Europa contada en 100 reliquias

Busto relicario de San BaudimeEl Museo Británico de Londres repasa la historia del cristianismo con la exposición 'Treasures of heaven', una retrospección que reúne por primera vez algunos de los mejores tesoros sagrados de la época medieval. Se presentarán más de 150 objetos procedentes de 40 instituciones culturales, incluyendo el Vaticano, las tesorerías europeas eclesiásticas, museos de Estados Unidos y Europa, como el propio Museo Británico con esta colección inédita.

La exposición abre con el busto relicario de San Baudime, quien viajó como misionero cristiano de Roma a Francia a comienzos del siglo XII. El santo tiene la mirada fija y pérdida con la intención de impresionar al peregrino y tiene las manos levantadas para bendecirle.

Es uno de los llamados 'relicarios parlantes', bustos realistas que representan a santos, comenzaron a ser populares a partir del siglo XVII pero es en el siglo XVI cuando los relicarios gozan de un auténtico esplendor. En la actualidad, se producen en abundancia como medio de dignificación de las reliquias. Cabezas, bustos, brazos, dedos, incluso pies... Dentro de la modalidad, el formato que encierra mayor atractivo es el de la escultura completa. Figurillas de santos, santas, de la Virgen María se confeccionan con gran oficio en los centros más relevantes.

'Relicario brazo de San Jorge'La estatua de 'Saint Baudime' fue creada para proteger una reliquia sagrada. En la Edad Media, los cristianos tenían la firme convicción de que las reliquias de un santo disponían del poder para interceder ante Dios, hombres o mujeres que habían vivido vidas virtuosas o sufrido martirios por no renegar de su fe. Las reliquias eran, por lo general, fragmentos del cuerpo humano u objetos materiales santificados por su contacto con los santos y las más valiosas eran por supuesto las que se creían relacionadas con el mismo Cristo o la Virgen María.

'Treasures of heaven' retrocede hasta el siglo IV, cuando el emperador Constantino legalizó el culto al cristianismo. Además, explora las peregrinaciones a las iglesias que fueron construidas con el fin de albergar las reliquias de los santos. Termina con la reforma del protestantismo del siglo XV promovido por Martín Lutero, un sacerdote sin concesiones y teólogo alemán, que afirmó que "la veneración a los santos a través de las reliquias habían llegado a un punto en el que alejaban a la sociedad de las manifestaciones divinas, convirtiéndose las reliquias en un valor intangible para apreciar la divinidad". Desde Carlomagno o Luis IX de Francia hasta Carlos IV de Bohemia, tenían importantes colecciones de reliquias y construyeron en algunos casos impresionantes capillas para su custodia.

La exposición dispone de varios espacios, como 'El pasado clásico', donde se repasa la creación de los primeros féretros romanos y por consiguiente, la extensión de las prácticas funerarias. 'La devoción privada y el poder' ofrece una serie de objetos y joyas, como 'El relicario Santa Espina'. Es la corona que llevó Cristo cuando fue crucificado, y que más tarde, Luis IX adquirió por 135.000 libras en el año 1239.

'Brazo relicario de los Apóstoles'
Relicario flamenco de 'El santuario de San Amandus'
Un visitante observa el busto de San BaudimeUn visitante observa el busto de San Baudime

Europa contada en 100 reliquias, EL MUNDO, 28 de junio de 2011