Centelles, atado a Salamanca

Un miliciano besa a una chica.- AGUSTÍ CENTELLESLos herederos del fotógrafo catalán han puesto el grito en el cielo ante el plan de la Generalitat de recuperar su archivo y el de la agente Carmen Balcells

Lo atado y bien atado en política siempre puede desatarse. La Generalitat catalana lo cree a pies juntillas, así que cuando los nuevos gestores autonómicos (CiU) se sentaron en la comisión bilateral con el Gobierno pidieron dos cosas en materia cultural: el archivo Centelles y el archivo Balcells. Dos compras atadas y bien atadas por el Ministerio de Cultura, que pagó 700.000 euros en 2009 por las fotografías de Agustí Centelles y otros tres millones de euros en 2010 por los fondos de la histórica agente literaria Carmen Balcells. El primero se conserva en Salamanca, en el Centro Documental de la Memoria Histórica. El segundo, en el Archivo General de la Administración (AGA), en Alcalá de Henares.

Pero una cosa son los políticos, con fácil voluntad para negociar, rectificar o mercadear -depende de quien etiquete-, y otra los ciudadanos que cuando cierran un trato lo dan por atado y bien atado. Sergi y Octavi Centelles, hijos y herederos del fotógrafo, han puesto el grito en el cielo ante la posibilidad de que la colección -un valioso legado sobre la Guerra Civil- se utilice como moneda política entre el Gobierno y la Generalitat.

La viuda de Gabriel Pernau llora la muerte de su marido (1937).- AGUSTÍ CENTELLESOctavi Centelles difundió ayer una dura carta abierta dirigida a Ferran Mascarell, conseller de Cultura, en la que pide que "nadie intente negociar con su obra por un puñado de votos, sea en Catalunya o en Madrid". En el texto recuerda que, cuando se vendió el archivo gráfico a Cultura, también se firmó un acta notarial en el que se recogía que "una de las condiciones expresas para la transmisión de la propiedad del fondo a la Administración General del Estado es la permanencia definitiva, conjunta e indivisible de los documentos en el Centro Documental de la Memoria Histórica".

En la carta, Centelles muestra su "sorpresa" por las declaraciones de Ferran Mascarell -"es perfectamente posible que el fondo venga tarde o temprano", declaró el domingo a EFE- y avisa para que "nadie cuente con mi complicidad para el incumplimiento de un contrato legal". "La Generalitat", sigue, "únicamente se ha interesado en Centelles cuando ha pasado a formar parte del Centro Documental de la Memoria Histórica y no entiendo el interés actual, si no es basado en la apropiación partidista de los errores del Gobierno de Convergència durante décadas o de intentar superar errores recientes del Tripartito".

El secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, explicó ayer que, a la vista de la oposición de los heredereros, el traslado del archivo Centelles a Cataluña "no es algo negociable". En la comisión bilateral celebrada el 19 de julio, el Gobierno trasladó oficialmente esta respuesta a la Generalitat: "Si los herederos cambian de opinión tal vez pueda verse, pero hoy por hoy no lo han hecho". Y ese camino quiere abrir ahora la Generalitat: el conseller Mascarell ha anunciado una próxima reunión con Carmen Balcells para tantearla.

Sergi Centelles también dejó clara su oposición a un traspaso en sus declaraciones a este diario y censuró el papel de la Generalitat. "Nos engañaron. Nos abrió un expediente para incorporar el archivo como bien de interés cultural mientras estábamos negociando. Eso fue un intento de expolio, como el que sufrimos en 1939".

Una de las condiciones de la venta al Ministerio de Cultura fue la difusión internacional del fondo, formado por 12.513 negativos y 928 placas de vidrio. La primera gran exposición de Centelles que preparan se verá en Nueva York el próximo otoño.

T. Constenla / N. Junquera, Madrid: Centelles, atado a Salamanca, EL PAÍS / Tentaciones de verano, 29 de julio de 2011