Arte contemporáneo: ¿Por qué ese descrédito?, 2. Una puerta por la que entrar

María de CorralLos medios tratan el arte contemporáneo con ligereza y frivolidad, muchas veces dando más cobertura al esándalo y los precios de las obras que al mensaje y significados de las obras. María de Corral tiene claro que eso es consecuencia de un problema de educación y es crítica, además, con la gestionada en nuestro país: es prioritario diseñar una política cultural a largo plazo.

No creo que el aparente descrédito que padece el arte contemporáneo sea fruto de una campaña deliberada de desprestigio. Creo que los ataques que soporta no son más que comentarios aislados de personas desinformadas, que se ponen en evidencia al ser comparados con el trabajo diario de profesionales en todo el mundo. “Todo arte ha sido contemporáneo”, dice el artista Maurizio Nannucci y, por lo tanto, cuestionado desde su raíz.

En nuestro país existen varios factores que nos han conducido a esta situación. El primero es un problema de educación, desde primaria hasta la universidad. Una circunstancia lamentable, como tan acertadamente supo diagnosticar Ignasi Aballí, es que en España nunca se haya planteado la necesidad de diseñar una política cultural a largo plazo, cuyas acciones y objetivos nos permitiesen incorporarnos al debate internacional. El arte es un reflejo de todo lo que un país es y representa.

Otro de los factores es la enorme cantidad de información tergiversada de los medios no especializados y una ignorancia muy atrevida sobre el sector, que se revela a la hora de opinar sobre la validez o no del arte y sobre asuntos como el funcionamiento de una galería, cómo se organiza la programación de un museo o cuál es el papel de un comisario.En no pocas ocasiones la prensa no especializada, exclusivamente con afán polémico, da prioridad a comentarios expresados en forma de ataque al arte contemporáneo. Es cierto que los que están en contra del arte actual obtienen más cobertura en los medios que el gran número de personas que trabajamos con y para el arte contemporáneo. Son pocos, pero hacen mucho ruido.

Otro de los elementos esenciales de este debate es saber diferenciar el arte del mercado. La causa más habitual del público para proferir un comentario malintencionado sobre una obra es el precio que se ha pagado por ella. Si una obra no escandaliza por el precio, lo hará por el tratamiento de temas políticamente incorrectos, hecho que inmediatamente provoca la atención de los medios. Algo que no hace más que hablar de la capacidad del arte para suscitar reflexiones en el ser humano.

No cabe duda de que el arte va siempre por delante y que exige una mentalidad abierta que sea capaz de considerarlo como una puerta por la que entrar, más que una ventana por la que mirar.

María de Corral (Madrid, 1940) es crítica de arte y comisaria independiente. Actualmente es comisaria del Dallas Museum of Art (USA) y asesora de varias colecciones de arte contemporáneo. Ha sido directora del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (1991-1994) y de Artes Plásticas de la Fundación La Caixa, responsabilizándose del programa de exposiciones de la Fundación en Madrid y en Barcelona (1981-1991). Entre sus exposiciones internacionales cabe destacar su participación en la 51ª Bienal de Venecia.

María de Corral: Una puerta por la que entrar, EL MUNDO / El Cultural, 17 de septiembre de 2010