El Louvre llega a España
El arte árabe previo al advenimiento del islam como nunca antes había podido verse, la magnífica obra del romántico Delacroix al alcance de la mano... A partir del año que viene, ya no hará falta viajar a París para disfrutar de una parte del impresionante fondo artístico y del savoir faire del legendario Museo del Louvre. La gran institución francesa desembarcará en el 2010 en España de la mano de la Fundación La Caixa, con la que ayer formalizó en París un insólito convenio de cooperación para la organización conjunta de exposiciones.
La galería Apolo del Museo del Louvre, en París, refleja como pocas el esplendor del arte
El acuerdo, el primero de estas características que el Louvre suscribe en Europa, tendrá una vigencia inicial de tres años y permitirá al público español contemplar cinco exposiciones en los CaixaForum de Barcelona, Madrid, Palma de Mallorca, Girona y Lleida. "Es una ocasión de llevar un pedazo del Louvre a España", explicó el director de desarrollo del museo, Christophe Monin, para quien el acuerdo ha sido posible debido a la "reputación de La Caixa en la organización de exposiciones de envergadura internacional".
La iniciativa, en la que se ha estado trabajando durante los dos últimos años, representa un salto cualitativo al transformar lo que era una colaboración ocasional –como con la exposición dedicada a William Hogarth en el 2007– en una cooperación permanente. Pero no comportará –ni existe la intención de ello– la apertura en España de una "antena" del Louvre como las proyectadas en Lens (norte de Francia) o Abu Dabi. "No tenemos capacidad para abrir más antenas", dijo Monin.
El programa de exposiciones pactado con la La Caixa cubre tres años (2010- 2012), pero ambas partes están pensando ya en el trienio siguiente. Alguna de las muestras podrá verse antes en París, otras serán inéditas, aunque todas contarán con la participación de comisarios del Louvre.
La primera exposición en llegar –visitable entre noviembre del 2010 y marzo del 2011 en Barcelona– estará dedicada al arte árabe preislámico y constituirá un auténtico acontecimiento. Bajo el título Las rutas de Arabia, la muestra expondrá tesoros arqueológicos que nunca hasta ahora habían salido de Arabia Saudí: más de 300 pinturas, esculturas, joyas y cerámicas árabes desde el neolítico hasta los inicios del periodo moderno que supondrán –en palabras de Monin– "un gran descubrimiento". A diferencia de las otras cuatro, esta exposición podrá visitarse antes –en julio– en el Louvre.
Cronológicamente, le seguirá una exposición dedicada al arte copto, la civilización de raíz cristiana que se desarrolló en Egipto entre la dominación romana y la conquista árabe. La muestra podrá verse en Lleida de abril a julio del 2011 y en Girona entre los meses de septiembre y noviembre de ese mismo año. En paralelo –de junio a septiembre– podrá visitarse en Palma de Mallorca una muestra de dibujos italianos de los siglos XVI y XVII procedentes de la colección del barón Edmon de Rothschild. Ambas exposiciones se nutrirán de fondos propios del Louvre. Lo mismo que una cuarta muestra dedicada al arte sumerio –procedente de la antigua Mesopotamia–, que será expuesta en Madrid entre julio y noviembre del 2011 y en Barcelona de enero a mayo del 2012.
La quinta y última exposición, que promete ser una de las más concurridas, será compartida también por Barcelona (octubre 2011-febrero 2012) y Madrid (marzo-junio de 2012). Dedicada a Eugène Delacroix, ofrecerá una de las mayores retrospectivas de gran pintor del romanticismo francés, de quien se expondrán obras procedentes de una veintena de museos y colecciones particulares de todo el mundo.
Lluís Uría, París: El Louvre llega a España, La Vanguardia, 26 de septiembre de 2009
Museos globales o el modelo Guggenheim de franquicias
El Guggenheim creó hace décadas un modelo que vio el cielo cuando llegó a Bilbao. Un modelo de franquicias museísticas objeto de críticas, pero que, pese a haber sido satirizado y denostado por banalizar la cultura mezclándola con el vil dinero y creando "McMuseos", aún hoy sigue siendo atractivo para muchos países, que quieren tener su propio Guggenheim y el mismo éxito que la ciudad vasca: de hecho, próximamente lo tendrán Abu Dabi y Lituania. Pero sin duda lo más curioso es que hoy son los grandes museos estatales del mundo los que se lanzan a seguir el modelo Guggenheim, impulsados en unos casos por la necesidad más o menos acuciante de dinero, en otros por la voluntad política de sacar del marasmo económico antiguas zonas industriales hoy deprimidas y, porque nunca vienen mal unos cientos de millones de dólares procedentes del dinero del petróleo del Golfo. El Ermitage de San Petersburgo, el Louvre, el Centre Pompidou, el British Museum o el Moderna Museet de Estocolmo cuentan o contarán en breve con nuevas sedes en las que podrán mostrar sus ingentes colecciones de las que apenas se suele ver un 2% o un 3%. Incluso el Musée Rodin de París cuenta con una subsede en Salvador de Bahía cuyo edificio, en un palacete, ha causado sensación y que cuenta con 62 obras del museo parisino. Está por ver cómo funciona esta pléyade de nuevos proyectos y cómo afecta la crisis a este modelo, pero quien más quien menos recibe ofertas. Miguel Zugaza, director de El Prado, rechazó una de los países del Golfo: en broma, recordaba que en la colección española hay demasiadas vírgenes y desnudos para exhibirlos allí.
La galería Apolo del Museo del Louvre, en París, refleja como pocas el esplendor del arte
El acuerdo, el primero de estas características que el Louvre suscribe en Europa, tendrá una vigencia inicial de tres años y permitirá al público español contemplar cinco exposiciones en los CaixaForum de Barcelona, Madrid, Palma de Mallorca, Girona y Lleida. "Es una ocasión de llevar un pedazo del Louvre a España", explicó el director de desarrollo del museo, Christophe Monin, para quien el acuerdo ha sido posible debido a la "reputación de La Caixa en la organización de exposiciones de envergadura internacional".
La iniciativa, en la que se ha estado trabajando durante los dos últimos años, representa un salto cualitativo al transformar lo que era una colaboración ocasional –como con la exposición dedicada a William Hogarth en el 2007– en una cooperación permanente. Pero no comportará –ni existe la intención de ello– la apertura en España de una "antena" del Louvre como las proyectadas en Lens (norte de Francia) o Abu Dabi. "No tenemos capacidad para abrir más antenas", dijo Monin.
El programa de exposiciones pactado con la La Caixa cubre tres años (2010- 2012), pero ambas partes están pensando ya en el trienio siguiente. Alguna de las muestras podrá verse antes en París, otras serán inéditas, aunque todas contarán con la participación de comisarios del Louvre.
La primera exposición en llegar –visitable entre noviembre del 2010 y marzo del 2011 en Barcelona– estará dedicada al arte árabe preislámico y constituirá un auténtico acontecimiento. Bajo el título Las rutas de Arabia, la muestra expondrá tesoros arqueológicos que nunca hasta ahora habían salido de Arabia Saudí: más de 300 pinturas, esculturas, joyas y cerámicas árabes desde el neolítico hasta los inicios del periodo moderno que supondrán –en palabras de Monin– "un gran descubrimiento". A diferencia de las otras cuatro, esta exposición podrá visitarse antes –en julio– en el Louvre.
Cronológicamente, le seguirá una exposición dedicada al arte copto, la civilización de raíz cristiana que se desarrolló en Egipto entre la dominación romana y la conquista árabe. La muestra podrá verse en Lleida de abril a julio del 2011 y en Girona entre los meses de septiembre y noviembre de ese mismo año. En paralelo –de junio a septiembre– podrá visitarse en Palma de Mallorca una muestra de dibujos italianos de los siglos XVI y XVII procedentes de la colección del barón Edmon de Rothschild. Ambas exposiciones se nutrirán de fondos propios del Louvre. Lo mismo que una cuarta muestra dedicada al arte sumerio –procedente de la antigua Mesopotamia–, que será expuesta en Madrid entre julio y noviembre del 2011 y en Barcelona de enero a mayo del 2012.
La quinta y última exposición, que promete ser una de las más concurridas, será compartida también por Barcelona (octubre 2011-febrero 2012) y Madrid (marzo-junio de 2012). Dedicada a Eugène Delacroix, ofrecerá una de las mayores retrospectivas de gran pintor del romanticismo francés, de quien se expondrán obras procedentes de una veintena de museos y colecciones particulares de todo el mundo.
Lluís Uría, París: El Louvre llega a España, La Vanguardia, 26 de septiembre de 2009
Museos globales o el modelo Guggenheim de franquicias
El Guggenheim creó hace décadas un modelo que vio el cielo cuando llegó a Bilbao. Un modelo de franquicias museísticas objeto de críticas, pero que, pese a haber sido satirizado y denostado por banalizar la cultura mezclándola con el vil dinero y creando "McMuseos", aún hoy sigue siendo atractivo para muchos países, que quieren tener su propio Guggenheim y el mismo éxito que la ciudad vasca: de hecho, próximamente lo tendrán Abu Dabi y Lituania. Pero sin duda lo más curioso es que hoy son los grandes museos estatales del mundo los que se lanzan a seguir el modelo Guggenheim, impulsados en unos casos por la necesidad más o menos acuciante de dinero, en otros por la voluntad política de sacar del marasmo económico antiguas zonas industriales hoy deprimidas y, porque nunca vienen mal unos cientos de millones de dólares procedentes del dinero del petróleo del Golfo. El Ermitage de San Petersburgo, el Louvre, el Centre Pompidou, el British Museum o el Moderna Museet de Estocolmo cuentan o contarán en breve con nuevas sedes en las que podrán mostrar sus ingentes colecciones de las que apenas se suele ver un 2% o un 3%. Incluso el Musée Rodin de París cuenta con una subsede en Salvador de Bahía cuyo edificio, en un palacete, ha causado sensación y que cuenta con 62 obras del museo parisino. Está por ver cómo funciona esta pléyade de nuevos proyectos y cómo afecta la crisis a este modelo, pero quien más quien menos recibe ofertas. Miguel Zugaza, director de El Prado, rechazó una de los países del Golfo: en broma, recordaba que en la colección española hay demasiadas vírgenes y desnudos para exhibirlos allí.
J. Barranco, La Vanguardia, 26 de septiembre de 2009