Los museos españoles, suspenso en transparencia
Las conclusiones del informe 'A través del espejo' llevado a cabo por la Fundación Compromiso Empresarial, enmarcado dentro de la iniciativa 'Transparencia en la Red', son claras: la gran mayoría de museos españoles de bellas artes y arqueología no son claros con la información ofrecida a los usuarios en relación a su gestión en la web.
El estudio se ha realizado a 51 museos, de los cuales sólo han conseguido 'aprobar' ocho: el Teatre-Museu Dalí (Girona), el Centro Museo Artium (Álava), el Museo del Prado (Madrid), el Museo Reina Sofía (Madrid), el Museo Nacional Colegio de San Gregorio (Valladolid), El Patio Herreriano Museo de Arte Contemporáneo Español(Valladolid), el Museo de Arte Contemporáneo de Vigo (Pontevedra) y el Museo Oteiza (Navarra).
Entre los que no consiguen superar este examen se encuentran el Guggenheim (Bilbao), el Thyssen-Bornemisza (Madrid), el Museo Picasso (Barcelona) o el Museo de Bellas Artes, con solamente un punto de las 14 categorías estudiadas.
Entre dichas categorías se han valorado diversos aspectos que se considera el público debe conocer, como su misión principal y su plan estratégico, del que únicamente ofrece datos en su página web, de entre todos los museos, El Prado. También se ha tenido en cuenta la gestión de los fondos, es decir, el número de actividades que se realizan y el flujo de obras (adquisición, intercambio...), de las que se ofrece muy poca información al público.
Por otro lado se ha valorado la estructura directiva, donde es habitual publicar el nombre del director general pero no tanto los responsables de cada departamento. Entre los órganos de gobierno de los museos, apenas se ofrece información, que aunque pueden llegar a incluir el nombre de los miembros, no sucede lo mismo con un perfil de los mismos o el cargo que ocupan.
Lo más ocultado por los museos al público es el tema económico. Sólo el Teatre-Museu Dalí incluye datos de sus pérdidas y ganancias, así como una explicación de los mismos. Lo que ninguno de ellos incluye es la opinión de un auditor externo, que también debería ser tomado en cuenta según la Fundación Compromiso Empresarial. Por último sólo seis de los 51 museos estudiados muestra información sobre sus visitantes y datos cualitativos de los mismos (procedencia geográfica, edad...).
Este análisis de transparencia destaca que si bien en los últimos años se ha realizado un gran esfuerzo por acercar su colección a través de internet con la creación de sus propias web, no se ha puesto el mismo empeño por dar cuenta pública sobre otras áreas de gestión de suma importancia, lo que configura uno de los grandes retos a los que se enfrentan estas instituciones en la actualidad.
El estudio se ha realizado a 51 museos, de los cuales sólo han conseguido 'aprobar' ocho: el Teatre-Museu Dalí (Girona), el Centro Museo Artium (Álava), el Museo del Prado (Madrid), el Museo Reina Sofía (Madrid), el Museo Nacional Colegio de San Gregorio (Valladolid), El Patio Herreriano Museo de Arte Contemporáneo Español(Valladolid), el Museo de Arte Contemporáneo de Vigo (Pontevedra) y el Museo Oteiza (Navarra).
Entre los que no consiguen superar este examen se encuentran el Guggenheim (Bilbao), el Thyssen-Bornemisza (Madrid), el Museo Picasso (Barcelona) o el Museo de Bellas Artes, con solamente un punto de las 14 categorías estudiadas.
Entre dichas categorías se han valorado diversos aspectos que se considera el público debe conocer, como su misión principal y su plan estratégico, del que únicamente ofrece datos en su página web, de entre todos los museos, El Prado. También se ha tenido en cuenta la gestión de los fondos, es decir, el número de actividades que se realizan y el flujo de obras (adquisición, intercambio...), de las que se ofrece muy poca información al público.
Por otro lado se ha valorado la estructura directiva, donde es habitual publicar el nombre del director general pero no tanto los responsables de cada departamento. Entre los órganos de gobierno de los museos, apenas se ofrece información, que aunque pueden llegar a incluir el nombre de los miembros, no sucede lo mismo con un perfil de los mismos o el cargo que ocupan.
Lo más ocultado por los museos al público es el tema económico. Sólo el Teatre-Museu Dalí incluye datos de sus pérdidas y ganancias, así como una explicación de los mismos. Lo que ninguno de ellos incluye es la opinión de un auditor externo, que también debería ser tomado en cuenta según la Fundación Compromiso Empresarial. Por último sólo seis de los 51 museos estudiados muestra información sobre sus visitantes y datos cualitativos de los mismos (procedencia geográfica, edad...).
Este análisis de transparencia destaca que si bien en los últimos años se ha realizado un gran esfuerzo por acercar su colección a través de internet con la creación de sus propias web, no se ha puesto el mismo empeño por dar cuenta pública sobre otras áreas de gestión de suma importancia, lo que configura uno de los grandes retos a los que se enfrentan estas instituciones en la actualidad.
Adrián Martín | Madrid, Suspenso en transparencia, EL MUNDO, 8 de julio de 2010