Diez siglos de la Iglesia Ortodoxa rusa
La sede del Ermitage en Ámsterdam presenta una selección de las antiguas tradiciones místicas y artísticas rusas
La exposición Esplendor y Gloria ofrecerá a partir del próximo 19 de marzo hasta el 16 de septiembre, en la sede del Ermitage en Ámsterdam, una mirada a las antiguas tradiciones místicas y artísticas de la Iglesia Ortodoxa rusa a través de una muestra de más de 300 piezas.
El gran duque Vladimir adoptó oficialmente el cristianismo como religión de Estado en 988. Desde aquel momento, la fe ortodoxa se expandió por todo el país. Varios temas recorren la exposición: el origen y la tradición bizantina, las festividades religiosas que culminan en la Pascua, y los zares y su iglesia "familiar".
Los iconos, originarios de Kiev, o las ventanas a la eternidad, porque simbolizan una entrada al cielo. Los fragmentos de frescos, trajes, pinturas, libros históricos y atributos de oro y plata del culto cristiano. Tesoros religioso de los siglos XV al XVII cuando Moscú era el centro eclesiástico y artístico. Solo competido por el arte de la iglesias de San Petersburgo. Entre 1703 y 1917 la ciudad fue el núcleo religioso del país durante el reinado de los zares.
Año dual: España-Rusia
El pasado 25 de febrero se inauguró en El Ermitage de San Petersburgo este año de intercambio cultural con la visita de los Reyes de España, embajadores de las 66 obras del Museo del Prado que se podrán contemplar en el ruso. Un recorrido por las colecciones reales del Prado de los siglos XV al XIX.
A finales de año será el Prado el que presentará los Tesoros del Ermitage (8 de noviembre de 2011 - 26 de marzo de 2012) a través de 170 obras -incluidas piezas arqueológicas, objetos de artes decorativas, pinturas, esculturas y dibujos- del museo ruso que mostrarán la variedad y amplitud de sus colecciones desde el siglo V a.C. hasta el siglo XX.
Otro de los intercambios es la exposición Ermitage. Tesoros de la arqueología rusa en el MARQ, en el Museo Arqueológico de Alicante. La muestra es el resultado de la colaboración del museo alicantino con el Ermitage.
La exposición Esplendor y Gloria ofrecerá a partir del próximo 19 de marzo hasta el 16 de septiembre, en la sede del Ermitage en Ámsterdam, una mirada a las antiguas tradiciones místicas y artísticas de la Iglesia Ortodoxa rusa a través de una muestra de más de 300 piezas.
El gran duque Vladimir adoptó oficialmente el cristianismo como religión de Estado en 988. Desde aquel momento, la fe ortodoxa se expandió por todo el país. Varios temas recorren la exposición: el origen y la tradición bizantina, las festividades religiosas que culminan en la Pascua, y los zares y su iglesia "familiar".
Los iconos, originarios de Kiev, o las ventanas a la eternidad, porque simbolizan una entrada al cielo. Los fragmentos de frescos, trajes, pinturas, libros históricos y atributos de oro y plata del culto cristiano. Tesoros religioso de los siglos XV al XVII cuando Moscú era el centro eclesiástico y artístico. Solo competido por el arte de la iglesias de San Petersburgo. Entre 1703 y 1917 la ciudad fue el núcleo religioso del país durante el reinado de los zares.
Año dual: España-Rusia
El pasado 25 de febrero se inauguró en El Ermitage de San Petersburgo este año de intercambio cultural con la visita de los Reyes de España, embajadores de las 66 obras del Museo del Prado que se podrán contemplar en el ruso. Un recorrido por las colecciones reales del Prado de los siglos XV al XIX.
A finales de año será el Prado el que presentará los Tesoros del Ermitage (8 de noviembre de 2011 - 26 de marzo de 2012) a través de 170 obras -incluidas piezas arqueológicas, objetos de artes decorativas, pinturas, esculturas y dibujos- del museo ruso que mostrarán la variedad y amplitud de sus colecciones desde el siglo V a.C. hasta el siglo XX.
Otro de los intercambios es la exposición Ermitage. Tesoros de la arqueología rusa en el MARQ, en el Museo Arqueológico de Alicante. La muestra es el resultado de la colaboración del museo alicantino con el Ermitage.
Diez siglos de la Iglesia Ortodoxa rusa, EL PAÍS, 15 de marzo de 2011