Florencia sueña con 'La Mona Lisa'

En el centenario del robo del cuadro, Italia lo pide en préstamo. En 1913 fue recuperado en la ciudad toscana

La Mona Lisa, en su sala del Louvre, el pasado mes de julio.- LUCY NICHOLSONEn la plaza de la Señoría, corazón de la Florencia del siglo XV, ya la esperan. "Sería estupendo poder admirarla aquí". La señora Teresa, que enseña historia del arte en un instituto siciliano, se abanica frente al Palazzo Vecchio. Habla de La Mona Lisa como si se tratara de una persona de carne y hueso y se emociona frente a la posibilidad de que la tabla de Leonardo da Vinci pueda ser prestada por el Louvre y expuesta, durante unos días, en la ciudad que acunó el Renacimiento y a su autor. De momento, sin embargo, solo se trata de una hipótesis. Y no muy concreta.

El comité para la Preservación de los Bienes Culturales empezó la semana pasada a recoger firmas para una carta dirigida al ministro de Cultura francés y al director del museo parisiense. "Se trataría de 20 días, los mismos en los que la pintura estuvo aquí hace un siglo", comenta Silvano Vinceti presidente del comité y promotor de la iniciativa.

En 1913, La Gioconda fue encontrada en Florencia, tras ser robada en París dos años antes. El hurto del retrato más amado y parodiado de la historia del arte tuvo lugar la noche del 21 de agosto de 1911. Las investigaciones involucraron a muchos de los intelectuales de la época: fue arrestado el poeta Guillaume Apollinaire -sospechoso por haberse encontrado en su casa pequeñas piezas arqueológicas sustraídas en el museo- y hasta Pablo Picasso tuvo problemas con los gendarmes. "La sorpresa fue inmensa cuando el cuadro apareció en Florencia. Lo había robado un simple restaurador italiano, empleado del Louvre, Vincenzo Peruggia", explica Claudio Strinati, historiador del arte y expresidente de los museos de Roma. Peruggia escondió el cuadro en su casa durante 24 meses y luego intentó venderlo al director de los Uffizi por una modesta suma de dinero junto a una carta que decía: "Esta obra debe quedarse en Italia, porque yo soy italiano. Firmado, Leonardo". Ni que decir tiene que fue arrestado de inmediato. La Mona Lisa hizo una gira por Italia y volvió a París. "La presencia del cuadro en Francia es lógica: Leonardo mismo la llevó consigo a la corte de Francisco I y se la vendió poco antes de morir en Amboise", considera Strinati. "No se trata de patriotismo estéril, nos apoyan desde EE UU, Rusia, o España. Aquella sonrisa enigmática es mucho más que un cuadro, es el testamento del genio florentino, el retrato de Dorian Gray del siglo XVI, porque su autor lo quiso a su lado hasta el final. Por eso percibimos que nos pertenece un poco".

Sin embargo, entre los expertos reina el escepticismo. "No lo van a soltar ni un día", zanja Francesco Bonami, de La Stampa. "Por motivos de conservación y porque el 70% de los visitantes del Louvre paga solo para ver La Mona Lisa".

Lucía Magi: Florencia sueña con 'La Mona Lisa', EL PAÍS / Tentaciones de verano, 8 de agosto de 2011