Nuevos hallazgos en la «Madonna del Gran Duque» de Rafael

Un análisis con rayos X ha demostrado que el fondo oscuro que aparece en uno de los cuadros más famosos de Rafael, la «Madonna del Gran Duque», no es original, sino que se añadió posteriormente. Al menos hasta el siglo XVII, en la pintura, que se conserva en el Palacio Pitti de Florencia, eran visibles estructuras arquitectónicas y un paisaje. Rafael pintó esta famosísima Virgen de gran dulzura, imagen eterna de la maternidad, poco después de su llegada a Florencia, en 1505. Sobrecoge su belleza y en ella destaca la cualidad de Rafael para dotar de apariencia divina a sus personajes.


1. Virgen con el Niño; 2. Balaustrada; 3. Paisaje; 4.
Estructura arquitectónica; 5. Otra estructura arquitectónica

Durante tres generaciones, los historiadores del arte se han dividido sobre dos tesis: para unos, el fondo negro siempre existió; para otros, el fondo negro es un retoque posterior. Hace unos años, algunas radiografías ya indicaban que Rafael no había dado ese color oscuro uniforme. Ahora, tras una investigación realizada por el Opificio delle Pietre Dure, con financiación del periódico japonés «Yomiuri Shimbun», llega la respuesta definitiva sobre este cuadro, que ha tenido gran influencia en artistas posteriores. Gracias a un análisis mediante fluorescencia X, en la práctica una radiación que estudia el componente químico del pigmento, se demuestra que el fondo negro no es original, sino que se añadió en torno al siglo XVII. Las nuevas técnicas han permitido definir el cuadro pintado por Rafael: una Virgen y el Niño en el interior de una habitación, a su izquierda se abre una ventana con un paisaje y detrás una balaustrada.

La filosofía de la luz

Los historiadores del arte Marco Ciati, director de la Sección de Pintura del Opificio, y Alessandro Cecchi, del Palacio Pitti, declararon al «Corriere della Sera» que existía la sospecha de que el fondo negro era un añadido, porque en todas las Vírgenes pintadas por Rafael en torno al 1505-07 aparece siempre el paisaje.

El descubrimiento se considera de gran trascendencia porque permite reescribir una importante página de la Historia del Arte. Es decir, se demuestra ahora que también en la «Madonna del Gran Duque» Rafael recibe la influencia de Leonardo da Vinci, lo que significa una adhesión a la filosofía de la luz. Se trata, en definitiva, del Rafael que nos es conocido y no, como hacía suponer el fondo negro añadido, travestido de Caravaggio.

Descubierta esa continuidad de la relación con Leonardo, queda por descubrir todavía un misterio: ¿Por qué se cubrió de negro el precioso fondo de estructuras arquitectónicas y paisaje, que todavía existen en la tabla según demuestran las radiografías? ¿Había sufrido la pintura un daño marginal? ¿Y la misma tabla está íntegra o, como parece, pudo ser cortada en la parte baja? Los autores de la investigación piensan ahora en la restauración del óleo sobre tabla, que mide 84 centímetros de alto y 55 de ancho. Cambiar ahora esta imagen popular de Rafael es un problema también histórico, pues de la «Madonna del Gran Duque» se han difundido millones de copias. Marco Ciatti y Alessandro Cecchi señalan que, antes de proceder a la restauración, se realizarán en breve otras investigaciones para verificar el estado de conservación de la pintura. La financiación correrá también a cargo del periódico de Tokio.

Alfonso Gómez Fuentes, Roma: Nuevos hallazgos en la «Madonna del Gran Duque» de Rafael,
ABC, 5 de enero de 2011