Guía de records: Antonio López desbancó a Barceló

Hasta los últimos meses del año el mercado del arte no flaqueaba y unos records sucedían a otros. Curiosamente, el publicitado Damien Hirst se permitía el lujo de superar a Picasso en cifra de negocio en una sola sesión al conseguir 140 millones de euros por sus 223 obras en Sotheby’s el mes de septiembre, saltándose con poco más de 40 años a los intermediarios de las galerías que apostaron por él cuando era únicamente un joven rebelde. El genio malagueño colocó 88 obras en el mercado en 1993 por 23 millones de euros, cifra superada incluso por dos de los trabajos de Hirst que sumaron 25 millones con El becerro de oro y El Reino.

Obra de Antonio López vendida por 1.740.000 euro

También el mejor registro del ámbito fotográfico pasaba este año a mejor vida aunque por los pelos ya que los 99 centavos de Andreas Gursky se habían adjudicado por 2.273.411 euros hace escasos años y ahora se encaramaba a la cúspide Richard Price, que obtenía 2.314.804 euros por una instantánea de su serie de cowboys que había realizado para Marlboro.

Si entre los diez cuadros de arte latinoamericano más cotizados había media docena que llevaban la firma de Frida Kahlo, no se esperaba que la surrealista artista mexicana perdiese su posición de privilegio. Sin embargo, el Trovador, de Rufino Tamayo, cantó muy alto convirtiéndose en la primera pintura de un creador de esas latitudes que superaba los seis millones de euros. Fue el 28 de mayo en la sede de Christie’s en Nueva York cuando alcanzó los 7,2 millones de dólares.

Una de las vistas urbanas más importantes de Antonio López García (Tomelloso, 1936), Madrid desde Torres Blancas (145 x 244 cm) se encaramó al primer puesto del ranking de las cotizaciones para artista español vivo al adjudicarse en la subasta de Christie’s en Londres el 30 de junio por 1.740.000 euros, bastante lejos de las estimaciones manejadas por los subastadores que estaban entre 1.900.000 y 2.500.000 euros. Con todo, esta obra realizada entre 1976 y 1982 que perteneció a un conocido banquero y que su nieta ponía en venta, dejaba atrás con una puja medio millón de euros más elevada al anterior mejor registro conseguido por Barceló en 2006 que también había superado entonces a Tápies.

En el campo internacional el nuevo record de artista vivo lo asumió el octogenario Lucien Freud con Benefits Supervisor Sleeping que retrataba a una oronda figura casi boteriana desnuda encima de un tresillo por la que pagaron 33,64 millones de dólares (21,84 millones de euros), situándose en el segundo lugar un icónico Jeff Koons, que volvía a asomar con su discutible arte (¿) a las mejores plazas de las cotizaciones en este confuso panorama en el que demasiadas veces se confunde la ocurrencia y la osadía con la creación verdadera.

Si los impresionistas parecían haber cedido el testigo de lo más caro a los artistas modernos y contemporáneos, el 28 de julio en Christie’s Monet renacía con fuerza al adjudicarse Le bassin aux nympheas por 81,6 millones de dólares (51,6 millones de euros) pulverizando su anterior record que estaba en 37,5 millones de euros. Esta pintura bellísima la adquirió la marchante canadiense Tania Buckrele como encargo de un cliente. También Degas incorporó un nuevo registro a sus trabajos sobre papel cuando se vendió este otoño por 37 millones de dólares un pastel titulado Danseuse au repos, que había conseguido 28 millones en una subasta de 1999, subiendo un millón de euros por cada año transcurrido.

Otro de los hitos de este 2008 que ahora se despide es Composición Suprematista de Kazimir Malevich que se vendió por algo más de 60 millones de dólares (44 millones de euros), alcanzando el doble record para el artista y para el arte ruso de todas las épocas. Se trata de una pieza emblemática porque fue concebida el mismo año, 1916, en el que el autor publica el Manifiesto Suprematista.

Aunque no ha trascendido, también acabó vendiéndose en la postsubasta de Christie’s el 2 de octubre en Madrid La gata rosa de Anglada Camarasa . Esta pintura, vendida en Sotheby’s hace un lustro por 870.000 euros a un coleccionista norteamericano, cuando tenía una estimación de 150.000 a 200.000 euros, volvía a salir a licitación con un precio estimado de 1.500.000 a 2.500.000 euros. Nadie pujó en la subasta pero tres personas se interesaron por este lote que finalmente adquirió un coleccionista catalán previo pago de 1.350.000 euros.

En esa misma subasta madrileña, en la que se recaudaron en torno a los siete millones de euros –la misma cifra que su primera edición–, hubo una respuesta razonable para los artistas contemporáneos, hasta el extremo que Manolo Valdés entronizó un nuevo record para sus obras con los 550.000 euros que pagaron por Matisse como pretexto.

Carlos García-Osuna: Guía de records: Antonio López desbancó a Barceló, El Mundo / El Cultural, 31 de diciembre de 2008