Arte islámico en La Aljafería de Zaragoza

La cultura islámica situó al agua como elemento protagonista. La unió a la vida cotidiana, al arte, a la arquitectura, al urbanismo, la ingeniería, la economía... Desde la red de acequias a los jardines palaciegos, el agua formó parte destacada de la sociedad musulmana. La mayor vistosidad, sin duda, se da en la arquitectura, y el zaragozano Palacio de la Aljafería quedó como uno de sus más bellos ejemplos.

Este edificio fue levantado en la segunda mitad del siglo XI y sufrió reformas y ampliaciones posteriores. Con el paso de los siglos, también cambiaron sus usos. Desde la conformación del Estado autonómico, el Palacio de la Aljafería es la sede de las Cortes de Aragón, que ayer inauguró una singular y atractiva muestra con la que se ha querido sumarse a la celebración de la Expo, que se inaugura hoy y que mañana quedará abierta al público.

La Expo tiene como lema «Agua y desarrollo sostenible»; y las Cortes han hecho del agua el argumento de esta muestra, en la que se exhiben casi un centenar de piezas de muy diversos tipos.

Por ejemplo, dos arcos mixtilíneos realizados en yeso tallado, cada uno de los cuales pesa más de una tonelada. Fueron fabricados en la segunda mitad del siglo XI y se conservan en el Museo Arqueológico Nacional. Formaron parte de la decoración monumental de este palacio zaragozano diseñado por los musulmanes y disfrutado después -reformado y ampliado- por los reyes cristianos. De esos dos arcos que han llegado de nuevo a La Aljafería para mostrarse en esta exposición, el mayor mide seis metros de alto y cinco de ancho.

Testimonio de la Ruta de la Seda

Junto a ellos aparece un significativo grupo de piezas de arquitectura convertidas en auténtico arte. Es el caso de la colección de capiteles labrados en alabastro, también del siglo XI, o de un excepcional fragmento de porcelana de celadón que fue fabricado en China y que, según los historiadores, llegó al Palacio de La Aljafería a través de la Ruta de la Seda.

La exposición se titula «El Paraíso en la tierra», resumiendo cuál fue el objetivo de los jerarcas musulmanes que construyeron estas residencias hechas para envolverse en belleza. Un intento por llevar el concepto de lo paradisíaco a su entorno vital inmediato.

Museo Arqueológico Nacional

En la inauguración de esta muestra, estuvieron ayer presentes, entre otros, la directora del Museo Arqueológico Nacional, Rubí Sanz, y el comisario de la muestra, Ricardo Centellas, que recordó que el de La Aljafería es «el jardín taifa más antiguo que se conserva en Aragón».

Las Cortes de Aragón poseen y tienen a su cuidado, conservación y difusión este palacio. La difusión del monumento ha sido un objetivo que se ha marcado el Legislativo aragonés desde que instaló en él su sede. Para ello, no sólo cuidan del edificio y de sus elementos históricos, sino que las Cortes patrocinan también la recuperación de una parte de los objetos pertenecientes originariamente a este palacio, pero que se conservan en otros lugares. En el Museo de Zaragoza y en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid residen buena parte.

En el siglo XIX, la Comisión de Monumentos históricos y artísticos de Zaragoza decidió entregar al Museo Arqueológico Nacional parte de esos elementos. Eran los años en los que este museo daba sus primeros pasos. Y, con el mismo fin, para arropar su conformación, también se entregaron otras piezas al Museo de Zaragoza.

Ahora, con esos fondos se ha conformado esta muestra entre los muros del Palacio de la Aljafería. Se trata de una colección que ha pasado a constituir una exposición semipermanente, que se mantendrá al menos cuatro años en varias salas del palacio: cámara o dormitorio este, salón sur o de San Jorge y planta baja de la Torre del Trovador.

La relación y diálogo del Palacio de La Aljafería con el agua estará presente mediante el jardín y la alberca que constituyeron un elemento central del conjunto. La decoración reveló también esa fusión de arte y agua como concepto arquitectónico y vital, en un intento de reproducir en la tierra el paraíso soñado.

Roberto Pérez (Zaragoza), Arte islámico en La Aljafería, ABC, 13 de junio de 2008