Reabierta la batalla legal por un cuadro de Pisarro que cuelga en el Thyssen
Un anciano estadounidense podrá continuar su batalla legal contra el Estado español y el Museo Thyssen-Boremisza, a quienes exige que le devuelvan un cuadro que supuestamente los nazis le habrían robado a su abuela en 1939, informó ayer la prensa local. Según la decisión tomada ayer por el Noveno Circuito de Apelaciones de Los Ángeles, ahora debe ser la corte federal del distrito de Los Ángeles quien determine si Claude Cassirer, de 88 años, ha agotado todas sus opciones legales en los tribunales estadounidenses. "Confiamos en lograrlo, pero éste es otro paso que hace que las cosas vayan más lentas, y un punto sobre el que pueden presentar apelaciones", dijo el abogado del anciano, Stuart Dunwoody, quien añadió: "Él (su cliente) espera ver justicia mientras viva".Por su parte el museo Thyssen-Bornemisza, en una nota difundida el 10 de febrero de 2003, consideró que la petición de la obra Rue de Saint Honoré aprés-midi. Effet de Pluie (Calle de Saint Honoré por la tarde. Efecto de lluvia), pintado por el artista Camille Pissarro en 1897, era "sin fundamento".
El lienzo valorado en unos 20 millones de dólares (13,7 millones de euros) pertenecía, según señala la demanda, a la abuela de Cassirer, Lilly Cassirer Neubauer, una mujer judía que logró huir de la Alemania nazi. Según relata el escrito judicial, en su intento por obtener el visado para salir del país, "Lilly Cassirer Neubauer fue forzada a entregar el Pisarro a un perito oficial designado por los nazis". A cambio, "el perito nazi pagó una cantidad simbólica que ingresó en una cuenta bancaria congelada de la que Lilly no podía retirar fondos". Tras la guerra, Lilly Cassirer reclamó judicialmente la obra y en 1958 el Gobierno federal alemán la reconoció como su propietaria legal y le entregó 120.000 marcos como compensación. La familia perdió la pista del cuadro hasta que su nieto y único heredero, Claude Cassirer, descubrió en 2000 que estaba expuesto en el museo madrileño Thyssen-Bornemisza, que acoge una de las colecciones privadas de pintura más importantes del mundo.
El núcleo de esta colección, formado por 775 obras, fue adquirida por el Estado español en 1993 por un importe de 42.227 millones de pesetas (unos 253 millones de euros al cambio actual). La demanda de Claude Cassirer se presentó en Los Angeles en mayo de 2005 después de años de infructuosas gestiones ante el Ministerio de Cultura español y el Museo Thyssen-Bornemisza. Un año antes la Corte Suprema estadounidense permitió a una ciudadana de Los Ángeles, María Altmann, demandar al gobierno de Austria por 150 millones de dólares (103 millones de euros), la cantidad en la que se valoraba unos cuadros de Gustav Klimt robados por los nazis. El pasado mes de enero Altmann y otros miembros de su familia recibieron cinco obras de Klimt de manos del Estado austríaco tras una batalla legal de siete años. Se calcula que alrededor de 600.000 piezas de arte fueron saqueadas por los nazis en la Alemania de Adolf Hitler.
EFE, Madrid: Reabierta la batalla legal por un cuadro de Pisarro que cuelga en el Thyssen, EL PAÍS, 10 de septiembre de 2009
EFE, Madrid: El Thyssen reitera que no tiene fundamento la reclamación de una de sus obras, PÚBLICO, 10 de septiembre de 2009
El lienzo valorado en unos 20 millones de dólares (13,7 millones de euros) pertenecía, según señala la demanda, a la abuela de Cassirer, Lilly Cassirer Neubauer, una mujer judía que logró huir de la Alemania nazi. Según relata el escrito judicial, en su intento por obtener el visado para salir del país, "Lilly Cassirer Neubauer fue forzada a entregar el Pisarro a un perito oficial designado por los nazis". A cambio, "el perito nazi pagó una cantidad simbólica que ingresó en una cuenta bancaria congelada de la que Lilly no podía retirar fondos". Tras la guerra, Lilly Cassirer reclamó judicialmente la obra y en 1958 el Gobierno federal alemán la reconoció como su propietaria legal y le entregó 120.000 marcos como compensación. La familia perdió la pista del cuadro hasta que su nieto y único heredero, Claude Cassirer, descubrió en 2000 que estaba expuesto en el museo madrileño Thyssen-Bornemisza, que acoge una de las colecciones privadas de pintura más importantes del mundo.
El núcleo de esta colección, formado por 775 obras, fue adquirida por el Estado español en 1993 por un importe de 42.227 millones de pesetas (unos 253 millones de euros al cambio actual). La demanda de Claude Cassirer se presentó en Los Angeles en mayo de 2005 después de años de infructuosas gestiones ante el Ministerio de Cultura español y el Museo Thyssen-Bornemisza. Un año antes la Corte Suprema estadounidense permitió a una ciudadana de Los Ángeles, María Altmann, demandar al gobierno de Austria por 150 millones de dólares (103 millones de euros), la cantidad en la que se valoraba unos cuadros de Gustav Klimt robados por los nazis. El pasado mes de enero Altmann y otros miembros de su familia recibieron cinco obras de Klimt de manos del Estado austríaco tras una batalla legal de siete años. Se calcula que alrededor de 600.000 piezas de arte fueron saqueadas por los nazis en la Alemania de Adolf Hitler.
EFE, Madrid: Reabierta la batalla legal por un cuadro de Pisarro que cuelga en el Thyssen, EL PAÍS, 10 de septiembre de 2009
EFE, Madrid: El Thyssen reitera que no tiene fundamento la reclamación de una de sus obras, PÚBLICO, 10 de septiembre de 2009