Juan Ripollés expone en Córdoba
Vestido como un diablillo, camisa blanca con grandes manchas rojas, gafas antiquísimas colgadas de una oreja. Ojos pequeños y vivarachos, con abundante barba canosa, despeinada, cabello alborotado que sobresale hacia la nuca de un pañuelo blanco con cuatro nudos a modo de gorra. Por encina de su frente asoman dos cuernecillos verdes. 76 años, bajito, vitalista, abrigado por una chaqueta de remiendos de múltiples colores... Así se presentaba el carismático artista en Córdoba durante la presentación de la exposición el día 27 de noviembre de 2008. Durante su intervención también afirmó Ripollés que "me gano la vida día a día con mi trabajo, con mi arte. Durante un tiempo mi esfuerzo era para ganarme el pan y ahora es cada día". Manifestó que solo "me siento libre cuando canto, como el pajarito". Y al parecer, es un excelente cantaor de flamenco, literalmente.
Luis Miguel Martín, director de la Fundación Sánchez Ramade, manifestó que "Córdoba será estos días un anticipo del 2016". Celebró la calidad de la exposición y mostró su admiración por el artista. Por su parte, el director de relaciones institucionales de Caja Mediterráneo (CAM), Carlos Moyano, explicó cómo la venida a Córdoba de la muestra se ha organizado a "una velocidad de vértigo a partir del veintitantos de octubre". Explicó que el presidente de CAM, Vicente Sala, "tiene devoción por Ripollés y rápidamente se decidió, con la colaboración de Sánchez Ramade, hacer la muestra en Córdoba con motivo de la candidatura para la Capitalidad en el 2016. De modo que hablamos con el Ayuntamiento y hemos batido récord. Ibamos primero a Madrid, pero hemos llegado antes a Córdoba porque queremos hacer una apuesta fuerte por Andalucía". Por otro lado, David Luque, manifestó en nombre de la delegación municipal de Cultura que "esto es un regalo para Córdoba" y que la obra es "una auténtica maravilla". La organización está preparando un catálogo con las fotografías de las obras en el propio Paseo de Córdoba para que se refleje el entorno urbano de la exposición, ubicada en uno de los lugares más transitados de la ciudad.
Ripollés funde en esta exposición el vanguardismo de su lenguaje artístico con el pasado de Córdoba a través del bronce y el hierro, materiales con los que está elaborada su producción escultórica. Representan figuras humanas, animales y totems que transmiten el compromiso con la naturaleza y el vitalismo de este artista castellonense. Las piezas, de gran formato están también fuertemente influenciadas por la tauromaquia. Esta exposición muestra las figuras de Ripollés, llenas de belleza por sus peculiares muñecos que aparecen con libros, peces, mariposas o frutas sobre la cabeza, y que se caracterizan por sus líneas curvas. Ripollés utiliza el bronce y el hierro para lanzar un mensaje vitalista y entusiasta, según las palabras del propio escultor. Se trata de un ejercicio lúdico de Ripollés. Doce de las 15 obras pertenecen a su nueva colección escultórica, mientras que las tres restantes, Etruria, El toro -la escultura "más cercana a Andalucía" y que muestra la afición a la tauromaquia del artista- y Totem corresponden a un catálogo de los años 1994 a 1998 que llega a Andalucía después de recorrer ciudades italianas como Verona o Venecia. Otras de las obras que se exponen se denominan ´Felicidad´, ´Generosa´, ´Niño corriendo´, ´Pensador´ -una figura con libros sobre la cabeza y un corazón en el brazo-, ´La reina´, ´Tumbada´, ´Niño del pez´, ´Encantadora´, ´Danzarina´ y ´Hombre con mariposa´. Por ejemplo, la escultura ´El niño del pez´ viene a ser la versión de Ripollés del perol cordobés. Se trata de una figura dorada cuya cabeza es un perol, las asas son las orejas y encima lleva un pez por sombrero. Esta obra le encantará a Tico Medina, estoy completamente seguro. El artista es una original mezcla entre Dalí y Picasso. Me recuerda al primero por su excentricidad y al segundo, por la duplicidad de rostros. Aunque la alegría de Ripollés es solo suya.
El objetivo del autor es "convertir e integrar a sus esculturas en paisajes urbanos" para que los viandantes las puedan tocar y fotografiarse con ellas, como explica Eduardo Alcalde, comisario de Universo urbano. Además "son figuras entendibles, muy cercanas a cualquier persona", y por ello son libres al entendimiento de cada uno. Sus obras cuentan historias, relatos que el artista no puede expresar mediante la pintura y por ello recurre a la escultura, que le permite digresiones sobre un cierto retorno a la infancia. De ahí la experimentación táctil que propone el autor a través de su obra. Ripollés es un personaje curioso que realiza sus proyectos de una forma muy particular y "está abierto a todo tipo de influencia", asegura Alcalde, aunque en sus trabajos se observa sobre todo la huella de Picasso, Miró y Chagall. "Es un enamorado de las técnicas, en pintura es diferente que en escultura y hace grabados únicos con materiales que nadie utiliza", añade. Dos de las principales características de sus esculturas son "su aspecto de bonhomía" y que tienen dos caras y en algunos casos cuatro. Vitalidad es la palabra que define el trabajo de Ripollés, ya que él mismo se describe como una persona despierta.
La escultura es una de las formas de expresión con las que Ripollés exterioriza sus emociones y su forma de pensar. En sus inicios comenzó a realizar figuras de barro para luego, a partir de los años 80, usar materiales tan diversos como la cerámica, la fibra de vidrio, el cristal de Murano, el hierro o el bronce. El artista también ha sabido innovar con los materiales, principalmente en su faceta como grabador. El arte vuelve en Córdoba a salir a la calle de la mano de este escultor, pintor y grabador de gran imaginación y sensibilidad que sabe plasmar el mundo que le rodea en cada una de sus creaciones. Es una de las máximas figuras del arte contemporáneo español y ha llevado su obra a varios países de Europa, América y Asia. Así, Universo urbano ya ha visitado Verona y Venecia (Italia), Hertohembosch (Holanda), Palma de Mallorca y Valencia. Precisamente, la obra de Ripollés ha resaltado a nivel internacional por el uso del color y de las formas.
Entrevista al artista
Pregunta: Su exposición ´Universo urbano´ ha llegado a Córdoba tras inaugurarse en Valencia. ¿Qué particularidad tiene?
Respuesta: Sí. Se trata de una muestra escultórica que está compuesta por quince piezas. Esta exposición es toda nueva, después de la de Venecia y Verona. Esta serie se presentó en Valencia y ahora aquí en Córdoba. Y luego irá a otros sitios.
P.: ¿Por qué se ha elegido a Córdoba?
-- Córdoba es una ciudad que me trae muchos recuerdos. Viví un año aquí y tengo una hija. Yo vine para cuatro días a Andalucía y me quedé cuatro años, uno de ellos en Córdoba. Estuve en Sevilla, Córdoba y Cádiz. Esto fue en el año 64 o 65. Le puse a mí hija Yerma en homenaje a Lorca. Me dio mucha alegría cuando la CAM me anunció que tenía interés en traerla a Córdoba. Andalucía es una zona de España a la que le tengo mucho cariño. Es fina como el fino y la manzanilla.
P.: ¿Qué recuerda de aquella Córdoba de los 60?
R.: Hice amistad con Pepe Duarte. El era uno de los artistas más vivos de aquel momento. Viví en una casa de campo a la orilla del Guadalquivir.
P.: Las personas que han visto ya sus esculturas en el Paseo de Córdoba decían esta mañana que son divertidas, simpáticas y son agradables de contemplar. ¿Por qué ha concebido usted así esta serie?
R.: Creo que el trabajo representa el carácter interior de la persona. Por mi manera de trabajar y por ser persona muy activa, con mucho sentido del humor, y a la vez me considero muy constante y vital. Esto hace que el trabajo resulte optimista.
P.: ¿Cómo fueron acogidas sus esculturas en Valencia?
R.: Ha sido una de las exposiciones más visitadas que ha tenido Valencia, según las estadísticas. Tuvo un gran éxito de público y la acogida ha sido muy positiva.
P.: Usted comparte su dedicación a la escultura con la pintura. ¿Cómo lo lleva?
R.: El domingo inauguré en Eindhoven una exposición y el día dos inauguro en Gante. Mañana salen mis últimos cuadros pintados para Bélgica. Estoy siempre en actividad.
P.: Desvela usted en su biografía que pasó momentos de apuro económico en su infancia y adolescencia y que fue pintor de brocha gorda hasta los 25 años, y posteriormente triunfó.
R.: El triunfo no sé lo que quiere decir. Pero bueno, digamos que las dificultades que haya podido vivir están vinculadas a mi generación. Tengo 76 años y pertenezco a una generación muy sacrificada por la época que hemos vivido. Entonces, todo se fue superando con el paso del tiempo, al igual que ha avanzado el país. Ahora se vive un momento delicado, pero es transitorio. Pero antes no sabíamos si aquello iba a durar una eternidad.
Antonio Rodríguez: El perol, Diario Córdoba, 27 de noviembre de 2008
Antonio Rodríguez: Juan Ripollés: "He elegido Córdoba porque es una ciudad que me trae muchos recuerdos", Diario Córdoba, 27 de noviembre de 2008
Ángela Alba: El arte vitalista de Ripollés impregnará el Paseo de Córdoba, El Día de Córdoba, de noviembre de 2008