En el taller de Constatin Brancusi
Siempre que veía una foto de una de sus esculturas torcía el gesto. No le gustaban, porque daban una lectura estática de unas piezas que buscaban la transformación a través del movimiento del espectador que las observaba. Por ello, Constantin Brancusi se convirtió en el retratista oficial de su propia obra y acabó convirtiéndose incluso en cineasta para reflejar más fielmente su obra. Un conjunto de más de mil imágenes y películas de las que el Centro Pompidou Málag a exhibe un centenar, además de siete esculturas, que atrapan el particular universo del creador de origen rumano y nacionalizado francés. "Brancusi fue un artista multimedia antes que se inventara este concepto", ha asegurado la comisaria de la exposición, Julie Jones , en la presentación de la nueva muestra temporal de la filial malagueña del museo parisino. Las imágenes comenzaron siendo un retrato de sus esculturas, para después convertirse en piezas artísticas con las que estudiaba el efec...