El Patronato del Reina Sofía rechaza por unanimidad la salida del «Guernica»

El Patronato del Museo Reina Sofía, durante su reunión plenaria celebrada ayer, presidida por la ministra de Cultura, acordó, «por unanimidad de todos sus miembros, declinar cualquier posibilidad de préstamo del «Guernica»; declinar la participación en cualquier proyecto que suponga el desmembramiento de las colecciones que dan sentido al museo y, más específicamente, en cualquier proyecto que suponga el movimiento del «Guernica»». Así de contundente fue la respuesta del Patronato del Reina Sofía al proyecto del Prado de recuperar la obra maestra de Picasso para exhibirla en el antiguo Museo del Ejército, como adelantó ABC el pasado 28 de enero.

La ministra de Cultura y el director del Reina Sofía, en el museo antes del Patronato /ÁNGEL DE ANTONIO

Resulta curioso que el Patronato del MNCARS se vea obligado a responder a un proyecto del Prado que este museo ni siquiera le ha hecho llegar. Tan sólo lo conocen, advierten fuentes cercanas al Reina Sofía, por lo publicado en ABC. Aunque en un principio no estaba incluido en el orden del día (al no haber petición formal no podía haber denegación formal) -se pensó exponer el tema en ruegos y preguntas-, finalmente se incluyó entre los temas a tratar. Quizá para que oyera el informe la ministra, que debió ausentarse antes de finalizar la reunión, para llegar al homenaje que le dedicaba a Ayala la Biblioteca Nacional.

Era de justicia que, habiendo oído González-Sinde el proyecto del Prado en su último Patronato el 24 de febrero, hiciera lo propio con el otro museo implicado en este asunto. A la salida de la reunión del Prado, la ministra decía a ABC que el Reina Sofía debía expresar, a través de sus órganos de Gobierno (o sea, su Patronato), si le parecía un proyecto interesante y si es viable o no la propuesta del Prado. Visto lo visto ayer, parece evidente que ni lo uno ni lo otro. Pero, ¿quiere eso decir que el tema está zanjado definitivamente? Tras el Patronato del Prado -al parecer hubo dos abstenciones muy significativas en la votación-, las declaraciones de la ministra fueron bastante ambiguas y dejaba abiertas las puertas a un posible traslado del cuadro en el futuro.

Ayer le volvimos a hacer la misma pregunta. Esta vez atendió a los periodistas antes de conocer el rechazo unánime de lo patronos a mover el cuadro. Y esta vez Sinde cambió radicalmente su discurso: sí fue rotunda, dando por zanjada la polémica: «El «Guernica» pertenece a la colección de este museo, eso es muy claro, y es su Patronato el que toma decisiones sobre sus colecciones. Desde el Ministerio yo sólo quiero reiterar que el «Guernica» está bien donde está, que el Ministerio apoya absolutamente el discurso de este museo y está fuera de discusión que el «Guernica» pertenece al Reina Sofía y tiene sentido absolutamente dentro de esta colección».

Reconoció la ministra que conocía desde hace tiempo el proyecto del Prado, pues «lleva meses elaborándose». Afirmó Sinde que «tiene sentido el «Guernica» en el relato del Reina Sofía, es incontestable». Por parte del Ministerio, añadió, no hay debate y el cuadro no debe moverse. Esta vez sí subrayó que «las condiciones de fragilidad del cuadro son máximas y no debe moverse» y recordó el simposio internacional y el posterior informe que desaconsejaba en 1998 futuros traslados. El director del museo, Manuel Borja-Villel, que estaba a su lado oyendo lo que decía la ministra, no podía ocultar que estaba «encantado».

Un informe rotundo

El documento que ha elaborado el Reina Sofía en torno a por qué no debe salir el «Guernica» del museo, que se leyó en el Patronato y en el que se basa el comunicado remitido ayer a los medios, se centra en tres puntos. Por un lado, el estado de conservación del «Guernica», que el museo tilda como su «obra más valiosa y emblemática». Se explica que «su delicadísimo estado de conservación y su gran formato impide todo tipo de traslado fuera del museo, razón por la cual esta obra nunca ha sido prestada a institución alguna. Y esa situación no ha cambiado: sigue siendo una obra extremadamente frágil, cuyo traslado se desaconseja plenamente». Se refiere el texto al informe que en 1998 se hizo del cuadro, tras un simposio internacional con 35 especialistas, que desestimaba cualquier traslado de la obra.

En segundo lugar, explica el documento que el «Guernica» es el eje central de la colección del Reina Sofía: «En el «Guernica» y el Pabellón de la República se dan cita claves fundamentales de la historia del arte que asumimos como distintivas del Reina Sofía. En su discurso museográfico el «Guernica» no se concibe como una obra aislada sino como integrante del Pabellón de 1937. La extracción del cuadro de este pabellón no sólo significaría una traición a su especificidad histórica, sino también el desmembramiento de un conjunto de significado excepcional dentro de la historia de la cultura universal contemporánea».

Y, en tercer lugar, se refiere el texto al Real Decreto de 1995, según el cual se separan las colecciones del Prado y el Reina Sofía con el nacimiento de Picasso: «La quiebra de este equilibrio y de este diálogo no sólo afectaría a la definición misma del Museo Reina Sofía y al papel de la cultura contemporánea en la sociedad española, sino que implica dejar en suspenso el punto de inflexión que supuso la restauración de la democracia en nuestra historia reciente». De la veintena de patronos con que cuenta el museo faltaron a la reunión de ayer Mercedes del Palacio, Fernando Castro Flórez, Carlos Ocaña y dos ausencias muy significativas: Plácido Arango, presidente del Patronato del Prado, y Claude Ruiz Picasso, hijo del artista.

Valoración de Borja-Villel

Tras la reunión del Patronato, el director del museo, Manuel Borja-Villel, se mostraba satisfecho por cerrar este debate y ahora sólo quiere continuar trabajando para conseguir que «el Reina Sofía sea el gran museo del siglo XXI». Agradece el apoyo unánime que ha recibido del Patronato durante toda la polémica, así como de la ministra de Cultura: «Ha sido evidente su implicación con este museo desde que llegó al Ministerio». «Lo importante era tener claro que este museo tiene una gran colección -advierte Borja-Villel-, que se articula a través de una obra, el «Guernica»». Da por zanjado, al igual que Sinde, el debate: «Todo vuelve a su cauce». Insiste en su lealtad institucional hacia el Prado y todos los demás museos y expresa su deseo de que en el futuro se mantenga la estrecha colaboración entre Reina Sofía y Prado, «dos casas de la misma estructura».

Natividad Pulido, El Patronato del Reina Sofía rechaza por unanimidad la salida del «Guernica», ABC, 18 de marzo de 2010