Cuando el pudor tapa el arte

Hoy en día parece que la censura no es algo habitual en los estados democráticos y de derecho, es una acción que se hacía en el pasado pero que, en la actualidad, no tiene cabida. Sin embargo, el puritanismo que de vez en cuando nos empapa hace que elementos característicos de las sociedades libres, como son las obras de arte, se vean no sólo salpicados, sino ya literalmente tapados por prejuicios como, por ejemplo, el rechazo al cuerpo desnudo. La reciente prohibición por parte del gobierno de Hamás de la exhibición de una Afrodita en el Museo Arqueológico de Gaza es sólo un ejemplo. Si hacemos un poco de memoria encontramos casos tan sonados como estos:

  • El párroco de Ortisei. A finales de agosto el ayuntamiento de la localidad italiana de Ortisei ordenó retirar dos esculturas que representan a Caín y Abel. El párroco que hizo la propuesta afirmó que los desnudos "turbarán" a los participantes de una procesión que en el mes de octubre pasará por la calle donde se encuentran actualmente las esculturas. El cura que nos ocupa, Vitalias Delago, dice que no cuestiona el arte pero afirma que es crucial no pervertir a los ciudadanos: "si mis fieles hablan de guarrerías emplazadas en la vía pública estoy obligado a intervenir".
Corriere della Sera. Los Caín y Abel que "turban" a los fieles.
  • Berlusconi o cómo ser políticamente correcto. El presidente del Consiglio italiano, el famosísimo y polémico Silvio Berlusconi, eligió un cuadro del veneciano Giambattista Tiepolo como decorado de fondo para sus conferencias en el Palazzo Chigi. Pero, como a un niño caprichoso, la adquisición dejó de gustarle desde el momento en que la tuvo con él. El pasado 5 de agosto decidió que la pintura podía "ofender" al público (aunque no especificó qué tipo de público podía sonrojarse) ya que la figura de la mujer enseñaba un pecho. Berlusconi, que estaba más ofendido que nadie, ordenó tapar semejante indecencia.
Silvio Anticoli/ Consiglio dei Ministri. Berlusconi y el cuadro "ofensivo" que elegió y censuró.
  • La justiciera contra el secretario. En 2001, los pechos de la impresionante escultura "Spirit of justice", situada en uno de los salones centrales de la sede de Justicia de EE.UU., hicieron sentirse incómodo al por entonces secretario John Ashcroft, que se gastó 8.650 dólares en cubrirle el cuerpo. Ashcroft había aguantado decenas de bromas que circulaban por los pasillos del edificio y las risas de sus compañeros cada vez que veían su foto con aquella mujer inmóvil y destapada sobre su cabeza. Ante una inminente visita del presidente Bush, el justiciero Ashcroft, que además es uno de los representantes de la conservadora derecha cristiana estadounidense, decidió evitar más cotilleos y plantó unas cortinas azules delante de la bella "Spirit". Pero el secretario, que se negaba a ver los pechos de la estatua y sin embargo no estaba seguro de cómo taparlos , en vez de comprar las telas las alquiló. Cuando el pudoroso político vió sus fotos en la prensa sin esa imponente figura coronándole volvió a sonreir, por ello siguió alquilando las cortinas hasta que finalmente se decantó por comprarlas y así hacer definitiva su censura. Por fortuna, en 2005 llegó al puesto Alberto Gonzáles quién decidió que "Spirit" le acompañaría en sus conferencias (y en sus fotos para la prensa) tal y cómo su escultor la trajo al mundo.
Ashcroft y "Spirit".
  • Los desnudos de la Unión Europea. El Parlamento Europeo, ejemplo de tolerancia y entendimiento entre países, tampoco renuncia a la autocensura. El mural del pintor italiano Aligi Sassu que preside la sala de recepciones (escenario de celebración de cócteles y conversaciones entre mandamases) muestra algunos desnudos que gustan a los miembros del Parlamento pero que no agradan a los dirigentes de los países islámicos. Como en la Unión Europea el objetivo es conciliar, los líderes han decidido correr un tupido velo sobre la obra cuando hay que recibir a un presidente de religión islámica, aunque acarree olvidarse del arte por algunas horas.
Los cuerpos desnudos del Parlamento Europeo dañan la sensibilidad de algunos mandatarios.

Cuando el pudor tapa el arte, www.soitu.es, 10 de septiembre de 2008