Visita a Rafael antes de su viaje a Madrid
Giorgio Vasari, pintor y arquitecto del Cinquecento que sin embargó quedó para la posteridad como el primer historiador del arte, disfrutaba con un buen chisme biográfico. En su clásico de 1550 Las vidas de los más excelentes arquitectos, pintores y escultores italianos desde Cimbabue a nuestros tiempos (Cátedra) consignó célebremente las causas de la muerte de Rafael: “Y así, extralimitándose en sus placeres amorosos, sucedió que una de las veces cometió más excesos de lo habitual y volvió a casa con mucha fiebre. Los médicos creyeron que había sufrido una insolación (…) imprudentemente, le extrajeron sangre”. En efecto, la fogosidad acabó en 1520 a los 37 años, un viernes santo, “el mismo día que había nacido”, con el gran pintor del Renacimiento italiano, quien tenía serias dificultades para decir que no en la cama de su amante, la "insaciable" Fornarina. Y no solo entre aquellas sábanas. La incontenible propensión a aceptar encargos artísticos es uno de ...