El Dolmen de Soto, uno de los mayores monumentos megaíticos de Europa

La campaña de excavación arqueológica que lleva a cabo la Consejería de Cultura para la puesta en valor del Dolmen de Soto, en Trigueros (Huelva), ha revelado la existencia de nuevos datos sobre el monumento que lo convierten en una de las mayores construcciones megalíticas de Europa Occidental.

Los investigadores, según ha informado la administración autonómica en un comunicado, han descubierto el anillo perimetral que rodeaba al túmulo que cubre la sepultura, que está formado por grandes bloques de caliza y conglomerados policromos y tiene un diámetro de 80 metros, lo que revela el tamaño del complejo. De manera similar, se ha comprobado que el túmulo estaba rematado por una cubierta de piedras de cuarzo blancas, unos nuevo elementos que configuran al monumento como 'una de las obras de mayor belleza y complejidad técnica de la época, con un diseño claramente orientado a perpetuarse en el tiempo y el espacio, y a generar un intencionado impacto visual en el paisaje por sus volúmenes y color'.

Asimismo, las investigaciones han permitido fijar por primera vez de forma científica -mediante dataciones de carbono 14- la fecha de construcción del dolmen a finales del tercer milenio antes de Cristo, hace unos 4.200 años. Ello se ha conseguido gracias a los análisis realizados en niveles del túmulo preservados hasta el momento, que han permitido obtener registros arqueológicos sobre las condiciones ambientales de la época de su construcción. La cronología, el diseño y el formato constructivo del dolmen lo sitúan como heredero directo de las tumbas megalíticas del Andévalo, construidas 1.000 años antes.

Sin embargo, el gran esfuerzo humano requerido para transportar y manipular los cientos de toneladas de sus elementos, la complejidad ideológica del formato exterior, los grabados internos, las áreas de actividad frente a su acceso y su ubicación respecto a otras tumbas de menor tamaño situadas a su alrededor muestran que Soto fue la tumba central de una de las últimas grandes necrópolis de las primeras sociedades jerarquizadas de Europa Occidental.

Las conclusiones científicas del programa de intervenciones arqueológicas de la Consejería de Cultura en el Dolmen de Soto permiten también contar con la base para abordar trabajos de conservación y restauración y la difusión de la importancia del mismo a través del centro de interpretación anexo.

El Dolmen de Soto forma parte del conjunto de más de doscientos monumentos megalíticos de la provincia de Huelva, que se desarrollaron en le occidente europeo entre el neolítico y la edad del Bronce y fue descubierto en el término municipal de Trigueros por Don Armando de Soto en 1922.