Restauran la "Santa Isabel de Hungría curando a los tiñosos" de Murillo

El Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) ha terminado la restauración de la obra de Bartolomé Esteban Murillo "Santa Isabel de Hungría curando a los tiñosos", lienzo procedente de la Iglesia de San Jorge del Hospital de la Santa Caridad de Sevilla, tras 16 meses de trabajo.Durante la presentación, la consejera de Cultura, Rosa Torres, ha explicado que la prioridad durante la restauración ha sido "recuperar la atmósfera" de la obra, para lo que ha asegurado que "se ha tocado lo mínimo" el cuadro en un trabajo que ha calificado de "minucioso".

Unos operarios trabajan en el montaje de una copia fotográfica para sustituir el lienzo "Santa Isabel de Hungría curando a los tiñosos", de pintor Bartolomé Esteban Murillo, para su restauración.

Murillo representa en un primer plano de la obra a Santa Isabel de Hungría rodeada de leprosos a los que cura con sus propias manos asistida por varias damas, cuyos elegantes trajes contrastan la pobreza y el dolor de los enfermos. En un segundo plano, y bajo un pórtico, se observa a la santa dando de comer a los pobres, lo que el historiador y jefe del IAPH, Lorenzo Pérez del Campo, ha definido como "el cuadro dentro del cuadro", una técnica que ya utilizó Velázquez en "Las Meninas". Este historiador ha señalado que esta pintura representa las clases sociales del siglo XVII y XVIII en Santa Isabel y las dos doncellas, la monja que les asiste en el fondo y los enfermos de la parte baja del cuadro, que pertenecen al pueblo. Además, ha destacado el carácter simbólico del lienzo, visible en detalles como la palangana que utiliza la santa para curar las heridas de un enfermo en la cabeza, que evoca a la cristiandad y el acceso a la Iglesia a través del bautismo.

Según ha relatado la consejera, este cuadro fue expoliado junto a otros siete durante la invasión francesa en 1811 y llevado al Louvre, de donde en 1902 pasó al Museo del Prado y finalmente volvió a la Iglesia de San Jorge del Hospital de la Santa Caridad en 1939.

Debido a los "excelentes materiales" utilizados por Murillo, la restauradora Amalia Cansino ha afirmado que "sólo la mano del hombre" ha producido las alteraciones que presentaba el cuadro, por lo que si hubiese permanecido en el Hospital de la Caridad "el proceso (de restauración) habría sido menos profundo". Ha detallado que, durante estos viajes, la parte baja del cuadro se vio especialmente afectada al ser la zona donde recae todo el peso, además de que faltaba pintura en algunas áreas por haberse mojado, posiblemente al cruzar un río. Asimismo, ha destacado que el trabajo "realmente importante" ha sido el de limpiar el cuadro y "traer la luz de la zona original" eliminando los añadidos en anteriores restauraciones hasta "descubrir pinceladas que estaban ocultas y que dan maestría a la pintura".

Pérez del Campo ha destacado, a su vez, que este cuadro cumple los cuatro requisitos para ser considerado una obra de arte de primer nivel, al tener una indudable identificación con el autor, contar con un aspecto innovador de pintura en el contexto del arte barroco, ser importante en el desarrollo posterior de la escuela sevillana de pintura y representar la estructura social del momento.

[Efe, Sevilla]: Restauran la "Santa Isabel de Hungría curando a los tiñosos" de Murillo, www.soitu.es, 9 de octubre de 2008