Arte de colores, texturas y olores

Una muestra sobre el aceite de oliva aúna tradición y vanguardia en Córdoba

Hay maridajes la mar de interesantes. En Córdoba, se inauguró la semana pasada una exposición que aúna un elemento básico en la cultura mediterránea -el aceite de oliva- con el arte contemporáneo más vanguardista. La muestra se llama Paradeisos y aglutina fotografías, instalaciones y videocreaciones firmadas por 17 artistas. Ellos, de alguna manera, han adaptado a su propio lenguaje el resultado de prensar las olivas.

Un aspecto de la exposición Paradeisos, que se celebra en Córdoba.- F. J. VARGAS

"El 80% de las obras han sido encargadas expresamente a los artistas para esta exposición en concreto", destaca Óscar Fernández, uno de los dos comisarios de la exhibición, que puede visitarse en el Palacio de la Merced, sede de la Diputación de Córdoba, hasta el próximo día 31 de enero. Posteriormente, la exposición se convertirá en itinerante y viajará por una docena de municipios de la provincia.

Paradeisos está llena de sorpresas. "Hemos buscado combinar colores, texturas e incluso olores en las obras", apunta Fernández. Una buena muestra de lo que dice es la instalación Metamorfosis sobre el olivo de mi jardín, del artista portugués Alberto Carneiro. La pieza, literalmente, huele a campo. Una estructura compuesta por ramas de olivo y una superficie de hojas de este árbol, dispuestas en un denso manto sobre el suelo, consiguen transportar a una sala cerrada parte del ambiente y los aromas que podemos encontrar en un olivar.

Los creadores también juegan con la historia. Es el caso del dúo Bleda y Rosa con su fotografía Campos de Bailén, 1808, fechada entre 1995 y 1996; o la artista Julia Montilla, en Veguetas de las Revueltas. La primera imagen -un paisaje de olivar jiennense allí donde las tropas invasoras napoleónicas fueron masacradas por primera vez a manos de los españoles- pertenece a la serie Campos de Batalla. Su proyecto recoge un acercamiento a escenarios que son hitos históricos bélicos, pero de los que ya no queda nada en el paisaje. En cuanto a Julia Montilla, la creadora se asoma a la España más mística de la posguerra para, en su serie Réplicas (de la que forma parte la fotografía que se expone), registrar los puntos donde se dieron apariciones marianas tras la victoria de los franquistas.

La muestra también guarda tesoros. "Esta es la joya de la corona", confiesa Óscar Fernández delante de dos de las botellas de aceite de oliva que obtuvo el artista Joseph Beuys como resultado de una compleja experiencia artística de los años setenta. La idea implicaba una vuelta a la naturaleza, pero reflexionando sobre la relación del ser humano en la misma. Beuys trabajó en una parcela agrícola en un pueblecito de Italia, que se convirtió así en su propio taller artístico.

En la vertiente de videoinstalación destaca una pequeña pieza muy divertida de Daniel Silvo, llamada Technoaceitunas. Una pieza de dos minutos en los que una mano agita un plato sobre el que saltan, vibran y brincan un montón de aceitunas, negras y verdes al ritmo de música techno, como si fuesen habitantes enloquecidos de una discoteca.

Más inquietante -aunque no menos divertido- es el vídeo Another pa amb tomaquet, de La Ribot, una artista que, en opinión de Óscar Fernández, es de las "que está haciendo las cosas más interesantes". En los 12 minutos de esta pieza -filmada en 2001- el cuerpo de una bailarina sirve para restregar en él todos los ingredientes de uno de los platos nacionales de Cataluña.

El objetivo final de la exposición es "actualizar y generar nuevos imaginarios en torno a un contexto y una serie de ideas e imágenes que se han fosilizado en la cultura andaluza", según comenta Fernández.

El día de su inauguración, el presidente de la Diputación de Córdoba, Francisco Pulido, señaló: "Cuando hablamos de aceite, no nos referimos solo a un alimento, sino a una seña de identidad de nuestra tierra, cuyo contexto, el olivar, ha servido de inspiración artística en muchas ocasiones, y hoy se plasma en esta exposición".

Manuel J. Albert, Córdoba: Arte de colores, texturas y olores, EL PAÍS, 20 de diciembre de 2010