Nicholas Penny: «Estoy seguro de que, en el asunto del Coloso, el Prado ha actuado de modo responsable»

Lleva un año como director de la National Gallery y, apasionado de la escultura, está a punto de llevar a cabo uno de sus viejos proyectos, ya pensado cuando en los años 90 trabajó para la institución londinense. Nicholas Penny presenta esta semana la exposición «Lo sagrado hecho real», que se abrirá en octubre y que reúne importantes esculturas españolas del siglo XVII, con obras de Gregorio Fernández, Juan Martínez Montañés y Pedro de Mena, y policromías de Francisco Pacheco y Alonso Cano. Esas piezas se completarán con óleos de Velázquez y Zurbarán.

Nicholas Penny, Director de la National Gallery de Londres

-La nueva exposición se presenta cuando aún está abierta la de Picasso, y ambas siguen al gran éxito de la Velázquez de hace dos años.

-Sí, parece que la National Gallery se ha hecho española. Hay algo de coincidencia, pero también es muestra del éxito del arte español. Con la nueva exposición queremos presentar al público una tradición de escultura policromada que es poco conocida para el gran público. Quiero hacer exposiciones que realmente introduzcan a la gente en cosas que nunca han visto, atraerles con la idea de descubrir o redescubrir.

-¿Cómo es la colaboración con el Museo del Prado?
-Con el Prado hemos trabajado muy estrechamente en recientes proyectos. En parte tiene que ver con que Grabriele Finaldi, director de Conservación del Prado, él y yo estuvimos juntos unos cinco años en la National Gallery, de forma que nos es fácil hablar de préstamos, colaboraciones y posibles exposiciones conjuntas. Pero incluso más importante que esto es que el Prado ha alcanzado a lo largo de la última década una posición «senior» en el mundo del arte. Siempre ha sido uno de los grandes museos por sus fondos, pero en este último tiempo se está preocupando más por el público moderno, está ofreciendo mejores servicios y desarrollando algunos departamentos, además del interés de sus exposiciones temporales. Para esto ha sido tremendamente importante que el Prado quedara al margen de la política; era ridículo que el director cambiara continuamente.
-¿Cómo está afectando la crisis a la política de exposiciones?
-Hay demasiadas instituciones haciendo exposiciones para que todos puedan sobrevivir. La crisis está obligando a repensar la política de exposiciones. Cuando yo llegué aquí vine con la idea de hacer menos, así que he sido profético. En general se están programando menos exposiciones, que duran más y que en ocasiones son más grandes, aunque hay que tener cuidado porque las exposiciones grandes muchas veces agotan al visitante.

-Hace unos meses se firmó un acuerdo que permite a la National Gallery y a la Tate Modern franquear la frontera de 1900.
-Nunca me ha obsesionado esa fecha. Siempre he creído que lo más sensato es situar la separación atendiendo a cuándo comienzan las innovaciones radicales de la pintura y la escultura de la modernidad, como cubismo, fauvismo, futurismo... que ocurren en los primeros compases del siglo XX y no justamente en el año 1900. Está bien que nosotros tengamos a artistas como Degas, Monet o Renoir, cuyas vidas se prolongaron bastante en el siglo XX, y también pintores como Bonnard, cuya obra se produce mayoritariamente en el siglo XX, pero que esencialmente están en la tradición del XIX. Igualmente está bien que la Tate tenga a ambos grupos de artistas. Traspasar la fecha de 1900 ya era posible en exposiciones y el acuerdo afecta ahora también a adquisiciones.

-Usted atribuyó la autoría de Rafael a la «Madonna of the Pinks». El Prado ha vivido un proceso inverso con «El Coloso». ¿Qué opina de la controversia?
-Los museos son el centro del conocimiento especializado en el arte, y la gente debería estar acostumbrada a que haya controversias sobre atribuciones. Si no las hubiera querría decir que en el fondo da igual cambiar la etiqueta a un cuadro. El Prado tiene la responsabilidad de presentar lo que verdaderamente es obra de Velázquez o de Goya. Estoy seguro de que el Prado ha actuado de modo responsable. Goya es un artista muy difícil y hay muchos problemas sobre todo en relación a la producción de su etapa final, con muy inteligentes imitaciones a finales del siglo XIX, así que es un debate muy interesante.

Emili Blasco, Londres: Nicholas Penny: «Estoy seguro de que, en el asunto del Coloso, el Prado ha actuado de modo responsable», ABC, 6 de junio de 2009