Recuperadas dos esculturas romanas de bronce en Córdoba

Las dos estatuas de bronce del siglo I d. C. que, procedentes de un expolio en las cercanías de Pedro Abad, han sido recuperadas en los últimos días por la Policía Nacional llegaron el 23 de marzo de 2012 al Museo Arqueológico de Córdoba, donde serán restauradas y en cuyos fondos, previsiblemente, se integrarán.

El consejero de Cultura se interesa por el estado de las dos estatuas romanas de bronce.  A.J. GONZÁLEZ

En una nota de prensa, la Policía ha señalado que a finales del pasado mes de enero los investigadores tuvieron conocimiento de un importante expolio en un yacimiento arqueológico de Alcurrucén, zona ocupada en su día por villas y necrópolis. Las pesquisas posteriores permitieron a los agentes identificar a los mediadores y cómplices que pretendían vender las piezas, así como a los receptores de las mismas y localizar el lugar donde se ocultaban las dos estatuas. Se trataba de una finca propiedad de dos hermanos, situada en la localidad cordobesa de Pedro Abad. Así, con la información obtenida el día 21 de marzo se logró recuperar las piezas y evitar así su venta ilícita, además de proceder a la detención de uno de los hermanos e imputar a otras dos personas, el otro hermano y un mediador, todos ellos por un delito contra el patrimonio histórico y tentativa de contrabando de bienes históricos.

Vista general de las dos esculturas de bronce. A.J.GONZÁLEZEl consejero de Cultura de la Junta, Paulino Plata, ha resaltado este viernes que Andalucía "recobra más fortaleza en cuanto a dimensión e importancia del patrimonio que atesoramos" con estas dos estatuas de bronce, y que iban a ser vendidas a un comprador italiano a través de intermediarios que operaban desde Jaén y Sevilla; ha apostillado que "una salió a subasta en Londres con precio inicial cercano a los seis millones de euros y finalmente alcanzó una valoración de 23,8 millones de euros". En una visita al Museo Arqueológico de Córdoba, Plata, acompañado de arqueólogos que han formado parte de la operación, que se encuentra bajo secreto de sumario; El experto de la Universidad de Málaga Pedro Rodríguez y representantes del museo cordobés, ha subrayado que "se habla mucho de la Córdoba de la época califal, pero hay que tener en cuenta que en la época romana Córdoba fue una ciudad muy importante". De hecho, destaca que el hallazgo de estas dos esculturas "pone de manifiesto la relevancia" de la provincia "en aquella época" y ambas "le darán más relevancia al Museo Arqueológico si finalmente las piezas se quedan en Córdoba", algo en lo que Plata se muestra confiado de que sea así. Entretanto, manifiesta que estas dos estatuas, concretamente efebos, halladas en Pedro Abad, suponen que junto al Efebo de Antequera (Málaga), "en territorio de la antigua Bética romana, en un radio de cien kilómetros se han encontrado tres de los nueve efebos en bronce que hay en todo el Imperio Romano", de ahí que resalta "la importancia que tienen las piezas".

Otros detalles aportados ayer contribuyen a potenciar el alcance del hallazgo. No carece de importancia, señaló uno de los arqueólogos, Maudilio Moreno, el hecho de que hayan sido recuperadas las dos estatuas juntas. De haber llegado al mercado negro, quizá por separado, es posible que nunca se hubiera conocido su verdadero origen. Por otra parte, son dos piezas que "abren nuevas líneas de investigación sobre las esculturas en bronce" realizadas en la península. Para María Jesús Moreno, jefa del departamento de conservación del Museo Arqueológico, estos efebos suponen el mejor regalo para el centro cuando se cumple un año de la inauguración de su edificio nuevo. Además, refuerza "el discurso sobre el territorio" de esta institución. Dos "joyas arqueológicas" de un material del que "es difícil encontrar" piezas y que en breve estarán "a disposición del público". Sobre el origen exacto aún hay cuestiones que precisar. El arqueólogo Alejandro Ibáñez explicó que la adscripción al yacimiento de Alcurrucén fue realizada "por el señor que las encontró", pero hay posibilidades de que fueran halladas en una zona cercana. Las pruebas a las que las esculturas van a ser sometidas en los próximos días ayudarán a esclarecer este punto.

Las piezas intervenidas son dos esculturas huecas de bronce que representan dos figuras masculinas totalmente desnudas, de 1,30 y 1,50 metros de altura, de unos 30 kilogramos de peso y en muy buen estado de conservación. Cuando fueron halladas, ambas estatuas presentaban amputaciones en brazos y piernas, una de ellas carecía de cabeza y parte del abdomen, y la otra no tenía órganos genitales. De esta manera, gran parte de las piezas mutiladas han sido recuperadas. Según un primer informe de arqueólogos de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía en Córdoba, las piezas proceden del Alto Imperio Romano, concretamente del siglo I d.C.; si se confirma que son piezas independientes podría tratarse de la representación de Efebo, y en caso de formar parte de un conjunto, pertenecerían al grupo escultórico de Castor y Polux.

Pedro Rodríguez Oliva, catedrático de Arqueología de la Universidad de Málaga y gran experto en el Efebo de Antequera, con el que la pieza más pequeña comparte numerosos rasgos, no disimuló su emoción por la magnitud de un hallazgo que comparó con el de la Dama de Baza (en 1970). Es la primera vez, indicó, que en el territorio del antiguo Imperio Romano aparecen dos efebos juntos (los de Pompeya fueron hallados en sitios y épocas distintos). Las primeras investigaciones apuntan a que pertenecían a la casa de campo (cerca de la ciudad de Sacili Martialium) de "un potentado". Estas estatuas eran conocidas como "sirvientes mudos". Se utilizaban en las casas a la hora de la comida (a última hora del día, por lo que había poca luz). Muchas de ellas eran utilizadas como "portalámparas", con lucernas escondidas en las manos, huella que se observa en uno de estos efebos. "Se confundían con los sirvientes en el banquete", ilustró Rodríguez Oliva.

Detalle de la cabeza de una de las estatuas. A.J.GONZÁLEZ

En la corona del más pequeño están "la vid y la hiedra, símbolos dionisiacos" que refuerzan su conexión con el concepto de banquete. En el mayor se observa la "inspiración" de modelos griegos del siglo V a. C. cuyo principal referente es Policleto, experto en la representación de "jóvenes vencedores de los juegos atléticos". Es una figura de esencia apolínea que contrasta con el carácter dionisiaco de su compañero. De aquí puede colegirse el "nivel cultural elevado" de su propietario original. Las restauraciones y los estudios próximos permitirán obtener una valoración más exacta de estos aspectos.

Europa Press: Plata resalta el valor patrimonial de las dos estatuas romanas, Diario Córdoba, 23 de marzo de 2012
Alfredo Asensi, Córdoba: Los efebos de Pedro Abad refuerzan la dimensión del patrimonio andaluz, El Día de Córdoba, 24 de marzo de 2012