Egipto quiere buscar el sarcófago de Micerinos en aguas españolas

Egipto quiere buscar el sarcófago del faraón Micerinos en aguas españolas, frente a las costas de Cartagena, y está buscando financiación para ello, según dijeron fuentes del Gobierno egipcio.

El secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, Zahi Hawass, explicó hoy en una entrevista con Efe que su institución ha pedido al canal de televisión National Geographic financiación para llevar a cabo un proyecto "que sabemos costará mucho dinero". En concreto, a Hawass -siempre con el ojo atento al impacto mediático- le gustaría que National Geographic contratara los servicios de Robert Ballard, el hombre que se cubrió de gloria con el descubrimiento de los restos del "Titanic" en 1985. Por supuesto, y en línea con los últimos descubrimientos desvelados por Hawass, el canal de televisión tendría la exclusividad del reportaje, "pero yo me encargaré de que sea un auténtico boom", subrayó.

El sarcófago de Micerinos -que en realidad se llamaba Menkaura, pues Micerinos o Mikerinos es la forma helenizada del nombre y la que ha pasado a las lenguas occidentales- se lo tragaron las aguas cerca de Cartagena en 1838, al naufragar una goleta de nombre "Beatrice" que lo llevaba, junto con otras piezas, al British Museum de Londres. Hawass aclaró que el sarcófago estaba ya entonces vacío, y no se va a encontrar momia ni tesoro alguno, pues la tumba de Micerinos -la famosa tercera pirámide de Guiza- había sido saqueada a conciencia. El sarcófago había sido hallado en 1837 por el arqueólogo inglés Howard Vyse, con el expeditivo método de dinamitar las entradas a la pirámide de Micerinos, como ya había hecho en la de Keops, para no encontrar más que el sarcófago vacío.

Si el Gobierno egipcio consigue resolver la financiación de un proyecto difícil pero muy atractivo, entonces tratará la cuestión de los permisos pertinentes de exploración con el Gobierno español, ya que al fin y al cabo las aguas son españolas "y el proyecto de búsqueda sería conjunto" con España, aclaró Hawass. Sobre este último aspecto, Hawass dijo que tiene la máxima confianza en la cooperación que prestarán las autoridades españolas, citando para ello la amistad que le une con el embajador de España en El Cairo, Antonio López, e incluso con la misma Reina Sofía.

Expertos en arqueología submarina subrayaron por su parte que el proyecto reviste gran dificultad y requerirá gran desembolso de dinero al no haber constancia del lugar exacto donde naufragó el "Beatrice". Si el pecio de la goleta se encontrara a menos de treinta metros, las tareas de excavación serían relativamente fáciles, pero si se hallara a cincuenta metros de profundidad harán falta equipos altamente especializados, sobre todo un tipo particular de bombonas de aire, y por consiguiente mucho más caros. En todo caso, la falta de certezas obligará a hacer una prospección amplísima, primero con equipos de radar o sonar, todo ello sin la perspectiva de una recompensa segura.

En el supuesto de que se encontrase el sarcófago de basalto habría que determinar en qué aguas jurisdiccionales está, pues la competencia -autonómica o nacional- puede influir en el curso de las cosas, al igual que la titularidad del pecio y de sus restos. ¿Reclamará Egipto la propiedad del sarcófago o lo hará el Reino Unido? Se adivina una interesante polémica. Pero primero habrá que encontrar el barco, todo un mito de la egiptología.

(Efe, El Cairo), Egipto quiere buscar el sarcófago de Micerinos en aguas españolas, ABC, 4 de junio de 2008