Van Gogh, dibujante

Dibujos con tiza, carboncillos y bocetos a lápiz son las piezas esenciales que el museo Albertina de Viena ha reunido para presentar al pintor Vincent van Gogh en su faceta más desconocida, la del dibujante, en la mayor exposición del célebre artista en los últimos 18 años

Pinturas dibujadas

La muestra, que la sala vienesa abrirá al público el próximo viernes, pretende mostrar la importancia del dibujo en la obra pictórica del artista holandés y unificar dos elementos de su trabajo que hasta la fecha apenas si se han puesto en relación. "Pinturas dibujadas" es el lema de la exposición, que presenta 51 cuadros y 89 dibujos provenientes de la magnífica colección gráfica del museo vienés y también de otras 51 instituciones de todo el mundo, entre ellas, el Thyssen-Bornemisza de Madrid.

A la altura de Durero o Miguel Ángel

Todo, para configurar la mayor presentación monográfica en 18 años del autor de "Los girasoles", la primera en Austria en 50 años y una de las más valiosas: la cuantía del seguro asciende a 3.000 millones de euros (4.334 millones de dólares). Tal y como indicó hoy en la presentación de este evento a la prensa Klaus Albrecht Schröder, director del Albertina, la capacidad de Van Gogh como dibujante está a la altura de las de Durero o Miguel Ángel. Algo que, según él, "no está lo suficientemente valorado en el conjunto de la obra del artista".

Luminosos cuadros

Por eso, pese a que Van Gogh es conocido mundialmente por sus luminosos cuadros y su dinámica pincelada (por no hablar de su conflictiva vida y su suicidio), esta exposición reivindica y presenta sus obras realizadas a lápiz durante su carrera. El objetivo de esta muestra es descubrir a Van Gogh como una "unidad artística", en palabras de Schröder.

Cronología

De ahí que haya sido organizada siguiendo una línea cronológica; la muestra parte del tardío descubrimiento por parte de Van Gogh de su vocación artística, a los 27 años. De sus primeros pasos en el arte, entre 1883 y 1885, proceden sus estudios de la vida en el campo: las tareas de los campesinos, los paisajes rurales y, sobre todo, los retratos de labradores que reflejan la dura y empobrecida situación social del campo holandés.

Más color

Entre las piezas características de esta etapa destacan el dibujo a lápiz “Anciano con chistera" y el óleo "Molino de agua en Gennep". Seguidamente, la muestra aborda la etapa en la que Van Gogh va a París en 1886, en la que el color protagoniza su paleta y conoce a los impresionistas, que le conducirán a abandonar el estilo formalista de sus primeras composiciones. Allí pinta escenas desde la ventana de su apartamento en Montmatre, puentes y barcos en el río Sena y algunos autorretratos. Tras dos años de vivencias en la "Ciudad de la luz", Van Gogh se marcha a Arles (sur de Francia), donde producirá la parte de su obra más reconocida y valorada. En esta localidad, creó unos cuadros de pinceladas rítmicas y dinámicas en las que se reconoce un trabajo previo y una experiencia acumulada como dibujante.

Desajustes mentales

Dibujos y pinturas de caminos y campos se presentan conjuntamente en la muestra para subrayar la íntima relación entre el pincel y el lápiz o la pluma de caña de bambú. Especialmente llamativo ahora es el recurrente tema de los campos, que Van Gogh reproduce antes, durante y tras la siega, en una clara representación simbólica del ciclo de la vida. Pero sus desajustes mentales, su pelea con su amigo el pintor Paul Gauguin y la conocida automutilación del lóbulo de su oreja izquierda condujeron a que durante un periodo estuviese internado en el sanatorio psiquiátrico de Saint-Rémy.

Últimos días

Van Gogh allí ejecutó numerosos dibujos de los patios y rincones del hospital y pintó cuadros a diario con una gran fuerza expresiva en la que los colores generan movimiento dentro del lienzo. Corre ya el año 1890 y el pintor vive sus últimos días. Su arte ha logrado fusionar lo ornamental y lo expresivo "en un equilibrio armónico", como describen los organizadores. Serán ya sus últimos cuadros: "Auvers-sur-Oise", "Trigal con cornejas" o "El Jardín de Daubigny", fechados en julio de 1890. El 27 de julio, Vincent van Gogh se dispara un tiro en el pecho y muere dos días después.

Vincent van Gogh Self-portrait with straw hat and artist's smock, 1887 © Amsterdam, Van Gogh Museum - Vincent van Gogh Foundation

(TEXTO: EFE) , Van Gogh, dibujante, El País / Fotogalería, 3 de septiembre de 2008