Admirar de cerca las vidrieras de la catedral de Segovia 500 años después

exposicion_vidrieras_segoviaDurante siete años, desde 2010 y hasta 2016, año de la Capitalidad Europea de la Cultura en España, el maestro vidriero segoviano Carlos Muñoz de Pablos restaurará, junto con sus dos hijos, Pablo y Alfonso, las vidrieras de la catedral de Segovia, deterioradas por el paso del tiempo y las inclemencias del clima castellano. Este trabajo de restauración constará de siete fases.

Cabildo y vitralistas han querido aprovechar esta ocasión para proponer actividades didácticas y divulgativas en torno a la restauración. Todos los años se expondrá una vidriera reparada en cada fase, acompañada del material explicativo correspondiente, para dar a los ciudadanos la oportunidad de aprender sobre esta obra de arte de gran belleza que colorea la luz de la última catedral gótica construida en España.

También se editarán una serie de publicaciones y se organizarán ponencias periódicas en diversos foros para difundir los conocimientos adquiridos en torno al estudio de estas vidrieras desde el punto de vista histórico, científico y plástico.

Por primera vez en 500 años

La primera de las exposiciones se inaugurará mañana sábado, 18 de diciembre. A partir de las 14.00 h. quedará abierta al público, de modo que se podrá contemplar de cerca la vidriera N-XIV, correspondiente al Descendimiento (Pierres de Holanda y Pierres de Chiberri, 1547), ya restaurada, en la Capilla de San Gregorio de la Catedral de Santa María. Se trata de una ocasión única para poder apreciar con detalle la delicada y compleja realización de una vidriera. La obra estará expuesta hasta septiembre de 2011.

Las vidrieras de la catedral de Segovia son uno de los conjuntos más importantes del patrimonio vidriero español. Fueron realizadas entre 1544 y 1916, estableciéndose tres tipos bien diferenciados. La vidrieras del siglo XVI, uno de los grupos renacentistas más importantes de Europa, fueron pintadas entre 1544 y 1548 por Nicolás de Holanda, Nicolás de Vergara, Gualter de Ronch, Pierres de Chiberri y Pierres de Holanda y se encuentran situadas en las tres naves de la iglesia. En segundo lugar, la 54 vidrieras del siglo XVII, correspondientes al crucero y la girola, fueron pintadas entre 1674 y 1689 por Francisco de Herranz, y de ellas se conservan 33. Y, por último, las siete de la Capilla Mayor, realizadas en 1916 por la Casa Maumejean de Madrid.

El paso del tiempo


Desgraciadamente, el paso del tiempo ha hecho mella en su estado de conservación lo que ha provocado que de sus 541 metros cuadrados realizados se hayan perdido un 32%, siendo la más afectada la zona sur de las naves principales, con un 54% de su superficie perdida. En resumen, existen siete vanos con sus vidrieras completamente desaparecidas, 11 vidrieras con pérdidas importantes y 31 en las que apenas se ha perdido superficie.

Esta conjunto cuenta, además, con algunos de los documentos más valiosos de la historia de la vidriera en España. Como el tratado iconográfico del siglo XVI, que establece las historias que han de contar las vidrieras de las naves; la memoria sobre cómo ha de hacerse el vidrio soplado de Juan de Danís o la memoria sobre cómo pintarlas de Francisco de Herranz.

Segovia 2016 apoya iniciativas como ésta que acercan y hacen accesible el patrimonio a los ciudadanos de una forma diferente a la habitual, uno de los objetivos que se recogen dentro de su programa 2016.