secretos del genio Caravaggio

«Los músicos», de Caravaggio

Toda una década anduvo Andrew Graham-Dixon metido en una apasionante labor detectivesca: investigar a este pintor fascinante, buceando en archivos, hablando con historiadores del arte y hasta con cineastas como Scorsese, cuya película «Malas calles» debe mucho a Caravaggio. Todos creemos conocer al dedillo sus obras, saber perfectamente cómo era (un loco, un asesino, un hombre atormentado, un icono gay)... Pero Caravaggio siempre se nos escapa entre los dedos. Una y otra vez. Irremediablemente. El mejor intento por acercarnos a su compleja personalidad, a su inabarcable pintura, y explicarnos su mundo es «Una vida sagrada y profana» (Taurus), que está llamada a ser la biografía definitiva de Caravaggio. No han escatimado elogios, en sus críticas, publicaciones como el «Times» o el «Daily Mail», así como los directores de instituciones tan prestigiosas como el British Museum o la Royal Academy. En el libro, Graham-Dixon no solo compila una vastísima documentación —en parte inédita— relacionada con el pintor, su entorno y su época, sino que además nos regala brillantes críticas de sus principales trabajos.

Luces y sombras

Santa Catalina

Al igual que en su pintura, su biografía está repleta de luces y sombras: «Su vida, como su arte, son relámpagos en la noche más oscura». Algunos de sus misterios quedan desvelados en el libro. Se ha especulado mucho sobre si Caravaggio era homosexual, a tenor de algunos de sus cuadros, incluso hubo contra él acusaciones de pederastia (el adolescente Cecco posó para él en algunas de sus obras más osadas). Graham-Dixon prefiere definir a Caravaggio como «omnisexual»: «Creo que se le ha dado demasiada importancia a su sexualidad, yo no he querido ahondar demasiado en ello. No creo que sea esa la clave que nos desvele su personalidad. Hay pruebas de que se sentía atraído por hombres, pero también que iba con prostitutas (algunas como Fillide o Lena posan para él en obras religiosas). Tuvo sexo con hombres y mujeres. Era omnisexual, pero no quería a nadie demasiado cerca. No se permite amar, porque si amas, puedes perder y él ya había perdido mucho».

Llegar al extremo, como nadie antes, tanto en el arte como en la vida, contemplar el mundo devorándolo, le han convertido, a ojos de muchos, en un héroe romántico, al modo de Don Juan o Casanova. Graham-Dixon quiere en su libro acabar con todos estos tópicos: «Sí, es un personaje extremo; sí, es un personaje extraño y extravagante, impetuoso, dominado por la pasión, pero es una persona real, un hombre violento en un mundo violento, que actúa siguiendo unos complejos códigos sociales, un héroe trágico real. Quiero echar por tierra en mi libro el mito de Caravaggio como un loco o un icono gay».

«No podía salvarse»

«La Virgen de los palafraneros»Su religiosidad ha sido también un misterio. ¿Qué papel jugó en ella Carlo Borromeo? «Si cogemos sus ideas (pobreza, humildad, la iglesia debe olvidarse de sus posesiones...) parecen la receta para un pintor que aún no existía, pero que existirá: Caravaggio. Componía historias bíblicas como si estuvieran ocurriendo aquí y ahora; reformula la historia sagrada en un drama vivo. Durante toda su carrera, pintó para órdenes religiosas como los franciscanos. Caravaggio, como Borromeo, dice: la Iglesia debe pertenecer al pueblo. Y no pinta a la Virgen como la reina de los cielos, sino como una mujer más». Pese a su mala reputación, a sus continuas peleas y detenciones, y hasta el asesinato de un hombre, siempre contó con la ayuda y protección de importantes cardenales. Pero Caravaggio supo que nunca podría salvarse. «Todos mis pecados —decía— son mortales».

«David y Goliat»Sus últimos años, sus huidas tras asesinar a Ranuccio Tomassoni, y hasta su propia muerte siempre han estado envueltos en el misterio. ¿Cree que pudo morir en el Fuerte Filipo, tras ser llevado allí por los españoles —una nueva tesis— y no en el hospital de María Auxiliadora como se creía? «Son todo hipótesis, pero no creo que sea importante dónde llevaron el cuerpo. Lo relevante es que ya sí sabemos exactamente lo que ocurrió, la estructura de su muerte, gracias al descubrimiento de los sucesos que ocurrieron en la Osteria del Cerriglio». Al salir de esa taberna napolitana de mala muerte, Caravaggio fue atacado y gravemente herido en la cara. Cree el autor que ese corte en la cara tiene un significado especial: es la venganza por insultar la reputación de alguien. En este caso, la del conde della Vezza. Con la cara rajada, sin la medicación adecuada, Caravaggio viajó en faluca de Nápoles a Roma —había recibido el perdón papal—. Pero en el puerto de Palo fue detenido.

De allí cabalgó bajo el sol de julio hasta Porto Ercole, donde cree el autor que pudo morir el 18 o el 19 de julio de 1610. «No se sabe la causa exacta: pudo deberse a la deshidratación o un infarto por el estrés del arresto o la frenética cabalgada». En su 400 aniversario, afirmaron haber hallado los restos mortales de Caravaggio. ¿Cree que fue así? «El señor que “encontró” los huesos tiene un amplio historial de “encontrar” cosas —comenta Graham-Dixon—. Halló la cara de Dante, también en su aniversario. No sabemos dónde enterraron a Caravaggio. Posiblemente, en una fosa común. No hay restos de sus parientes consanguíneos, ni base de ADN para compararlos. Simplemente, se halló un hueso de una pierna de una persona de 35 años. ¡Tenía que ser Caravaggio!».


«La decapitación de San Juan Bautista»

Natividad Pulido, Madrid: Los secretos del genio Caravaggio, al descubierto, ABC, 5 de diciembre de 2011