El arte de los libres

Francia es uno de los países con mayor representación. 'Les Bouquinistes' (LaChapelle).Una figura de papel maché de Velázquez se deleita con monjas traviesas, diablillos, paisajes de cosecha y escenas de la Toscana. Es la 9º Muestra de Arte Naíf Europeo que organiza la Galería Éboli, bastión de la pintura y escultura intuitivas en Madrid.

Casi una década consagrada a esta particular forma de crear cuyo padrino y uno de sus mayores representantes fue el francés Henri Rousseau (1844-1919), un artista sin educación formal que se dedicó a toda clase de cosas menos a la pintura hasta los 40 años, y tampoco después pudo apenas vivir de ella. Y así, llegamos a 2012 y a lo más granado del naíf europeo, un arte donde casi todos siguen sin ser pintores o escultores de profesión, sí, pero también "donde todo el mundo es libre", explica Amalia Fernández de Córdoba, directora de la Galería y parte integrante de la exhibición. [VEA EL ÁLBUM]

Concebido como un encuentro entre toda esa comunidad naíf dispersa por el Viejo Continente, las distancias geográficas y temporales entre los participantes no marcan diferencias más reconocibles que las que puede haber entre una persona y otra... ¿Cómo definir tendencias en un arte que muestra mundos interiores? "En España, por ejemplo, nos estamos volviendo a una pintura más europea. Antes éramos más rápidos, pero menos cuidadosos. Ahora nos hemos convertido en más detallistas, improvisamos menos...", se atreve a apuntar Fernández de Córdoba.

'España Caní' (Tito Lucaveche)

Sin embargo, y pese a ser un mundo de reglas flexibles e intuición ("nadie aprende a pintar naíf, o se es, o no se es", explica tajante la directora de la galería), la veteranía siempre es un grado: "Inés Arias es un caso excepcional; cumple 90 años el día de la exposición y aún sigue pintando y esculpiendo". Otros nombres ilustres del naíf español son Juan Borrás (y sus paisajes de cuento, con árboles de colores, cascadas magníficas y exuberancia vegetal), Tito Lucaveche (célebre por sus cuadros sobre los felices y picarones años 20), Estela Benavides, con sus series 'vintage' sobre deportes o Juan Guerra, el mallorquín que se ha atrevido a esculpir al autor de las Meninas.

La ausencia de barreras (o la existencia de sólo una, muy definitiva: nacer para ello) ofrece cierta paridad de sexos en el panorama europeo, y hombres y mujeres comparten espacio en la cumbre del género (y en la exhibición): las figuras orondas de la holandesa Ada Breedveld, muy inspiradas en la obra de Botero, conviven con el halo poético con el que el alemán Bruno Epple remata todas sus obras. Los paisajes de la Toscana de Cesare Novi se llevan de maravilla con las nonas (unas monjas muy alocadas y de miembros largos y delgados, como la Olivia de Popeye) de la francesa Carole B. Perret.

En definitiva, "una mirada hacia el mundo como nos gustaría que fuera: onírico, fantástico, esperanzador; no es que nos desentendamos del presente, es que queremos ofrecer al público una evasión de él, porque somos muy conscientes del panorama...", explica Fernández de Córdoba. Una invitación a soñar naíf, a firmar una tregua con la realidad.


IX Muestra de Arte Naíf Europeo. Galería Éboli (Plaza Ramales, esquina calle Santiago). Entrada gratuita. Hasta el 18 de mayo.

Laura Caso, Madrid: El arte de los libres, EL MUNDO, 11 de abril de 2012