Eduardo Chillida, diez años sin el constructor de silencios
Eduardo Chillida solía decir que la escultura no existe sin el vacío , de la misma forma que tampoco la música lo sería jamás sin el silencio. De ahí que sea en la ausencia física del escultor vasco cuando su presencia artística se revela aún más imponente. Inquebrantable al paso del tiempo y del espacio, aquel que sus manos de portero de la Real Sociedad y de joven estudiante de Arquitectura se ocuparon de forjar, Chillida ha dejado una estela de creación inmortal que trasciende lo académico y ocupa su sitio en el imaginario colectivo universal. El peine de los vientos , obra de Chillida Hoy, cuando se cumplen diez años de su desaparición, familiares y amigos le rinden homenaje en Chillida-Leku velando por que la «utopía», el sueño anhelado de sembrar un bosque de hierro , vuelva a abrir sus puertas al gran público más pronto que tarde. Será un brindis poético al hombre y al genio, al que las gentes de la cultura han dedicado «100 palabras para Ch...