Pinceladas de la mujer moderna
El café Les Deux Magots no es un bar cualquiera. Hubo un tiempo en el que en este local parisiense se sentaban los filósofos Jean-Paul Sastre y Simone de Beauvoir y era posible encontrarse con Ernest Hemingway. Y hubo una noche en la que una mujer de piel blanca jugaba a pasarse rápidamente un cuchillo entre los dedos sin clavárselo en la mano. Aunque a veces fallaba y le salía alguna gota de sangre. Esa misma noche Pablo Picasso acudió al café y se quedó fascinado con la peculiar performance de esa chica llamada Dora Maar. Lo mismo debió de ocurrirle a ella, ya que finalmente estuvieron juntos durante 10 años y Maar se convirtió en una de las musas del pintor. Los numerosos retratos que el artista malagueño hizo de su amante protagonizan, entre otras obras, la exposición Mujeres. Pablo Picasso, Max Beckmann, Willem De Kooning que la Pinakothek der Moderne de Múnich , en Alemania, acoge hasta el próximo 15 de julio. Con unas 90 obras maestras de los tres creadores, la ...