La Casa de las Pavas (en Córdoba) exhibe su pasado
Entre los restos puestos en valor en el edificio de la calle Tomás Conde, la responsable de Arqueoqurtuba, Fátima Castillo, destaca los silos del siglo XVII, "que fueron construidos con ladrillo y mortero de cal" y que, probablemente, servían para almacenar grano. Son estructuras de enormes dimensiones, ya que miden más de tres metros de altura, por lo que no pasan desapercibidas. Estos restos han quedado integrados in situ en la planta sótano del hotel y se pueden apreciar desde un pozo de uno de los patios.
Pero todo no queda ahí. Bajo la piscina del hotel, hay un acceso por medio de unas escaleras donde se encuentran los restos de un aljibe de gran tamaño del siglo XVI, que comparte espacio con una canalización hidráulica del siglo XV, una gran tinaja del XVII, y la solería y un muro provenientes del siglo XVI. Según Fátima Castillo, el aljibe "es de calcarenita y la bóveda, a cuatro aguas, de ladrillo con mortero de cal". Mide 5,05 metros por 3,80 y tiene una altura de 4,80 metros. Dentro puede albergar unos 92 metros cúbicos. La arqueóloga asegura que se encuentra "muy bien conservado tanto en su interior como en el exterior".
Por otro lado, la canalización del siglo XV, que tuvo que ser desmontada, también ha sido restaurada por los arqueólogos y colocada en otro lugar distinto a donde se encontró. La responsable de la excavación asegura que se encuentra "soportada sobre una base de sillarejo y cuyo atanor, una pieza cilíndrica perfecta, es de cerámica y se conserva muy bien". A este espacio también se ha incorporado "una preciosa viga de madera tallada con motivos vegetales de época islámica", que ha sido otra de las sorpresas que deparaba la Casa de las Pavas. La viga ha sido restaurada.
Pero quedan más tesoros además de este, como "las pinturas de estilo mudéjar con tonos oscuros, ocres, verde y blanco formando motivos geométricos", que están en uno de los arcos del patio mudéjar. Allí se pueden contemplar también los pilares mudéjares de ladrillo con forma ochavada. A la vista de todos estos hallazgos, el hotel es, según Fátima Castillo, "un gran ejemplo a seguir por la cantidad de restos integrados y puestos en valor" y por su "originalidad".
La Casa de las Pavas tiene su origen en 1597, cuando el canónigo Juan Singler la construyó. Entonces, habilitó dos plantas en torno a uno o varios patios con grandes dependencias. Durante la segunda República fue una casa de vecinos, que realizaron grandes reformas. Hoy día es propiedad del Duque de Segorbe y forma parte de la cadena Hoteles, Casas y Palacios.
Isabel Leña: La Casa de las Pavas exhibe su pasado, Diario Córdoba, 7 de junio de 2010