Los frescos más viajeros
Arrancar un fresco de incalculable valor histórico puede parecer una intervención cruel, arriesgada y extrema. Sin embargo, a menudo ha sido -y sigue siendo- la única forma de salvar el patrimonio amenazado por el expolio o el deterioro de los elementos. Lo saben bien los expertos españoles e italianos convocados para debatir sobre el asunto por el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC). ¿El motivo? Un seminario organizado en el 75º aniversario del museo y la celebración de la exposición La princesa sabia. Las pinturas de Santa Catarina de la Seu d'Urgell, que reúne por primera vez desde que fueron arrancados los tres fragmentos del mismo ciclo pictórico. Desprendimiento de una pintura mural de la iglesia de Santa María de Taüll, en el valle de Bohí (Lleida). - FUNDACIÓ INSTITUT AMATLLER D'ART HISPÀNICARXIU MAS Además de para compartir sapiencia sobre restauración y conservación de los frescos extraídos por este procedimiento, la ocasión sirve para recordar qu...