Las cuatro columnas del Palau de la Generalitat, 1.900 años de historia
La roca de granito que pica el cantero de Troya es una verdadera mole. Es lógico. De ella tiene que salir una columna de unos seis metros de altura y de unas veinte toneladas de peso. Su destino, al otro lado del Mediterráneo, es la Tarraco romana, donde dicha columna de granito, junto a otras, terminará por levantarse en el foro provincial coincidiendo, probablemente, con la estancia del emperador Adriano en la ciudad. Pero por todopoderoso que se creyera el emperador, ni él ni nadie podrían haber aventurado, en aquel siglo II d.C. que cuatro de esas mismas columnas llegadas de Troya seguirían presidiendo –unos 1.900 años más tarde– la fachada principal del palacio de una institución llamada Generalitat de Catalunya, en Barcelona . Ésta es la historia de esas cuatro columnas que, esculpidas hace casi dos mil años, siguen cumpliendo su cometido en la plaza de Sant Jaume . Las investigaciones llevadas a cabo durante años por el Institut Català d'Arqueologia Clàssica (ICAC) h...