Bachler, el arte de destruir y crear a la vez

Thomas Bachler disparando a la cámara estenopeica para realizar una fotografía o «photoshoot». ABC

Un paraguas reflectante, una foto, una silla de madera, una cámara y un hombre sentado esperando a ser fotografiado. El típico estudio de fotografía. Nada llama la atención a simple vista, excepto la cámara, que es estenopeica. De repente, se oye un disparo, un sobresalto. Thomas Bachler sujeta una pistola junto al hombre que iba a ser fotografiado. Sigue vivo. Esto es Photoshooting, una técnica del artista alemán Thomas Bachler con la que ha realizado una serie de fotografías en blanco y negro, tituladas «Escenas del crimen», que se expone en La Casa Encendida del 8 de julio al 11 de septiembre.

¿Qué es el «photoshooting»?

El nombre no podría ser más adecuado, ya que en inglés shoot a photo se traduce por sacar una foto. Sin embargo, shoot también significa disparar.
Para llevar a cabo la técnica, el artista se coloca junto a una persona que desee ser retratada, frente a la cámara estenopeica (una cámara sin lente que consiste en una caja a prueba de luz con un pequeño agujero). Entonces, dispara con una pistola de aire comprimido. A través del orificio, la cámara recoge la imagen del visitante. Instantánea que la persona se lleva de recuerdo. ¿El objetivo? Bachler pretende, primero, que el público reflexione sobre el acto en sí de fotografiar y sobre su funcionamiento. En segundo lugar, «disparar» la mente de las personas, incitar a la curiosidad. La exposición cuenta, en su mayoría, con fotografías de paisajes convencionales que pasarían desapercibidos. El alemán, con su técnica, consigue crear escenas inquietantes.

Por otra parte, la obra de Bachler también es una crítica a la fotografía gratuita. Según el alemán, fotografiar es crear, aunque muchas veces, paradójicamente, destruye.«Muchos turistas se sacan fotos constantemente delante de un museo, de una catedral, pero no se paran a mirar realmente ese museo o esa catedral. Están destruyendo en vez de crear», afirma el artista. Esa dicotomía destrucción/creación también se percibe en su técnica. Disparar, según Bachler, es una forma de destruir. Sin embargo, al destruir está creando una imagen, una obra.

El alemán comenzó en 1984 a trabajar con la cámara estenopeica, aunque reconoce que no sabe cómo empezó. «Simplemente tenía la idea en mi cabeza y me preguntaba cómo sería llevarlo a la práctica», reconoce Bachler. Su primer photoshooting fue un autorretrato. Cuando se vio a sí mismo con un disparo en la cabeza, sintió algo raro. Pero algo despertó dentro de él, así que siguió con la técnica. Más tarde, comenzó con los paisajes. «Al hacer esto en el exterior, me sentía como un criminal», afirma. Y es que sus imágenes bien pueden confundirse con la escena de un crimen. Un banco solitario y un disparo en el suelo es un ejemplo de lo que el público puede encontrarse en La Casa Encendida. Además, Bachler ofrece una performance del 8 al 15 de julio en la que «fotodispara» a cualquier visitante que se deje. Como recuerdo se llevará una inquietante foto de sí mismo con un disparo en la cabeza.

«Photoshooting. Escenas de un crimen». Thomas bachler. La Casa Encendida Madrid. C/ Ronda de Valencia, 2. Comisario: Christian Domínguez. Hasta el 11 de septiembre. Http://www.lacasaencendida.es

Noemí López Trujillo, Madrid: Bachler, el arte de destruir y crear a la vez, ABC, 8 de julio de 2011