Romero de Torres cotiza a la baja

‘Autorretrato de joven’, de Julio Romero de Torres.
Autorretrato de joven’, de Julio Romero de Torres.
Hace solo siete años, en los estertores de la burbuja económica, las obras de Julio Romero de Torres disfrutaban de un auténtico subidón en los mercados de subastas. La pintura Fuensanta alcanzó más de un millón de euros en la sala Sotheby's de Londres. La escalada de precios también se vivía entonces en España. Carmen de Córdoba, por ejemplo, se vendió por 425.000 euros en la sala Retiro, de Madrid. En solo un rato, el lienzo de 96 por 130 centímetros se revalorizó 125.000 euros con respecto a su precio de salida. Pero los tiempos han cambiado y mucho. Las últimas subastas demuestran que la apetencia por el pintor cordobés más representativo del siglo XX se ha comedido mucho. La sala de arte y subastas Fernando Durán, en Madrid, ofrece este jueves 23, otra pieza de Romero de Torres, La chica de la tanagra, por un precio de salida de 50.000 euros. Esa cifra marca la horquilla en la que se mueven ahora las obras del pintor de La chiquita piconera, muy alejados de los años del boom en la primera década del siglo XXI.

¿Qué ha sucedido? "Los nuevos centros de arte han cambiado y con ellos los paradigmas. Nueva York ya no es la capital y cada vez ganan más peso Pekín o Moscú. Con ello, cambian los gustos. Se busca algo más universal y menos localista. Algo más cercano a Picasso, Dalí, Miró, Velázquez, Goya o Zurbarán"; explica Enrique Carranco, jefe del departamento de Pintura y Escultura de la sala Balclis de Barcelona. Esta firma subastó el pasado 1 de octubre dos obras de Romero de Torres. Se trataba de Retrato de Matilde Vasconi, también conocido como La carta y Retrato de la condesa de Casa de Rojas, ambas procedentes de colecciones privadas, que tenían un precio de salida de 60.000 y 30.000 euros, respectivamente. La subasta quedó desierta, pero inmediatamente las obras fueron vendidas por el precio de salida a compradores particulares. "El mercado está muy mal, cuesta mucho vender y los precios han bajado", señala Mercedes Valverde, directora del Museo Julio Romero de Torres, perteneciente al Ayuntamiento de Córdoba. Valverde es la mayor experta en la obra del pintor cordobés y la persona a la que las galerías de arte, como Sothebie's o Christie's, encargan la catalogación de las piezas.  Una de las últimas en salir al mercado fue Autorretrato de joven, pintado por el artista cordobés cuando solo tenía 24 años. Este óleo sí ha logrado revalorizar algo su precio: si en 2012 Christie's lo vendió por 43.300 euros, el 15 de octubre la casa barcelonesa Setdart lo subastó por 60.000 euros. Pero estas cifras quedan muy lejos del ideal estimado hace cuatro años cuando la casa de subastas Fernando Durán lo sacó con un precio de partida de 160.000 euros y terminó vendiéndolo por 170.000.


Está claro que los precios de Romero de Torres han bajado. Y mucho. Por eso, en Córdoba se han levantado voces reclamando que las instituciones públicas y, especialmente el Ayuntamiento, aprovechen el momento para adquirir obras con las que nutrir las pinacotecas municipales. Sobre todo aquella que lleva el nombre del pintor y que fue remodelada en enero de 2012. "Las arcas del Ayuntamiento tampoco están como para ir comprando cuadros", reconoce Mercedes Valverde. "Nuestra función ahora es más bien la de ir supliendo aquellas lagunas temáticas que podamos tener. Hay que ir a cosas muy específicas", señala recordando por un lado la ingente producción del autor cordobés y por otro, las últimas adquisiciones del museo que dirige. Por un lado, Valverde recuerda la adquisición de un estudio masculino que fue dibujado cuando el pintor tenía 18 años y que fue adquirido en 2000 por 10.665 euros. "Es uno de los pocos dibujos que se conservan del artista con la particularidad de que es el desnudo de un modelo masculino. Solo conocemos dos obras más de modelos masculinos desnudos", explica Valverde. Esa compra se hizo en una época boyante. En solo los cinco primeros años del siglo, el Consistorio invirtió 700.000 euros en adquirir obra del pintor para su pinacoteca. Algo que no había hecho nunca desde que el museo abrió sus puertas en 1931. Otra de las piezas adquiridas por subasta fue el bodegón La comida del marqués, por el que se pagaron 65.000 euros en 2001. "Esta obra también la compramos por su singularidad, al tratarse del único bodegón que hizo el artista", concluye Valverde.

Manuel J. Albert, Córdoba: Romero de Torres cotiza a la baja, EL PAÍS-Andalucía, 22 de octubre de 2014