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Mostrando entradas de febrero, 2015

El retrato incesante

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Retrato de Hortense Fique t (Madame Cézanne), en 1888. / THE METROPOLITAN MUSEUM OF ART La señora Cézanne se ponía un vestido, se sujetaba el pelo en un moño, se sentaba en una silla o en un sillón con las manos juntas sobre el regazo y se quedaba inmóvil durante horas, nunca sabía con antelación cuántas, inmóvil y callada, porque a su marido no le gustaba que lo distrajeran, mirando al vacío, o mirándolo a él de soslayo, casi siempre cuando él no tenía los ojos alzados hacia ella, los ojos fijos y a la vez tan ausentes, entre la observación casi clínica y el puro ensimismamiento. Una vez él le había ordenado a una modelo: “¡Sé una manzana!”.  A su mujer no tenía que darle esas instrucciones, porque llevaba viviendo con él y posando para él desde que ella tenía 19 años, una de esas muchachas de clase obrera a las que los pintores usaban como modelos y a las que hacían sus amantes. Ella posaba en una escuela de pintura y ganaba algo más de dinero trabajando como encuadernadora. En

Idealismo y melancolía desde el Museo d'Orsay

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' El manantial ' (1856), de Ingres La gran protagonista de la segunda mitad del siglo XIX fue, sin duda, la ciudad moderna, cuyo mejor arquetipo era París. Con sus contrastes sociales y su vibrante vida cosmopolita,  la capital francesa suscitó pasiones encontradas.  Algunos creadores, como el escritor Charles Baudelaire o los pintores impresionistas, se entregaron con entusiasmo a sus novedades, que habían alterado radicalmente el paisaje humano de la época. Otros, sin embargo, mostraban recelo ante lo que percibían como deshumanización y caos. [Vea más imágenes de la exposición pinchando aquí] Si hay un lugar donde estos dos mundos confluyan, se trata sin duda del parisino Musée d'Orsay, famoso por sus amplias colecciones de pintura impresionista y posimpresionista, pero también -en menor medida- por las galerías de sus plantas inferiores, que custodian un tesoro mucho menos conocido. Ahora, la  Fundación Mapfre  acoge  más de 80 obras de esas colecciones   t

Una joya olvidada

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Los pobres de la fuente , de Francisco de Goya A mi juicio, son tres las razones fundamentales que acreditan como un evento excepcional la muestra titulada  Goya en Madrid. Cartones para tapices 1775-1794,   en exhibición en el Museo del Prado hasta el próximo 3 de mayo .  La primera se refiere a su contenido, pues en ella hay un centenar de obras, 47 de las cuales son de Goya, siendo el variopinto resto otras tantas de un elenco singular, no solo de maestros contemporáneos españoles y extranjeros del siglo XVIII, vinculados a la empresa de la realización de cartones para tapices, sino, de alguna manera, pertenezcan a la época o a la escuela que pertenezcan, relacionados con los temas y las formas de interpretarlos del genial artista aragonés; es decir: un rico material que sirve para desentrañar  la trama formal y simbólica a través de la cual Goya urdió este formidable empeño . Hasta el momento presente, los cartones para tapices que pintó Goya, durante casi 20 años, habían

El paraíso de la línea

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Detalle de la magnífica obra de Claude Mellan realizada  en 1649 con una sola línea. / COLECCIÓN FURIÓ Del pintor y grabador francés del siglo XVII  Claude Mellan  se han perdido la mayoría de sus obras. Por suerte, se conserva una que habla de su maestría y dominio del buril sobre el metal: la imagen del rostro de Cristo que creó en 1649 con una sola línea en espiral que, empezando en la punta de la nariz, se desarrolla hasta alcanzar un conjunto de 159 líneas que nunca se cruzan. El mérito de Mellan está en controlar el grosor que debe tener la línea, y por lo tanto la cantidad de tinta que debe entrar en el cobre para dar forma a la nariz, los ojos, la boca o la barba. Admirada por su virtuosismo esta estampa fue un reto para los que querían demostrar su destreza en el arte del grabado. Una de estas imágenes únicas puede verse, junto a otras 39 creadas por artistas de la talla de Durero, Rembrandt, Piranesi, Tiépolo o Goya, en la exposición  El arte del grabado antiguo instalada

Alonso Cano, Zurbarán y Murillo, de visita en Córdoba

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Vista de la ciudad de Sevilla desde el barrio de Triana. ROLDÁN SERRANO Debía de haber palabras detrás de la composición del cuaddro, ensayos y hasta líneas para conseguirlo, pero a la hora de la verdad, cuando estaba terminado, lo que quedaba era la práctica y no la teoría que la sustentaba: lo que parecía diagonal quedaba sustentado por los colores. La  Virgen María , en la luz, que llegaba desde el ángulo superior izquierdo, vestida de rojo y azul. En el otro extremo, y en un plano ligeramente inferior y con un fondo mucho más oscuro, está  San Antonio de Padua , con el oscuro hábito franciscano, y el  Niño Jesús  con que está repetido millones de veces por toda la cristiandad en todas las épocas. La Madre hace ademán de pedirle al Señor y el sentido ascendente o descendente, el contraste de luces, desaparecen en un  todo armonioso , de forma que sólo el que esté muy pendiente de los detalles o quiera detenerse en el análisis se dará cuenta. « Visión de San Antonio de Padua »,

La colección Frick desembarca en Europa

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' La Virgen y el Niño con santos y un donante cartujo ', de Jan van Eyck. / MICHAEL BODYCOMB Los museos suelen  intercambiar obras  para realzar las exposiciones que organizan, y a veces, el trueque resulta en ganancia total para ambas partes. Durante dos años y medio, la  galería holandesa Mauritshuis  llevó sus telas de gira mundial mientras renovaba las instalaciones. La última parada fue en 2014, en la sede neoyorquina de la Colección Frick, una de las más importantes de Estados Unidos.  Reunida por Henry Clay Frick  (1849-1919), magnate del acero, y por sus descendientes, ahora son ellos quienes devuelven el favor. En su primera gran muestra europea, han trasladado a La Haya 36 de sus piezas maestras de los siglos XIII a XIX. Telas, esculturas, relojes, dibujos y porcelanas que podrán verse hasta el próximo 10 de mayo. 'La flagelación de Cristo', de Cimabue. / MICHAEL BODYCOMB Los lienzos del Siglo de Oro holandés se convirtieron en los más visitados d

'¿Cuándo os casaréis?' 300 millones de dólares y récord mundial

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' Nafea faaa Ipoipo ', de Paul Gauguin El mercado privado del arte ha subido el listón de la distorsión o los desproporcionados precios que se pagan por algunas obras. El lienzo ' Nafea faaa Ipoipo ' ( ¿Cuándo te casarás conmigo? ) de Paul Gauguin, pintado en 1892 en Tahití ha sido vendido en las últimas semanas por  300 millones de dólares  (264 millones de euros), según se murmura hace varios días por galerías, marchantes y casas de subastas. Estas últimas, en este caso, han visto pasar de largo la oportunidad porque la venta ha sido en privado aunque el vendedor, el suizo Rudolf Staechelin, es un hombre vinculado a la casa de subastas Sotheby's. ' The New York Times ' ha dado por comprobado el runrún y ha puesto la nueva marca en la historia. El cuadro de Gauguin muestra a dos jóvenes de Thaití en medio de un colorido campo, una de las típicas imágenes creadas por el artista postimpresionista francés que huyó a los mares del sur en busca de lo ex

Descubren un busto de Adriano en Yecla

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El yacimiento arqueológico de Los Torrejones (Yecla) vuelve a sorprender. En esta ocasión con el importante hallazgo de un busto del emperador Adriano (76-138 d.C.), cuya cronología está datada  en el año 135 después de Cristo . Se trata de una escultura esculpida en mármol blanco de 52 centímetros de alto y 25 centímetros de ancho. Junto a esta figura también ha sido hallada una cabeza femenina de la misma época, cuyas dimensiones son de 17,5 centímetros de alto y 13 de ancho. Estas piezas, presentadas este jueves por el consejero de Cultura, Pedro Antonio Sánchez , han sido localizadas junto a un edificio de grandes dimensiones, probablemente de planta rectangular, y del que tan solo se ha podido definir una pequeña parte del mismo. El consejero aseguró que desde Cultura seguirán «apostando por la conservación, por la investigación, la puesta en valor de los yacimientos de la Región» y que, por este motivo, se ha destinado en el nuevo presupuesto « casi 25 millones de euros , con u

La cuchillada de Joan Miró

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El falso 'Personnage Oiseau', de Miró. En la bohemia literaria y artística de los años cincuenta del siglo pasado, tres golfos de renombre, el periodista César González-Ruano, el novelista Camilo José Cela y el pintor Manuel Viola, vivían en la misma finca de la calle Ríos Rosas 54, de Madrid. Viola pertenecía al grupo El Paso y solía aparecer simpático y agitanado por la barra del café Gijón con su novia Sandra, que se hacía pasar por hija de Negrín. Allí, con un vino en la mano y la voz desgañitada, este pintor proclamaba que en realidad él vivía solo de copiar al Greco. Le bastaba con agrandar las pinceladas y los colores de un pequeño fragmento de la manga de cualquier personaje de  El entierro del Conde de Orgaz  y la obra se convertía en el mejor ejemplo de expresionismo abstracto. No se sabe de cuál de estos tres impostores partió la idea de falsificar obras de artistas famosos. De hecho, Viola tenía una excelente mano y la frivolidad suficiente para entrar en e

Miguel Ángel, probablemente

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Fotografía facilitada por el Museo Fitzwilliam y la Universidad de Cambridge de las dos figuras de bronce Un equipo de expertos internacionales encabezado por la Universidad de Cambridge  y el  Fitzwilliam Museum  ha reunido pruebas convincentes que sostienen que unas figuras de bronce que han pasado más de un siglo en relativa oscuridad, son  las primeras obras de Miguel Ángel . Si la atribución es correcta, serían las únicas esculturas del artista que han sobrevivido, en todo el mundo. Según apuntan los expertos, las figuras muestran a dos hombres, uno de mayor edad y ágil, y el otro joven y atlético, montados sobre panteras. Ambas obras destacan por la belleza de su anatomía y las expresiones faciales. Desde  su descubrimiento, en el siglo XIX , fueron atribuidas a Miguel Ángel, pero, a lo largo de estos años también se han barajado otros escultores. Pero el pasado otoño, el profesor  Paul Joannides , profesor emérito de Historia del Arte en la Universidad de Cambridge, con