El misterioso amigo de Warhol

Una subasta aplazada e investigadores contratados para esclarecer si realmente existió o no el artista Pietro Psaier, un supuesto colaborador y amante de Warhol que habría nacido en Italia en 1936 y muerto en Sri Lanka en 2004, marcan el definitivo cuestionamiento de una firma que se ha abierto un buen camino en el mercado del arte. Desde que hace unos meses la Andy Warhol Foundation negara que el tal Psaier hubiera trabajado en la Factoría del rey del pop art, las voces que denuncian la falsedad de los datos biográficos del supuesto artista no han hecho más que crecer. Hasta Wikipedia ha eliminado la entrada dedicada a Pietro Psaier.

John Nicholson, dueño de una casa de subastas en el condado de Surrey, al sur de Londres, y uno de los principales vendedores de obras de Psaier, ha tenido que posponer una subasta de quien es presentado como alguien que conoció a un sinfín de famosos -éstos ahora no parecen recordarle-, y ha contratado a investigadores para que rastreen su pista. Éstos han hallado algo en Madrid.

Un «dotado artista»

Nicholson asegura que un psicólogo de la capital española, Carlos Langelaan Álvarez, ha confirmado haber tratado a Psaier entre 1979 y 1992. Langelaan ha puesto por escrito que Psaier era un «dotado artista» que sufría de psicosis provocada por las drogas. Recuerda que en 1983 el artista le presentó a Warhol cuando éste exponía en la galería Fernando Vijande de Madrid. «No hay duda de que Pietro Psaier conoció a Andy Warhol, y creo que Warhol estuvo implicado en alguna de sus obras», dice el psiquiatra.

Pero una declaración no basta para rellenar de vida la carcasa vacía de un personaje, cuando además la biografía que se expone en algunos catálogos parece algo creativa. De él se dice que arrancó su vida artística en los años 60 en España, donde «sus obras eróticas fueron requisadas por la Guardia Civil de Franco por orden de la Iglesia Católica» y él mismo fue enviado a la cárcel. Luego regresaría a su Italia natal, para emigrar más tarde a California y sumergirse en el movimiento pop art. La muerte que se le atribuye -víctima del tsunami asiático de 2004- parece como escogida para justificar su completa desaparición del mapa. También sospechosas son algunas fotografías, como la que expone Nicholson en la web de su casa de subastas, en la que se ve a Warhol junto a quien dícese ser Psaier, pero la imagen tiene la apariencia de haber sido tratada digitalmente. Además, Nicholson no ha estado nunca personalmente con el hijo del artista, que es con quien supuestamente ha mantenido todos sus tratos comerciales.

Todo esto no sería más que un divertido misterio, si no fuera porque hay bastante dinero en juego. Obras con la firma del italiano Pietro Psaier han sido vendidas por prestigiosas casas de subastas -Sotheby´s, Christie´s, Bonhams- en Nueva York, Londres y Madrid. Sólo en abril fueron vendidas doscientas de ellas, incluido un retrato de Marilyn Monroe, que fue adquirido por 17.700 euros. El retrato fue presentado como realizado entre Psaier y Warhol. Curiosamente, algunos coleccionistas han comenzado a tener interés por Psaier ahora que ha trascendido su misterio. Las denuncias de que tal vez este pintor no existió, y por tanto sus obras estarían realizadas por una o varias personas desconocidas, no han hecho más que otorgarle la fama que le faltó en vida (si es que realmente vivió).

Emili J. Blasco (Londres): El misterioso amigo de Warhol, ABC, 19 de septiembre de 2008