Recompensa por las obras robadas de Botero

El juez declara el secreto de sumario sobre el robo de, al menos, 28 obras de arte valoradas en 5 millones de euros, producido el sábado en Getafe
Cuadro inédito de Botero, entre las piezas robadas
Fernando Pradillo aseguraba ayer, al otro lado del teléfono desde su galería El museo, en Bogotá, que está «dispuesto a pagar una recompensa por cualquier información sobre las obras de Botero». Cinco piezas, tres dibujos y dos óleos, sustraídas el pasado sábado junto, al menos, otras 22 obras más procedentes de una exposición en la galería Stefan Röpke de Colonia (Alemania). Las piezas regresaban a Madrid en un furgón, que pasó la noche del viernes al sábado aparcado en una nave industrial en Getafe, propiedad de la compañía Crisóstomo-Transportes. El sábado por la mañana, tres encapuchados robaban el vehículo en apenas unos minutos (las cámaras de vigilancia muestran como cogieron las llaves de un cajetín), a la una de la tarde, y saltaban las alarmas.La policía localizó el furgón abandonado el martes en Alcorcón. Por supuesto, completamente vacío.

El seguro, «irrelevante»

Mientras las 22 obras, todas ellas con seguro, venían de participar en una exposición colectiva en la galería alemana, las de Botero, de nueva creación, fueron recogidas en el taller del artista en París, en algo que viene a llamarse «transporte combinado» (hacer varias paradas para recoger distintos encargos y reducir así costes). En Madrid, dichas obras de Botero iban a reunirse con otras del artista colombiano para partir en unos días hacia Singapur, donde tomarán parte de una exposición a principios de enero. Valoradas «en algo más de 1.400.000 dólares» en el mercado, Pradillo no pudo confirmar, al cien por cien, si las cinco piezas estaban aseguradas o no. «En principio sí, digamos que sí —titubeó al otro lado del teléfono—. Pero esta información es irrelevante. Mañana nos reuniremos con la empresa de seguros», concedió para después confesar que desconoce el total del seguro «pero es por debajo de su valor real».

Pero ésto es lo menos preocupante para el director de la galería colombiana que abrió surcursal en Madrid hace nueve años. Lo realmente importante es localizar cuanto antes estas obras que van a tener muy difícil distribución y que se van a pagar muy por debajo del valor del mercado. En el caso de las 22 procedentes de Colonia —que incluyen 15 chillidas, un dibujo de Picasso y una obra de Antonio Saura, entre otras— porque son muy conocidas; y las de Botero, «porque carecen de certificado de autenticidad por lo que irían directamente al mercado ilegal». El pintor colombiano, informado del robo, se ha mostrado «preocupado y molesto», explica Pradillo. «Esta situación provoca mucha tensión porque no se sabe si el robo es cosa de las mafias o es un hecho circunstancial», afirmó el galerista, que defendió la solvencia de la compañía de transportes, «con la que llevo trabajando 13 o 14 años por toda Europa». Y se mostró convencido de que en este caso «hay que desconfiar de mucha gente».

Registro en Londres

Además de la galería colombiana, otras seis españolas se han visto afectadas por el robo de distinta manera. La más perjudicada económicamente ha sido la de Nieves Fernández, que había cedido la escultura «Topos IV» de Chillida, propiedad de la galerista y que no había salido nunca. Tasada por el seguro en 800.000 euros, en el mercado puede alcanzar un valor de un millón y medio de euros. Nieves Fernández se mostraba desolada. «Cada vez que lo recuerdo me dan ganas de llorar», confesaba.

Entre las medidas tomadas, además de una denuncia conjunta con las otras galerías, «por recomendación de la policía», Fernández ha comunicado el robo a numerosas galerías europeas y ha inscrito la pieza «en un registro de obras robadas que existe en Londres»para evitar así que las obras circulen con impunidad en el mercado del arte y que cualquiera pueda comprarlas. «Aunque ningún coleccionista serio las va adquirir», sostiene la galerista. «Muy afectado» se encontraba también ayer David Fernández Braso, director de la galería Juan Gris, que ha perdido dos obras de Chillida, un collagevalorado por el seguro en 60.000 euros y una escultura, «Óxido», en 200.000 euros (el total del monto asegurado ronda los dos millones y medio de euros). «Son dos piezas insustituibles», afirmó. Mientras la galería Senda de Barcelona no quería hacer declaraciones, el director de Oriol, también de la Ciudad Condal, Rafael Domenech era cauto. «La policía nos ha dicho que no hablemos con nadie porque podemos perjudicar la investigación».

¿Más obras robadas?

Mientras tanto, en la prestigiosa galería alemana, de la que partieron gran parte de las obras, decalararon estar «estupefactos» pues nunca les había sucedido nada así, y es la primera vez que oyen de un caso de este estilo. Aportaban además información interesante al afirmar que en el camión, «iban ya obras de otras galerías, pero no sabemos cuales, ni su procedencia ni su contenido, pues ya estaban cargadas y no hemos tenido contacto después con ningún otro afectado». Un dato que hace sospechar que son más de 28 las obras sustraídos. Según ha podido saber ABC, el robo podría haber afectado a algún coleccionista madrileño.

Bastantes sombras y silencio rodea la investigación, además de alguna declaración soprendente como la del dueño de la compañía de transporte que ayer aseguraba a Efe desconocer el contenido del furgón antes de ser robado. Virgilio Crisóstomo, que no ha querido hacer más declaraciones, podría ser expedientado, si se comprueba que incumplió las medidas de seguridad y custodia establecidas por la ley de Seguridad Privada relativas a las obras de arte. Según fuentes policiales, todo apunta a que alguien de la empresa dio un chivatazo a los ladrones del contenido del furgón, que llegó la víspera y que «durmió» una noche en el polígono. «Es un claro robo por encargo», indicaron fuentes cercanas al caso. Por su parte, el juez encargado del caso ha decretado el secreto de las actuaciones. Lo cierto y preocupante es que el tiempo juega en contra y, probablemente, las obras se encuentren ya a miles de kilómetros de distancia.

S. Gaviña / C. Hidalgo / M.J. Álvarez / R. Villapadierna, Madrid/Berlín:
Recompensa por las obras robadas de Botero, ABC, 3 de diciembre de 2010