Apuntes desde Miami Beach (II)

Arte "demasiado político"

En ninguna cita artística -sea bienal o feria- falta una dosis de reivindicación y crítica contra el sistema. Se presupone que el arte no entiende de censuras y que los artistas pueden expresarse sin límites. No es lo que opina uno de los propietarios del edificio situado en la esquina de la calle 21 con Collins Avenue en Miami Beach. En ese edificio estaba previsto que se montase la instalación del dúo artístico Claire Fontaine (que forman James Thornhill y Fulvia Carnevale), un neón con el mensaje: Capitalism kills love (El capitalismo mata el amor). Es uno de los proyectos de arte público incluidos en la programación de Art Basel Miami Beach. Según ha explicado Carnevale a The Art Newspaper, el propietario se quedó "muy sorprendido" cuando vio el montaje. "Pensó que era demasiado político para él. Esto puede sucederle a gente que está fuera del mundo del arte". El imprevisto se resolvió trasladando el neón a otro edificio en Meridian Avenue, pero incluso allí la acogida no fue del todo amable. "Vuélvanse a Europa", sugirió un policía que pasaba por allí a los instaladores de la pieza.

Estos cuadros quedan requisados

Los visitantes y expositores de Art Basel Miami Beach fueron testigos el pasado martes, día de la apertura a profesionales, de una cinematográfica escena. Alrededor de las 10.30, varios policías, acompañados por el marchante de arte y ex tiburón financiero (el personaje de Gordon Gekko, interpretado por Michael Douglas en el filme Wall Street está inspirado en él) Asher Edelman, irrumpieron en el stand de la galería de Zurich Gmurzynska. Cuatro pinturas, un degas, un miró, un léger y un yves klein, con un valor estimado en más de seis millones de dólares, fueron requisados. El trasfondo de la historia es la disputa que mantiene Edelman con la galería, a la que responsabiliza de los dañados causados en una obra suya que Gmurzynska tenía en depósito. Un tribunal neoyorquino falló a favor de Edelman el pago de una indemnización de 767.400 dólares.

Colecciones privadas o museos

Una de las atracciones paralelas durante la celebración de Art Basel Miami Beach es la visita a las supercolecciones privadas de algunas de las mayores fortunas de Miami. Como si de pequeños -o no tan pequeños- museos se tratara, por estas fechas ofrecen a los visitantes una muestra de sus piezas en exposiciones comisariazas. La Fundación de Arte Cisneros Fontanals (CIFO) ha contado con la colaboración de Berta Sichel, directora del Departamento de Audiovisuales del Museo Reina Sofía, para la elaboración de un programa de videoarte titulada Being in the World (Estar en el mundo). Inspirada en la idea de situación, tal y como la desarrolló Jean-Paul Sartre, Sichel ha reunido siete piezas artistas como Bill Viola, Francesca Woodman o Chantal Akerman.

El increíble espacio que alberga la colección de la familia Rubell se ha organizado en torno a la exposición Beg Borrow and Steal (Suplica Toma prestado y Roba), una reflexión sobre la apropiación artística en la creación contemporánea. Un dato que muestra la dimensión de estas colecciones: el nuevo espacio expositivo que el pasado miércoles se inauguró para acoger la colección del matrimonio formado por Carlos y Rosa de la Cruz en el Distrito del Diseño es más grande que el del Miami Art Museum o el del Museum of Contemporary Art. Durante años, el matrimonio abría las puertas de su mansión de Cayo Vizcaíno para mostrar su colección. En 2012, el promotor de la feria Design Miami, Craig Robins, también prevé llevar su colección al edificio encargado a los arquitectos españoles Ábalos y Herreros.

Isabel Lafont, Miami: Apuntes desde Miami Beach (II), EL PAÍS, 4 de noviembre de 2009