Turner inunda el Grand Palais


El pintor británico William Turner (1775-1851), precursor de insospechadas modernidades, ha llegado a París. Tras su paso por la Tate Gallery, y antes de recalar en el madrileño Museo del Prado, una gran exposición en el Gran Palais confronta al artista con los cuadros y maestros que le inspiraron. El artista británico siguió a rajatabla la regla número uno de su época —"imitar a los grandes maestros del pasado"—, pero esta mirada a los pintores de su pasado y a sus contemporáneos le llevó a desarrollar su personal estilo. Así se convirtió en uno de los más audaces padres del impresionismo y la abstracción.

La muestra —organizada por la Tate Britain, en colaboración con la red de museos gala (RMN) y el Museo del Prado— se inaugurará este miércoles en el Grand Palais y podrá contemplarse hasta el próximo 24 de mayo con el título 'Turner et ses peintres' (Turner y sus Pintores). Después, la exposición viajará a Madrid, donde podrá verse en el Prado del 22 de junio al 19 de septiembre próximo, bajo el título 'Turner y los Maestros', traducción exacta del utilizado en Londres hasta el pasado 31 de enero. Sin duda el Grand Palais podría difícilmente recurrir a ese mismo enunciado tras el apabullante y reciente éxito, también mercadotécnico, de 'Picasso y los Maestros' (783.352 visitantes del 6 de octubre de 2008 al 2 de enero de 2009).

La visión parisina de Turner

El enfoque parisino revela además un matiz especial dentro de esta triple exhibición que es ante todo el "fruto del trabajo de más de 50 años de los investigadores de Turner, muchos de ellos ya muertos", explica el comisario francés, Guillaume Farault. Gracias a ellos "sabíamos perfectamente qué cuadros vio Turner y qué cuadros le inspiraron", también "sabíamos donde estaban, la dificultad era conseguir los préstamos", añadió el conservador del Museo del Louvre, una de las instituciones que gestiona la RMN.

En sus grandes líneas, agregó Farault, la exposición "fue concebida en Londres", luego cada cual desarrolló su propia visión. En París, se propone plasmar "el encuentro del artista con el Louvre y con los artistas franceses contemporáneos suyos, en especial en lo que concierne al paisaje". La búsqueda muestra "lo que los maestros aportan a la modernidad". En cierto modo, Turner "quiso conciliar la belleza clásica con los elementos de la modernidad, que son los que consisten en representar la atmósfera, la luz, el movimiento y la velocidad", añade Farault.

Haciendo la pintura visible

El pintor británico lo hizo "principalmente gracias a su técnica, con una factura muy visible", donde la pintura "es muy espesa y se ven mucho los colores directamente aplicados sobre la tela", empastados sin particular dulzura y con relieve, a diferencia de como hacían los maestros antiguos, subraya. Lo que quería Turner era "hacer visible la pintura con su materialidad, su peso, su consistencia y su textura". No fue el único en utilizar esa técnica, pues muchos pintores ingleses trabajaban ya con ella algunos fragmentos de sus cuadros, pero, resaltó, sí fue el primero en llenar con ella toda una obra.

Respecto a las principales influencias francesas, Faroult resalta ante todo dos: Lorrain (1600-1682) y Poussin (1594-1665), aunque precisó que trabajó igualmente sobre Watteau (1684-1721) y otros artistas como Gericault (1791-1824), "cuya 'Balsa de la Medusa' pudo ver en Londres y de la que hizo una variación". La obra está ausente de París y tampoco pudo verse en Londres.

En relación con la exposición de la Tate, la gran diferencia será una mayor ausencia de maestros holandeses que también impregnaron la creatividad de Turner, y la existencia de más pinturas al óleo y menos acuarelas, explicó.

En junio, en el Prado

Faroult dice ignorar cuál será el enfoque que se le dará en el Prado, que prestó al Grand Palais dos 'Moisés salvado de las Aguas', uno de ellos de De Lorena, el otro de Veronese (1528-1588), una de las grandes influencias italianas de Turner. El comisario francés recordó que el gran viajero Turner no visitó nunca España ni se conoce de momento "una relación directa de España en su pintura". Consideró, sin embargo, interesante "hacer una arqueología de lo que pudo ver" para saber si este contemporáneo de Francisco de Goya estudió la pintura española "que en su época comenzaba a ser descubierta por los pintores ingleses". Es un tema que "no ha sido estudiado hasta ahora y que tampoco está documentado", pues como no fue nunca a España no hay nada en sus notas ni en sus numerosos cuadernos, llenos de croquis y reflexiones sobre sus lecturas y sobre los cuadros que veía, añadió Faroult.


'Turner et ses peintres', del 24 de febrero al 24 de mayo en el Grand Palais de París.

EFE, París: Turner inunda el Grand Palais, EL MUNDO, 24 de febrero de 2010