¿Y si Picasso hubiera sido mujer?
¿Qué habría ocurrido si Picasso hubiera sido niña? ¿Sería también una de las grandes artistas del siglo? Esta es una de las reflexiones que sugiere 'Amazonas del arte nuevo', 116 obras de mujeres con talento pero "ocultas" en un mundo de hombres, que se exponen desde este martes en la Fundación Mapfre. "No ha existido entre los grandes artistas ninguna mujer, pero tampoco ha habido grandes pianistas de jazz lituanos o jugadores de tenis esquimales", asegura Linda Nochlin en el artículo "¿Por qué no ha habido grandes mujeres artistas?", traducido para el catálogo de la exposición, fruto de dos años de "retos teóricos y prácticos" para sus comisarios, Josep Casamartín y Pablo Jiménez. "Sí ha habido grandes artistas, el problema es que no se les ha dado suficiente espacio", han asegurado Jiménez y Casamartín al presentar hoy la muestra, que permanecerá abierta hasta el 30 de marzo y que ya se puede contemplar en internet www.exposicionesmapfrearte.com
La obra de Charley Toorop 'Autorretrato con tres niños'. (Foto: EFE)
'Amazonas' es una provocación a la reflexión "sobre las otras maneras de entender el arte contemporáneo", es decir, entre finales del XIX y principios del XX, para la que han logrado reunir "cuadros procedentes de museos de todo el mundo y que son los que todos quieren tener", según Jiménez. "No es una exposición de pintura femenina ni feminista. Es de artistas que eran mujeres y que plantean la cuestión fundamental del arte del siglo XX: la identidad. Se trata de recuperar pequeñas perspectivas ya olvidadas y a artistas que caen en el olvido e incluso en el desprecio", ha explicado Jiménez. En su opinión, las artistas han sufrido siempre "un ataque muy violento de la sociedad", aunque tuvieron trayectorias "de gran producción; por ello se escondieron detrás de seudónimos e incluso dejaron de trabajar".
La selección: artistas interesantes
Para elegir a las 40 mujeres cuya obra puede verse en España han partido de artistas que les interesaban, "independientemente del grado de conocimiento que se tuviera sobre ellas". Entre las más conocidas figuran la mexicana Frida Kahlo, de la que se puede ver 'Frutos de la tierra' (1939); la polaca Tamara Lempicka, representada por 'La túnica rosa' (1927); la española Ángeles Santos, autora de 'Niña durmiendo' (1929); la belga Anna Boch, la única persona que compró un cuadro a Van Gogh, o la francesa Louise Breslau y la americana Romaine Brooks.
La obra de Chana Orloff, 'Retrato del comandante Lecerf'. (Foto: EFE)
Los cuadros, colgados en función del movimiento al que pertenecían las artistas, se acompañan de materiales que han servido para la investigación de las biografías de sus autoras, "marcadas, por lo general, por la tragedia. Son destinos complicados o novelescos que estremecen y conmueven", según Jiménez.
Casamartín reveló que cuando hace dos años Jiménez le propuso hacer la exposición, continuación "ideológica" de otra, de 1999, titulada 'Fuera de orden', "se trataba de casos raros" pero luego emergieron "muchos otros de quienes tuvieron muy difícil dedicarse al arte porque carecían de plataforma de expresión". No obstante, las mujeres tuvieron un papel fundamental en el arte ruso, porque gracias a ellas se pudo desarrollar el cubismo, y también en el arte abstracto; por eso, afirma Casamartín, "se puede reconstruir la historia del arte moderno con obras de gran calidad de ellas sin que se les eche en falta a ellos".
En el recorrido se incluyen cuadros de Mary Cassatt, Marianne von Werefkin, Valentine de Saint-Point (autora del Manifiesto de la mujer futurista), Nathalia Gonzharova, María Blanchard, Georgia O'Keefe, Marcelle Cahn, Calude Cahun, Leonora Carrington y Dora Maar.
"Las mujeres no han tenido la buena suerte de nacer blancos, preferentemente de clase media, y, sobre todo, hombres. La culpa no hay que buscarla en los astros, en las hormonas o en el vacío de los espacios internos, sino en las instituciones y en la educación, resume Linda Nochlin en el catálogo de la exposición.
La obra de Charley Toorop 'Autorretrato con tres niños'. (Foto: EFE)
'Amazonas' es una provocación a la reflexión "sobre las otras maneras de entender el arte contemporáneo", es decir, entre finales del XIX y principios del XX, para la que han logrado reunir "cuadros procedentes de museos de todo el mundo y que son los que todos quieren tener", según Jiménez. "No es una exposición de pintura femenina ni feminista. Es de artistas que eran mujeres y que plantean la cuestión fundamental del arte del siglo XX: la identidad. Se trata de recuperar pequeñas perspectivas ya olvidadas y a artistas que caen en el olvido e incluso en el desprecio", ha explicado Jiménez. En su opinión, las artistas han sufrido siempre "un ataque muy violento de la sociedad", aunque tuvieron trayectorias "de gran producción; por ello se escondieron detrás de seudónimos e incluso dejaron de trabajar".
La selección: artistas interesantes
Para elegir a las 40 mujeres cuya obra puede verse en España han partido de artistas que les interesaban, "independientemente del grado de conocimiento que se tuviera sobre ellas". Entre las más conocidas figuran la mexicana Frida Kahlo, de la que se puede ver 'Frutos de la tierra' (1939); la polaca Tamara Lempicka, representada por 'La túnica rosa' (1927); la española Ángeles Santos, autora de 'Niña durmiendo' (1929); la belga Anna Boch, la única persona que compró un cuadro a Van Gogh, o la francesa Louise Breslau y la americana Romaine Brooks.
La obra de Chana Orloff, 'Retrato del comandante Lecerf'. (Foto: EFE)
Los cuadros, colgados en función del movimiento al que pertenecían las artistas, se acompañan de materiales que han servido para la investigación de las biografías de sus autoras, "marcadas, por lo general, por la tragedia. Son destinos complicados o novelescos que estremecen y conmueven", según Jiménez.
Casamartín reveló que cuando hace dos años Jiménez le propuso hacer la exposición, continuación "ideológica" de otra, de 1999, titulada 'Fuera de orden', "se trataba de casos raros" pero luego emergieron "muchos otros de quienes tuvieron muy difícil dedicarse al arte porque carecían de plataforma de expresión". No obstante, las mujeres tuvieron un papel fundamental en el arte ruso, porque gracias a ellas se pudo desarrollar el cubismo, y también en el arte abstracto; por eso, afirma Casamartín, "se puede reconstruir la historia del arte moderno con obras de gran calidad de ellas sin que se les eche en falta a ellos".
En el recorrido se incluyen cuadros de Mary Cassatt, Marianne von Werefkin, Valentine de Saint-Point (autora del Manifiesto de la mujer futurista), Nathalia Gonzharova, María Blanchard, Georgia O'Keefe, Marcelle Cahn, Calude Cahun, Leonora Carrington y Dora Maar.
"Las mujeres no han tenido la buena suerte de nacer blancos, preferentemente de clase media, y, sobre todo, hombres. La culpa no hay que buscarla en los astros, en las hormonas o en el vacío de los espacios internos, sino en las instituciones y en la educación, resume Linda Nochlin en el catálogo de la exposición.
Concha Barrigós (EFE - Madrid), ¿Y si Picasso hubiera sido mujer?, El Mundo, 30 de enero de 2008