A un paso de destapar la zona más rica del Teatro Romano de Cádiz
Una recuperación que iría a remolque de una de las iniciativas más ambiciosas que se realizarán en el monumento: el proyecto de consolidación de terrenos de las fincas que colindan al Teatro, para la continuación de la excavación arqueológica hasta la zona de la escena y la orchestra. Un proyecto firmado por el arquitecto Emilio Yanes, aprobado por la Junta de Andalucía y a punto de comenzar, que se llevará a cabo a través de un sistema de micropilotes de, aproximadamente, siete centímetros de diámetro que servirán para consolidar las fachadas de los edificios, así como los muros transversales desde las azoteas hasta la cimentación. "Este sistema planteado con gran precisión y que se pondrá en marcha con tecnología punta y una maquinaria muy sofisticada, permitirá tener una visión mucho más global del Teatro Romano", explicaba Ángel Muñoz. Una visión más genérica, gracias a la recuperación no sólo de la escena, sino también de unas seis o siete filas más del graderío y de la orchestra al completo. "Todo ello, mediante una compleja excavación en mina que permitirá avanzar hasta la calle Mesón, ya que se excavará la medianera de todo el frente". Una intervención que se realizará entre 2010 y 2011. La segunda fase de esta obra de gran envergadura, que comenzaría en 2013, será la recuperación de las galerías del Teatro, para lo que se crearán unas bóvedas de tres o cuatro metros de altura. Una obra para la que, con toda probabilidad, el Teatro Romano tendrá que cerrar sus puertas al público, según señaló el arqueólogo. Ángel Muñoz también hizo referencia a la dilatada experiencia del arquitecto Emilio Yanes en la ejecución de proyectos de consolidación de terrenos.
Durante el recorrido por el Teatro Romano, también se pusieron de manifiesto otro de los datos de interés de cara a las futuras intervenciones en el Teatro. El arqueólogo Francisco Alarcón, sumido en las investigaciones desde su descubrimiento en los años ochenta, comentó que una vez que abra el nuevo Centro de Interpretación, el recorrido
También se detuvo el arqueólogo en la que fue la única obra de remodelación conocida que sufrió el Teatro, justo en la zona de acceso desde el graderío a la galería. Una ejecución que fue descubierta por las distintas soluciones que ofrecen cada uno de los vomitorios que han sido descubiertos de forma gradual, y cuyo estudio demuestra que tuvieron que realzar el nivel de circulación 80 centímetros, por lo que las escaleras de acceso previstas en el trazado original tuvieron que se cubiertas con rampas. Un dato que, a buen seguro, se solapará con los que afloren de las múltiples investigaciones e intervenciones arqueológicas que se llevarán a cabo en el edificio más emblemático del pasado romano de Cádiz. Para ello, la Consejería de Cultura ha encomendado a un equipo multidisciplinar formado por arqueólogos, arquitectos y gestores del patrimonio de la Universidad de Cádiz y la Delegación de Cultura proyectar su futuro, desde la intromisión en su pasado