Rodin decora las calles de Granada

Siete esculturas de bronce de Auguste Rodin, entre ellas la famosa El pensador, se pueden contemplar desde hoy y hasta el 25 de marzo en la Fuente de las Batallas de Granada, que toma el relevo a Palma en una exposición única que cumple el sueño del escultor francés de exponer en la calle.

La muestra se inserta en el ciclo de exposiciones que la Fundación La Caixa organiza al aire libre en las principales ciudades de España y que tuvo su origen precisamente en Granada, donde se inauguró la primera de ellas, Mitoraj. Esta exposición "nos hizo ver la importancia de acercar el arte a la gente, que lo encuentre a su paso", ha explicado en rueda de prensa el secretario general de la Fundación, Luís Reverter. "Nos pareció casi un sueño que el Museo Rodin de París nos cediera las obras del artista francés, el más importante escultor de los siglos XIX y XX, sin lugar a dudas, para instalarlas a la calle, que era el sueño de Rodin", ha declarado Reverter.

Un sueño, una convicción

A finales del siglo XIX, Rodin empieza a cambiar el concepto de la escultura, lo que se atisba en una de sus primeras piezas, La edad de bronce, parte de esta muestra, tan real que cuando la expuso en París "se creyeron que había cogido una persona, la había modelado, y de aquel molde había sacado la escultura", algo "muy diferente" a las esculturas de entonces y con la que se inició "el cambio drástico en la escultura", según Reverter. "El escultor francés entendió que tenían que desaparecer estos grandes monumentos", ha señalado el directivo de La Caixa, para quien otra clara muestra de la trasgresión de Rodin es su pieza Los burgueses de Calais, inspirada en los burgomaestres, unos personajes de la ciudad francesa de Calais que durante la Guerra de los Cien Años se entregaron y ofrecieron en sacrificio a Eduardo de Inglaterra convencidos de que así salvarían a la ciudad.

El alcalde de Calais pidió a Rodin que hiciera esta escultura, formada por un conjunto de figuras, pero cuando la tenía casi acabada llegó otro alcalde que no la quiso pagar, y al final, años después, las piezas fueron colocadas en Villa Rodin, en contra de la voluntad del escultor, que "quería que estuvieran en medio de la calle", ha matizado Reverter, "andando hacia su sacrificio entre medio de los ciudadanos". El deseo de Rodin sólo pudo cumplirse después de su muerte, cuando las figuras fueron bajadas de la peana, un deseo que ha vuelto a ser realidad en la exposición de La Caixa. Ésta también incluye "la pieza por excelencia" de Rodin, El Pensador, que Reverter ha definido como "una de las obras más representativas de todo el arte universal" y el mayor exponente de "esa forma diferente de entender la escultura" que Inició el escultor francés.



Efe, Rodin decora las calles de Granada, El País, 5 de febrero de 2008