Barcelona: Marlborough de 1946 a 2011

La galería Marlborough de Barcelona inaugura hoy la muestra Marlborough: de 1946 hasta 2011, una colectiva que reúne, por primera vez en sus salas, una selección de pintura, escultura y obra gráfica que ofrece una visión panorámica de Marlborough desde 1946, año en el que se creó la primera sede en Londres, hasta la actualidad.

Esta exposición, que forma parte de la conmemoración del XX aniversario de la Asociación de Galeristas de Arte de Barcelona, propone una lectura de la trayectoria de Marlborough a través de una selección de varias generaciones de pintores y escultores, nacionales e internacionales, consagrados y emergentes, que están representados por sus principales sedes.

Preocupado por la construcción del volumen y la ocupación del espacio, Jacques Lipchitz (Druskininkai, 1891-Capri, 1973) busca constantemente la calidad expresiva del material en sí mismo. A través de una escultura en bronce que reproduce la relación entre madre e hijo, se aprecia como la figura humana es tema central en la plástica del escultor.

Lucio Muñoz (Madrid, 1929-1998) explora el material y sus múltiples posibilidades con un retrato abstracto en tonos claroscuros, obra inédita de los años sesenta, que responde al estilo más genuino del artista.

Las obras expuestas de Juan Genovés (1930, Valencia), muestran como, durante los últimos años, el artista ha hecho de su estilo a base de grandes masas de color extendidas de forma dinámica a lo largo de la obra y de multitudes que corren alrededor, un género propio e inconfundible, de fuerte ritmo visual.

Frank Auerbach (Berlín, 1931) pone de manifiesto su personal estilo pictórico a partir de una obra de pinceladas densas y matéricas que enfatizan la caracterización del retrato y agudizan el efecto escultórico de la obra.

A partir del uso del rostro infantil, Antonio López García (Tomelloso, 1936) representa mediante el alabastro y el plomo, cabezas de niños recién nacidos, despiertos o dormidos, que con gran veracidad y detallismo hacen referencia a su personal estilo pictórico.

Manolo Valdés (Valencia, 1942) toma la historia del arte para exponer sus planteamientos estéticos y explora el uso del material y las texturas a partir de una escultura de grandes dimensiones en madera que representa una cabeza con los rasgos enfatizados.

Carlos Franco (Madrid, 1951) se mantiene dentro de la figuración con una serie de ilustraciones que representan escenas de fuerte carga literaria y simbólica.

Con gran simplicidad de líneas, Pelayo Ortega (Mieres, 1956) expone una obra alegórica y poética ejecutada sobre fondo negro que hace referencia al estilo más introspectivo del artista.

A partir de una escultura en madera a tamaño real, Francisco Leiro (Cambados, 1957) ironiza sobre la condición humana evocando un personaje con tintes surrealistas y formas próximas a la figuración, de fuerte gestualidad y policromía libre, abriendo paso a la imaginación.

Juan Correa (Madrid, 1959) hace uso de un particular estilo basado en la superposición de capas y la exaltación del color de forma dinámica pero ordenada para realizar una composición de apariencia abstracta con cuidadas referencias figurativas que componen un personal universo pictórico.

Abraham Lacalle (Almería, 1962), con una pieza de grandes dimensiones que se sirve del color de forma arbitraria, establece una atmósfera casi abstracta con constantes referencias artísticas y literarias.

David Rodríguez Caballero (Dueñas, 1970) utiliza materiales no adscritos a la pintura tradicional sino a la escultura o al diseño industrial, asumiendo el apoyo de la obra como un elemento fundamental y acentuando sus formas geométricas abstractas. Hace uso de las constantes en su trabajo como el tratamiento del material, la geometría, el volumen y la luz.

En la sala de obra gráfica, Marlborough Barcelona propone tres artistas de consagrado renombre internacional para cerrar este recorrido a través de la trayectoria de la galería. La obra de Francis Bacon (Dublín, 1909-Madrid, 1992) presenta una reflexión sobre la fragilidad del ser humano, la angustia y la soledad del hombre contemporáneo.

La singularidad de la obra que expone Lucian Freud (Berlín, 1922) responde a su constante obsesión por realizar minuciosos retratos y composiciones muy meditadas y en la fascinación por captar los cuerpos desnudos de los modelos en ambientes cerrados.

Paula Rego (Lisboa, 1935) participa con dos obras de estilo figurativo e ilustrativo que juegan con el imaginario infantil para crear imágenes fetichistas y traumáticas.

Barcelona. Marlborough: de 1946 hasta 2011. Galería Marlborough. Del 16 de diciembre de 2010 a 26 de enero de 2011.

Barcelona: Marlborough de 1946 a 2011, hoyesarte.com, 16 de Diciembre de 2010